Pedido de Amor romance Capítulo 51

A las cinco de la mañana, Selena fue trasladada al Hospital Santo.

Selena no se negó, porque sabía que Laura estaba en el Hospital Santo en ese momento. Si ella también estuviera en el Hospital Santo, definitivamente Laura vendría a ella para «charlar».

Para entonces, solo sería más propicio para que recopilase pruebas.

Pero al mismo tiempo por eso Selena no se atrevió a dormir, por temor a que la familia Lirio le pudiera volver a matar.

Había estado despierta hasta las ocho de la mañana.

Hasta ese momento, Aaron apareció en su sala.

—¿Cómo te sientes?

Aaron volvió a ser frío, arrogante y guapo, con el pelo corto bien peinado, con un traje impecable.

No fue hasta que entró que Selena notó la gasa envuelta alrededor del dorso de su mano.

—¿Estás herido?

Rara vez le hablaba pacíficamente.

Nada era por más, solo porque Aaron se había lanzado a las llamas para rescatarla ayer.

Ella la tenía en la mento

El hombre bajó la cabeza y miró su mano envuelta de la gasa.

—Los dos que te secuestraron ayer fueron llevados. Voy a enviar a alguien a investigar —dijo Aaron.

—Vale, gracias

Selena respondió, pero se mantía muy calmada.

Por supuesto, esas dos personas ya fueron llevadas por la persona que ella había mandado.

—Gracias por lo de ayer —Selena estaba sinceramente agradecida.

Aaron se sentó en la silla de acompañante y miró a Selena, que estaba acostada en la cama y no podía abrir sus ojos del sueño que tenía, sintió pena por ella por un momento.

Se pensaba que tenía miedo de dormir porque estaba asustada por lo de anoche.

Al mirar su rostro manchado, Aaron sintió que era particularmente agradable, incluso no tan fea como cuando la vio por primera vez.

Quizás fuera guapa.

Desde anoche hasta ahora, cuando Aaron estaba libre, siempre recordaba en su mente la escena de ver a Selena tirada en el baño.

En ese momento, se quedó en shock por un rato al ver a Selena tendida en el baño.

Se pensaba que Selena había muerto al inhalar el humo denso.

No fue hasta que extendió la mano y notó su aliento para asegurarse de que no estaba muerta, y por fin se tranquilizó.

Para Aaron, ¡lo que sucedió anoche era probablemente la cosa más loca que había hecho hasta ahora!

—¿Por qué apareciste en mi casa?

Selena no pudo aguantar preguntar con curiosidad.

—Alberto me dijo que estabas desaparecida, así que fui a buscarte —dijo.

Selena asintió y preguntó:

—¿Por qué me salvaste ayer?

Quería una explicación de Aaron, pero él simplemente dijo con frialdad:Zsarf gC

—El bombero te rescató.

—¿No fuiste tú?

Selena frunció el ceño, preguntándose por qué Aaron lo había negado.

—No lo mereces.

El hombre levantó los ojos con frialdad, su mirada era indiferente.

La postura indiferente una vez hizo que Selena dudara de sí misma:

«¿No fue realmente él ayer?»

«Pero si no fuera él, ¿de dónde vino la herida en su mano?»

Aaron terminó de hablar, con una expresión fría, se levantó y salió de la sala.

Simón, que estaba vigilando fuera de la sala, cerró la puerta de la sala y salió con Aaron.

Simón miró hacia la sala donde estaba Selena, desconcertado.

—Señor, obviamente salvó a la señorita Selena, ¿por qué no lo admitió?

Cuando fue a la escena y vio a su jefe sosteniendo a Selena saliendo del fuego, se quedó estupefacto.

Antes cuando Selena estaba viviendo en la Villa Tamayo, se llevaban muy bien, y les gustaba especialmente la sencilla y honesta Selena.

Aaron no entendía por qué le gustaba tanto Selena, pero para que se recuperara, Aaron solo pudo mentir.

—Está en un viaje de negocios.

Debido a la hemorragia cerebral, el médico le dijo que tenía que quedarse en la cama durante una semana, y no podía enfadarla.

Por lo que solo pude hacer esto.

—Soy vieja pero no tonta. Selena está sin trabajo, ¿cómo va a ir de viaje de negocios?

—Se fue a trabajar a la empresa de Alberto.

—¿Qué? ¿En la empresa de Alberto? Ay, ese chico no es confiable, tal vez engañaría a Selena, sería mejor que le contrataras en tu empresa.

Nunca había visto a Patricia preocuparse tanto por él.

—El Grupo Galaxia no es tan fácil de entrar.

Aaron cruzó las piernas, miró el informe de la empresa por el móvil y dijo con frialdad.

Inesperadamente, Patricia se encontró enojada que golpeó el brazo de Aaron con una bofetada.

—Bastardo, qué dices, Selena es mi nieta. ¿Qué? ¿Ya no mando en esta casa?

Los ancianos se volvían como niños, se refería al caso de Patricia.

De vez en cuando se comportaba como una niña terca.

Aaron enarcó las cejas, no pudo hacer nada contra Patricia.

Simplemente dijo:

—Puede hacer lo que quiera cuando te den el alta del hospital.

—Así me gusta.

Patricia resopló fríamente, con una actitud un poco arrogante, como si hubiera ganado en una batalla.

En ese momento, un guardaespaldas se acercó y llamó a la puerta.

Aaron salió y el guardaespaldas le dijo,

—Señor Aaron, la señorita Selena quiere salir del hospital.

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