April tenía una sensación de abandono en el pecho, sabía que debía ir hablar a casa de los Bennett, pero aún no había encontrado el valor.
Mientras caminaba por las enormes calles de Londres pensaba en cómo había cambiado su vida en tampoco tiempo, nunca se llegó a imaginar encontrar el amor, unos cuántos días después de haber pisado esa tierra. Su celular empezó a sonar, por un momento quiso ignorarlo pensando en que podría ser Luca, pero decidió ser una mujer madura y enfrentarse a quién sea que estaba llamando. Sus nervios se esfumaron cuando vio que la llamada era de Jessica.
—Hola.. — dijo al contestar.
—Hola April, ¿cómo has estado?
—Pues nada bien al no estar con Luca — dijo sincera.
—Lo lamento mucho April, pero eres valiente, además te tengo una muy buena noticia.
—¿Así? ¿Cuál será?
—¿Crees que puedas mañana venir y traer todos los papeles que necesitas para la adopción de los niños? Sé que por tu trabajo puede que salir a buscar papeles te cueste mucho.. —cuando pensaba seguir con su discurso mal hecho, April la interrumpió.
—Ya no tengo trabajo.. — Jessica se sorprendió
—¿Se puede saber por qué?
—Renuncié, Jes, Luca tiene que cambiar su forma de ser tan insegura, para querer a alguien tiene que quererse el mismo.
—Tienes razón, pero el que no tengas trabajo, causa problemas, necesitas tener trabajo.
—No soy millonaria, pero mi condición económica es muy buena, puedo darme el lujo de mantener a dos niños al menos por unos 5 años, pero igual empezaré a buscar, trabajo ya mismo, tu dime ¿A qué hora debo de estar ahí?
—Está bien April, te apoyo, te espero a las 10am.
—Ahí estaré y de verdad gracias Jessica, te lo agradezco.
—De nada y esta luego. — cortó dejando a April dudosa, ¿dónde podría conseguir trabajo? Tenía que empezar cuanto antes si quería tener a esos hermosos niños con ella.
Al estar distraída, no se fijaba por dónde iba y cuando guardo su celular, su cuerpo chocó con otro, haciendo que callera de nalgas.
—¡Mierda, eso dolió! — dijo April con dolor por la caída.
—Lo siento, no vi por dónde iba… ¿April? — ella inmediatamente levantó su rostro y se topó con el rostro de William, él inmediatamente le tendió la mano para ayudarla a levantar, ella aceptó.
April empezó a sacudirse el polvo que le quedó en su vestido.
—April, cariño, de verdad lo siento mucho, estaba discutiendo con mi socio.
—Descuida, yo también andaba distraída. ¿Por qué discutían?
—Abrí una academia de modelaje, y necesita rostros nuevos, pero todo lo que busco no le gusta, no es lo que quiere, yo tampoco encuentro algo perfecto. Y tú, ¿Por qué andas distraída?
—Renuncié a mi puesto de trabajo, y ahora ando en busca de uno. — William la miró sorprendido, luego se le iluminó el rostro cuando una idea pasó por su cabeza y la miró de arriba abajo, al parecer April entendió porque empezó a negar con la cabeza.
—No — dijo decidida.
—Vamos April, tú necesitas un trabajo y nosotros una modelo, y la verdad eres perfecta, tienes esa mirada de inocencia que buscamos. —April lo miraba con el ceño fruncido — ¿cómo no lo pensé antes? — dijo más para sí mismo que para April. — Te juro que te pagaremos muy bien, además será algo nuevo, vamos April, se que te gusta arriesgarte, hacer cosas nuevas.
April sabía que tenía razón, a ella le gustaban las cosas nuevas, era una chica arriesgada, además necesitaba un trabajo, ¿Que más daba? Cierto, era muy diferente a la profesión que había sacado pero lo haría.
—De acuerdo, acepto ser tu modelo. — William la abrazó feliz — ¿Cuándo puedo empezar? — William se separó de ella, muy feliz.
—Ven conmigo de una vez, te voy a presentar a David, se que él te va adorar.
—Bien, voy contigo.
William enseguida llamó a David avisando que ya tenía la modelo indicada para la nueva colección y que llegarían como en 20 minutos.
Cuando llegaron al edificio April se sorprendió, al ver un edificio grande, moderno y lujoso, un gran letrero que resaltaba en la entrada “Superstar models”
—Bueno, es mejor tarde que nunca — se levantó de su gran silla y se fue directo a April y le tendió la mano. —Pues April, es un gusto conocerte al fin, ¿De verdad quieres trabajar de modelo? — él sabía que ella era experta en finanzas, no de modelo.
—El gusto es mío — dijo aceptando su mano como saludo. — Sí, estoy segura.
—Bien, siendo así, ¿cuándo quieres empezar? Porque si fuera por mi te hago firmar ya el contrato. — April sonrió al oír la prisa del joven.
—Si desean, podría venir mañana por la tarde a firmar el contrato y empezar pasado mañana, o incluso mañana por la tarde.
—¿No puedes en la mañana? — preguntó un impaciente David.
—No, tengo un compromiso muy importante y no puedo faltar, después de eso puedo venir directamente para acá.
—Me parece perfecto, te estaremos esperando ansiosos April. — dijo David feliz de que al fin había encontrado lo que deseaba.
—Está bien, ahora debo retirarme.
—De acuerdo, y bienvenida.
—Gracias — April sonrió sincera, David se veía una persona agradable.
—Te acompaño abajo — dijo William cuando April se despidió de David.
—Sí, vamos. — Una vez estuvieron de nuevo en el ascensor William se giró a April.
—Gracias por esto April, de verdad nos ha salvado.
—Pues creo que nos hemos salvado ambos, ahora podré ir mañana y decir que tengo un nuevo trabajo.
—¿Puedo saber que piensas hacer?
—No — dijo sonriendo — ya lo verás, será una gran sorpresa. — dijo feliz de que pronto sería madre de dos hermosos pequeñines.
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