QUIERO MÁS DE TI romance Capítulo 48

—¡Qué! — dijeron tanto April como Luca, sin poder creer lo que sus oídos habían escuchado. Inmediatamente Leticia se giró hacía April y se hizo la sorprendida.

—¿Qué hace ella aquí? — dijo ofendida y separándose de Luca.

—La pregunta sería ¿qué haces tú aquí? —El tono de Luca no fue nada amable.

—¿Acaso te estás haciendo?, te recuerdo que tú mismo me dijiste dónde ibas a estar, tenemos mes y medio de estar juntos, tengo un mes de embarazo. — Luca la veía incrédulo mientras que April lloraba en silencio. Decidió salir de ahí y despejar su mente, no podía quedarse en la misma habitación que esos dos.

—Eso no es cierto — dijo Luca señalándole con el dedo, y se giró hacía April — Amor, eso no es cierto, te lo juro.

—Luca, ¿Cómo puedes hacerme esto? Después de que esta mujer te dejará me buscaste, siempre me buscas y ¿ahora que te digo que vamos hacer padres me haces esto? —se tapó el rostro y empezó a llorar, April la miraba mientras se limpiaba las lágrimas que dejaba caer en silencio, Luca por el contrario tenía tanta rabia corriendo por sus venas que la miraba con ira.

—Creo que debo salir de aquí. — Luca inmediatamente se giró a April y se acercó a ella desesperado y con miedo.

—¡No!, no lo hagas, no me hagas esto, amor, te juro por nuestro hijo que nunca he estado con otra mujer desde que tú has aparecido en mi vida.

—¿Cómo? ¿Estás esperando un hijo con ella que te abandonó? ¿Cómo sabes que es tuyo? ¿Por eso es que ahora me estás despreciando? — Leticia hacía una pregunta tras otra. — Luca se giró y la miró muy enojado.

—¡CÁLLATE YA, DE UNA MALDITA VEZ!, ESTOY HARTO DE TI, DE QUE ME ACOSES, ME PERSIGAS, SABES QUE TODO LO QUE BAS DICHO ES MENTIRA, ASÍ QUE CÁLLATE ANTES DE QUE ME OLVIDE QUE ERES MUJER. — ambas mujeres se encontraban asustadas ante los gritos que estaba dando Luca. — April, por favor cree en mí.

April volvió a limpiar las lágrimas que seguían saliendo sin permiso.

—La mejor mujer que he tenido, que tengo y pienso tener a salido hace 10 minutos por esa puerta, Leticia lo nuestro nunca fue nada, debes entender que no te quiero en mi vida, April es la que quiero como esposa, será la madre de mis hijos, la amo con toda mi alma, por favor ya deja esa obsesión tan rara que te ha dado conmigo. — Leticia lloraba más y más cada vez.

—No es obsesión Luca, de verdad me he enamorado de ti, quería que vieras que era una mujer que valía la pena, que podía llegar hacer alguien digno de ti.

—No a base de mentiras y engaños, April se acaba de ir destrozada, ¿Sabes lo mal que puede hacerle a nuestro bebé tu mentira? Así uno no puede conquistar a alguien, así que te lo voy a pedir una última vez, déjame en paz de una vez, busca un hombre que te ame como mereces, sin mentiras y engaños, y a mí déjame que sea feliz con la persona que amo, porque si sigues metiendote en mi vida, vamos a tener problemas muy serios. —Leticia se limpió las lágrimas de su rostro.

—De acuerdo, tienes razón, no puedo obtener amor a la fuerza, no puedo mentir para conseguir lo que quiero, por primera vez en mi vida quiero hacer las cosas correctamente, perdón por todo el daño que te he hecho, espero puedas arreglar tu situación con April, que seas un gran padre Luca. — Leticia se acercó a él y lo abrazó fuerte, y Luca correspondió el abrazo, solo esperaba que ella no le estuviera mintiendo y que se alejara de una vez por todas. — Que seas muy feliz — le dio un beso en su mejilla y salió de esa habitación de una vez y para siempre.

Luca respiró aliviado, y se dejó caer a un sofá, al menos esperaba que esa pesadilla ya hubiera acabado, Leticia era hermosa, muy en el fondo podía ser buena persona si ella lo deseaba, ojalá encontrará un hombre que realmente la amara, porque él ya tenía a la mujer perfecta para él una que se encargaría de amar toda su vida, y no sólo a ella sino a todos los hijos que vinieran en el camino, pero por ahora, lo primero que debía hacer y lo más importante era ir por April, poder hacer que estuviera con él y para siempre.