Pedido de Amor romance Capítulo 46

El hecho de que Selena fuera adoptada como la nieta de Patricia, les daba mucha presión a la familia Lirio.

Para eliminar todos los obstáculos potenciales para Laura, sus padres empezaron a elaborar un plan en secreto.

***

Selena fue a la Empresa de equipos médicos Magno.

Esta empresa pertenecía a Alberto. Aunque contaba con la ayuda de la familia Donel, la ganancia de la empresa no estaba muy buena.

Selena estaba en la oficina del presidente del Grupo Magno, mirando a Alberto, quien se mostraba informal.

—¿Qué quieres que yo haga para ti?

Al ingresar en la compañía, Selena solo echó un vistazo al ambiente e instantáneamente perdió su entusiasmo.

Los empleados de la empresa tenían una actitud de trabajo relajado y sin entusiasmo como si estuviera en su propia casa. La administración era muy casual y sin reglas, ya era una bendición del Dios que la empresa no se quedara cerrada.

No, era el amparo de la familia Donel que mantenía el funcionamiento de esta compañía.

Alberto, estaba de traje, apoyado perezosamente en la silla, con las piernas cruzadas sobre el escritorio, fumando con tranquilidad.

—Gerente de ventas, gerente de proyectos, directora de contabilidad, secretaria, puedes elegir cualquier puesto que te gustes.

Selena se quedó muy decepcionada con su aspecto que no mostraba ninguna ambición.

Ella se movió la cabeza impotente.

—Alberto, ¿quieres malgastar así la juventud?

—Ya que hay gente que me alimenta, ¿por qué tengo que preocuparme tanto?

El hombre notó el desprecio y la decepción de Selena, Alberto dibujó una sonrisa ligera.

Luego se puso de pie, levantó la mano y señaló la lujosa y amplia oficina:

—¿Sabes cuántas personas sueñan con vivir mi vida?

Lo que dijo él es de verdad, que Selena no sabía cómo refutarlo.

Los dos se miraron durante unos segundos, al final Selena dijo:

—Gracias por darme la oportunidad, pero no quiero trabajar aquí.

Una empresa mal gestionada correría el riesgo de quedar en quiebra.

Y lo más importante era que el ambiente afectaría mucho al estado de una persona, le preocupaba que, en una atmósfera de empresa así, también se volvería decadente y perezosa.

Al oír lo que dijo Selena, Alberto se quedó aturdido, mirándola sin pestañear, no pudo decir ni una palabra.

—Tengo que hacer cosas, adiós.

Selena se despidió de él y se fue.

Cuando se dirigió a la puerta de la oficina, Selena se detuvo de repente, miró a Alberto y le preguntó:

—¿Tienes a alguien a quien quieres proteger?

Alberto tenía un cigarrillo en la boca y un mechero en la mano, estaba a punto de encenderlo.

Pero debido a la pregunta de Selena, él miró hacia Selena.

—He oído hablar mucho de ti, pero si sigues estando así, en el futuro, cuando ni siquiera tengas la capacidad de proteger a la persona que ames, te arrepentirás.

Selena apenas podía respirar frente a la presión pesada de la vida.

Pero para poder proteger a sus padres, no le quedó otro que resistir erguida frente a los vientos de vida.

La razón de su resistencia era que ella no tenía el dinero ni el poder.

Por lo tanto, Selena no quería que Alberto repitiera los mismos errores.

Salió de la oficina y cerró la puerta.

Alberto, que estaba un poco aturdido, pensaba en la pregunta de Selena.

«¿Tienes a alguien a quien quieras proteger?»

La única persona que le vino a la mente no fue otra que Selena.

De repente, el mechero que tenía en la mano se deslizó y cayó al suelo.

Durante los últimos años, muchas personas se burlaron de él, pero nunca se sintió avergonzado.