Pedido de Amor romance Capítulo 68

Se sentó frente a Selena, mirándola a la cara, y aunque había pasado la noche, todavía no parecía estar acostumbrado a esa cara “nueva” de la mujer.

—¿Qué me estás mirando? —Selena, mientras comía, miró a Aaron y se tocó la mejilla— ¿Hay algo en mi cara?

Aaron se inclinó lentamente en su teléfono sin contestar.

Cuando vio que no le hizo caso, Selena frunció los labios y continuó comiendo.

Pero, de repente levantó la vista, mirando directamente a Aaron, y interrogó:

— Aaron, ¡¿te has enamorado de mí?!

Se tocó la cara otra vez y dijo:

—Te gusta Laura, y me tratas como Laura ahora, ¿no?

Ella recogió una almohada para defenderse, y luego se tocó todo el cuerpo,

—Bastardo, ¿qué me hiciste anoche? Me duele el culo, ¿me golpeaste?

Al escucharlo, Aaron hizo una pausa en el dedo que se deslizaba por la pantalla del teléfono, y le echó una mirada.

«En su corazón, ¿soy una persona tan descarada?»

—Sal.

Sin ninguna explicación, solo le dio tal respuesta, pero no pudo ocultar su ira.

—¿Qué?

La reacción de Aaron fue completamente inesperada, Selena se congeló aturdida, susurró con duda:

—¿Realmente no me has hecho nada?

Pensando por un largo tiempo, Selena se dio cuenta de que Aaron no tenía ningún signo de mentir, y sonrió de nuevo:

—Es una broma, una broma, no te molestes.

Ella dejó su almohada, para continuar comiendo las gachas.

Sin embargo, antes de que su mano tocara la cuchara, Aaron le quitó el cuenco de gachas directamente.

—Oye, no me quites la comida.

Selena arrastró la ropa de Aaron:

—Sólo estaba bromeando. No te lo tomes en serio, por favor.

El hombre dijo con indiferencia:

—Suelta.

—¡No!

—No quiero decir la segunda vez.

—Yo… Aaron, ¿eres mi hermano, no debes tratarme con amabilidad? Los otros hermanos siempre les tratan muy bien a sus hermanas, ¿cómo puedes ser tan tacaño conmigo?

Selena hizo todo lo posible para agarrar la ropa de Aaron y suplicar a él.

Después de ser adoptada como nieta de Patricia, Selena se dio cuenta de que la actitud de Aaron hacia ella había cambiado mucho, tal vez por temor a Patricia, o porque ella había salvado a Patricia.

Por lo tanto, Selena se comportaba cada vez más sin freno a Aaron como si estuviera segura de que el hombre no podía hacerle nada.

Aaron solía ver el lado terco de Selena, rara vez esta mujer dejó su dignidad, y hizo mimos frente a él, inexplicablemente le gustaba mucho a él.

—¿No tienes miedo de que te trate como Laura? —él preguntó.

—No, no, no. ¿Qué tipo de mujer no puedes encontrar? Solo tengo una apariencia bonita y nada más, además, si te atreves a tocarme, ¡le contaré a la abuela sobre tu incesto!

Dijo mientras Selena se ponía de pie y se acercaba a Aaron, quitándole la comida de su mano.

Antes de alejarse, fue abrazada por el hombre de repente.

Selena levantó la vista, y le preguntó:

—¡¿Qué estás haciendo?!

—¿Incesto?