Pedido de Amor romance Capítulo 333

Todo fue tan rápido que la pilló desprevenida.

—¿Crees que soy estúpida? Me di cuenta de que estabas enamorada de Aaron desde el principio. Y Aaron, te lo dije, te mira de manera diferente, cómo puede seguir con un hombre hoy en día.

La señora Patricia cogió la mano de Selena y le dio unas suaves palmaditas en el dorso:

—He pasado por eso, sé lo loco que puede ser cuando está enamorada. Pero no es buena idea que sigas así. Pero ahora que Aaron ha encontrado por fin a alguien que le gusta, la abuela también está contenta. Si no te confiesa su amor, te voy a presentar a alguien. No te voy a mentir, la abuela ha elegido a unos chicos guapos para ti y va a organizar una reunión.

Realmente estaba a favor a Selena y la trataba como a su propia nieta.

Pensó que como ella y Aaron no estaban destinados a estar juntos, sería bueno que fuera una nieta, pero para mi sorpresa, el destino quiso que terminaran gustándose.

El corazón de la señora Patricia estalla de alegría.

Era demasiado vieja para soportar los altibajos de esa tarde, que podía sacarle mucha energía.

—Abuela…

Selena no sabía cómo responder.

—No le hagas pasar mal a Selena, cumpliré mi promesa y le daré un tiempo ya que se lo prometí.— Aaron era reacio a ver a la señora Patricia presionando más a Selena.

—Es increíble que también entiendas los sentimientos entre hombres y mujeres.

La señora Patricia sacudió la cabeza y dio un suspiro de alivio:

—Ay, que así sea. Selena es una buena chica, más que suficiente.

En ese momento, preguntó:

—Selena y Laura se parecen, ¿por qué prefieres a Selena?

En la mente de la señora Patricia, Selena era su propia nieta y no podía permitir que Aaron acabara fallando a Selena.

—Nunca me gustó Laura.— dijo.

—Está bien.

La señora Patricia asintió y lanzó un largo suspiro de alivio. Aunque se alegraba de saber que Aaron, que llevaba 20 o 30 años soltero, había encontrado por fin una nuera, le seguía doliendo la cabeza ahora que había tanto escándalo por ahí.

—Entonces, ¿qué decís sobre lo que hay que hacer hoy?

Volvió a dar unas palmaditas en la mano de Selena:

—Selena, es Aaron el bastardo que te ha hecho daño. Si no se hubiera comprometido con Laura, habrías tenido un bebé en camino.

—Abuela, eso fue todo en el pasado.

A Selena todavía le entristece un poco pensar en el pasado.

Pero en ese momento a Aaron no le gustaba ella y a ella no le gustaba él.

Si echas cuentas, se conocen desde hace unos ocho meses.

En ocho meses han pasado por muchas cosas, lo que ha acercado a los dos.

—La abuela se hace mayor y, como sabes, mi salud empeora cada día y sólo quiero tener un nieto en brazos.

—Pero abuela, yo… no estoy preparado para esto ahora mismo.

Se acaba de enamorar y si se compromete, Selena tiene miedo de que un día Aaron no le vuelva a gustar. ¿O qué pasa si, después de estar juntos, descubre que Aaron no es su tipo?

—Dale a Selena algo de tiempo. Yo arreglaré lo de la opinión pública.

Aaron habló, interrumpiendo a los dos.

—Está bien.

La señora Patricia asintió:

—Bien, bien, la abuela te esperará. Los dos, enamorados y escondiéndolo de mí, haciendo que me preocupe por vosotros.

Extendió la mano y dio una palmada en el asiento del conductor, advirtiendo:

—Especialmente tú. Qué mayor eres, ¿no tienes dinero para ir a un hotel? Llevar a la chica de alguien para que se meta en el vestuario. Eres un desvergonzado, ¿crees que Selena es tan desvergonzada como tú?

—Eres un inútil, eres un genial en los negocios y ahora no puedes ni con Selena.

—Si me gusta, es natural que la respeto.

El viejo, dominante y frío, quería a Selena y la poseía sin piedad.

En ese momento, sólo trataba de satisfacer un deseo egoísta.

Ahora fue diferente. Sabiendo que estaba enamorado de Selena, la cuidaba con esmero y la trataba como un tesoro.

O tal vez fuese el amor.

El amor le había enseñado que para querer a alguien hay que tratarlo bien y aprender a respetarlo aún más.

—Vale, vale, vale, ya vas cogiendo el tranquillo. Afróntalo.

Patricia volvió a suspirar:

—Me alivia que por fin hayas encontrado una nuera, Selena es una chica razonable, no famosa, pero sí única. Debes cuidarla.

—Además, las chicas tienen la piel muy fina, así que no las saques a la calle todos los días a hacer el tonto. ¿Por qué no te encontré antes tan descuidado? Has estado haciendo una cosa tan humillante fuera. Tienes 28 años, has podido contenerte durante los 27 años anteriores, ¿eh? ¿Justo ayer estabas con alguien y tienes tanta prisa?

En ese momento, la señora Patricia pensó en otra cosa y dijo:

—Si la quieres, llévala a un hotel. Si sno puedes, lleva a Selena a Villa Tamayo más a menudo, ¿de acuerdo?

Era bueno pasar más tiempo juntos. Cuando dos personas estaban juntas durante mucho tiempo, era natural que tendrían hijos.

Con un niño, todo sería mejor.

La señora Patricia tenía su propia idea en su mente.

—El resultado de mis conversaciones con Selena es que no vamos a revelar nuestra relación a nadie en este momento. Incluyendo al señor Xavier.— dijo.

—Soy viejo, pero no estoy ciego. La última vez que salió una grabación tuya y de Xavier en las noticias, supe que Xavier tenía algo en su mente.— La cara de la señora Patricia mostraba un poco de culpabilidad:

—Xavier es un ilegal, un pobre. Conozco todos sus pensamientos, pero no creo que sea fácil para él, así que mientras no vaya demasiado malo, le dejaré libre como si no lo supiera.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Pedido de Amor