Había pasado exactamente un mes desde que April había decidido empezar de cero, estuvo decidida muchas veces a buscar a Luca, pero John como buen amigo que se había hecho se lo prohibía, siempre le decía que era lo mejor para ambos estar distanciados.
El mundo del modelaje no le estaba yendo nada mal, era el nuevo rostro y figura de la compañía, pronto empezaría un gira mundial, dónde la lencería era lo principal.
Por su parte Luca no había faltado ni una vez a terapia, pero sentía que iba a volverse loco sin April, deseaba verla sentirla, besarla, decirle lo mucho que la amaba, pero el miedo al rechazo seguía siendo parte de él.
Cuando John le llevó una revista en dónde salía April, casi le da un infarto, ¿cómo era posible que saliera con casi nada de ropa? Se exponía a que miles la vieran, se enojó tanto que pensaba ir a buscarla, en cerrarla y no dejar que nadie la mirara nunca, pero su gran amigo lo detuvo no podía hacer eso, ni nada, ya que simplemente ya no eran nada y eso a él lo estaba matando.
—Vamos amigo, tienes que calmarte. — John quería reírse de su amigo, pero sabía que sí lo hacía le cortaría la pelotas y no podía permitirlo.
—¿Calmarme? ¿Cómo pretendes que me calme cuando la mujer amo anda enseñando su magnífico cuerpo a otros hombres, incluso mujeres? Ella es mía y solo yo debería de apreciar esas hermosas vistas.
—Debes dejar de ser tan posesivo Luca, al fin y al cabo si ella no está aquí contigo es por culpa tuya. — Luca lo miró enojado y se levantó de su silla.
—¿Puedes dejar de recordarme la misma mierda todos los días? Ya se que es mi culpa, no necesito que todos los que están a mi alrededor me lo recuerden cada 5 minutos, estoy harto y cansado. — John vio que su amigo en verdad se había enojado, por lo que prefiero no decir más nada mientras veía como recogía sus cosas. — Nos vemos mañana. — dijo antes de salir, cerrando de un portazo.
—Creo que metí la pata esta vez — dijo John en voz alta, y con un gran suspiro salió de la oficina de su amigo.
Por su parte Luca se sentía impotencia, sabía que no podía prohibirle nada a April, pero verla con esa diminuta lencería hacía que la imagen de él y de cualquiera volara y eso lo estaba matando. Mientras manejaba y pensaba sentía más esa presión en el pecho, aceleró más sin poder evitarlo más, sabía que tenía que verla, mañana ella se iría de viaje, y ya no la vería en varios meses, eso lo estaba matando, tenía que verla y despedirse, por lo que sin importarle nada se dirigió a su departamento, uno dónde tuvo que averiguar dónde vivía y con quién, no podía dormir tranquilo pensando que dormía junto a su ex. Cuando llegó al estacionamiento vio cómo April salía apresurada del elevador y se dirigía a su auto, sin esperarla un segundo más salió del auto.
—¡April! — la llamó fuerte, haciendo que ella se girará y lo buscará con la vista.
Al verlo April respiró profundo y por un momento se quedó ahí, mirándolo a la distancia, como si fuera un espejismo, ella había salido en busca de él, tenía que verlo, tenía que despedirse. Había hablado todos los días con John para saber de cerca que hacía Luca y si él iba a su terapia, se emocionaba con todos los progresos que poco a poco Luca había tenido, sin esperar un minuto más, April corrió a él y lo abrazó, sabía que no podía ser débil, que el muro que había levantado tenía que servir con él, pero se iría de viaje por 6 meses si no es que más, no sabía si algún día volvería a estar así frente de él.
Luca, le correspondió el abrazo, la abrazaba queriendo fundirse en ella, no quería soltarla pero sabía que debía hacerlo.
—Es mi trabajo, me gusta lo que estoy haciendo, además ahora más que nunca lo necesito. — Ahora fue turno de Luca verla con el ceño fruncido.
—¿De qué hablas? — preguntó extrañado — ¿Acaso estás embarazada? — la pregunta de Luca por un momento la sorprendió.
—¿Qué? ¡no! — dijo con una risa nerviosa, porque por primera vez en mes y medio no se había puesto a pensar que no le había bajado la menstruación. — Lo que pasa es que tengo nuevos planes en mi vida y un trabajo si quiero alcanzarlos — Luca la miró a los ojos y asintió y sin poder contenerse más la besó, su beso era desesperado, lleno de amor y pasión, Luca la abrazó y la pegó a él todo lo que pudo, por su parte April no se resistió, inmediatamente le siguió el beso, llevó sus manos a su cabello y lo presionó a ella, deseaba no romper nunca el beso, deseaba estar así toda la vida, pero no podía, por eso trataría de hacer que ese beso estuviera siempre guardado, recordar su sabor, su forma de besar con esa entrega tan apasionada que lo caracterizaba. Mañana April comenzaría una nueva vida, en el mundo del modelaje y como madre.
—Te amo April, espero en esos planes a futuro que tienes en tu vida estar yo en uno, haré todo lo posible para ser digno de ti, te voy a esperar y si cuando vuelvas ya no me quieres en tu vida, te voy a reconquistar, porque no pienso dejarte nunca, tú eres aquello que no sabía que necesitaba, eres la perfección que hacía falta en mí, por favor no me olvides. — April quería hablar, quería decirle que lo amaba y lo esperaría siempre, que en sus planes estaban poder ser una familia con Emily y Eddy, pero Luca no la dejó, porque volvió a besar hasta dejarla sin respiración, y dejándola completamente atontada se separó de ella, la miró una última vez le sonrió y luego así como llegó se marchó en el auto, debía salir de ahí antes de secuestrarla y no dejar que se fuera nunca.
April miraba desconcertada como Luca salía del subterráneo y se alejaba de ella.
—Te amo Luca. — dio media vuelta y subió de nuevo a su departamento, mañana le entregarían a Emily y Eddy como sus hijos, y a pesar de la despedida que acaba de tener con Luca ella se sentía muy feliz por saber que ellos serían parte de su nueva vida, una que en un futuro esperaba compartirla con Luca.
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