Renació, la Reina en el Mundo del Entretenimiento romance Capítulo 54

En la nueva habitación de abajo, Olimpia colgó el teléfono y miró a Lea, que estaba viendo la tele, con una expresión de desconcierto en su cara.

Sorprendida, preguntó: "¿Cancelaste la habitación de arriba?"

Lea, con los ojos todavía pegados a la tele, respondió con tranquilidad: "Por supuesto, ¿de dónde iba a sacar el dinero para reservar ésta?"

Olimpia se quedó atónita.

Lea le echó un vistazo a Olimpia, se levantó y preguntó: "¿No pensarás que yo iba a usar mi propio dinero para reservar otra habitación, verdad? ¿Estoy tan loca o te parezco idiota?"

Olimpia se levantó de repente, se acercó a Lea y la miró desde arriba.

Luego extendió la mano y agarró su cara.

Lea levantó la cabeza, obligada a mirar a Olimpia.

Olimpia se inclinó y de repente le dio un beso en la cara a Lea.

Lea abrió los ojos de golpe, apartó la mano de Olimpia, se pasó el dorso de la mano por la cara y preguntó: "Olimpia, ¿qué haces?"

Olimpia se sentó al lado de Lea, la abrazó fuertemente y dijo emocionada: "¡Realmente me gustas mucho!"

Lea soltó una risita: "Yo también me gusto mucho a mi misma."

Olimpia siguió abrazando a Lea, durante mucho tiempo y sin moverse.

Lea sintió que algo no estaba bien y al mirar, descubrió que Olimpia estaba llorando.

Estaba llorando en silencio, sin emitir ningún sonido.

Lea susurró: "¿Olimpia?"

Olimpia se sonó la nariz, la soltó, se secó los ojos y dijo: "No pasa nada, sólo pensaba en cosas del pasado, ya pasó."

Lea no dijo nada más.

En realidad, se podía adivinar qué había pasado, solo era un asunto sobre una mujer de dos caras y un hombre infiel.

Lea se enteró al día siguiente por boca de Ian de cómo se había resuelto la situación con Salomé.

Al parecer, Salomé no tenía dónde quedarse la noche anterior, su equipo se había quedado sin dinero y después de pedir ayuda infructuosamente a la producción, pasó la noche en la habitación de un miembro del personal.

Lea reflexionó tras escuchar esto: "¿Así que se puede pasar la noche en la habitación de un miembro del personal?"

Ian supo de inmediato lo que estaba pensando y rápidamente dijo: "Al parecer, uno de los miembros del personal es un fanático de ella y decidió alojarla a pesar del riesgo de ser despedido."

Al escuchar esto, Lea negó con la cabeza: "No tengo fans."

-Tienes fans

-Soy tu fan, ¡no me ignores!

-¡Lea, te amo!

-Así que incluso se puede quedar en la habitación del personal, el trato de Salomé es realmente diferente.

-No me gusta mucho Salomé, no sé por qué a tanta gente le gusta, ¿tiene algo más de que enorgullecerse además de "el Callejón"? "El Callejón" es popular por la excelente actuación de Isaac el Famoso, no creo que la actuación de Salomé sea tan buena.

-Si la actuación de Salomé fuera buena, no habría pasado tantos años sin ganar ni una sola vez el premio a la Mejor Actriz.

-Como fan de Isaac, originalmente tenía una impresión positiva de Salomé, pero esta vez, realmente se pasó.

-Obviamente está usando el programa de variedades y la influencia de Isaac el Famoso para prepararse para ganar el Premio Gucci, según la reacción de Isaac se podía ver que no lo sabía de antemano, en otras palabras, Salomé no informó previamente y ha vinculado su publicidad con Isaac en nombre de la nostalgia, es tan descarada, no es de extrañar que Isaac el Famoso la haya ignorado varias veces.

En el pequeño auto blanco, Lea se entretenía revolviendo la guantera y jugando con el dispensador de pañuelos. En menos de tres minutos, Paloma la reprendió: "¡Siéntate bien! ¡No actúes como si tuvieras hiperactividad!"

Lea miró a Paloma: "¿Por qué viniste a buscarme? Nunca lo haces."

Paloma se quedó en silencio por un momento, como si hubiera pensado en algo, y de repente cambió su tono para preguntar: "Lea, ¿no te parece que soy demasiado dura contigo normalmente?"

Lea: "¿?"

Lea observó a Paloma en silencio durante un buen rato, luego preguntó con seriedad: "¿Estás enferma?"

El auto de repente se deslizó hacia un lado, casi volcándose. Paloma maldijo: "¡Sabía que no debía haber sido amable contigo!"

Lea, asustada, se agarró a la manija de seguridad, con inocencia dijo: "Paloma, ten cuidado al conducir."

Paloma estaba a punto de volverse loca: "¡Tienes el descaro de decirme eso! ¿Cambiaste tu nombre de usuario en Twitter?"

Lea inmediatamente se hizo la tonta, volteó su cabeza hacia el otro lado, miró por la ventana y cambió de tema: "¿Qué? Hace mucho que no abro Twitter."

Al ver la expresión de Lea, Paloma entendió todo. Estaba segura de que Lea no tenía a dónde huir, así que le preguntó con una risa burlona: "¿Cómo iniciaste sesión? ¿Quién te dio la contraseña?"

Lea no dijo nada.

"Te estoy preguntando."

Lea seguía en silencio.

Paloma suspiró: "No te culparé, dime."

Lea miró a Paloma con cierta cautela, y al ver que Paloma realmente no parecía tener intención de reprenderla, finalmente dijo con una mueca: "Tu contraseña era demasiado fácil. Solo me llevó treinta segundos descifrarla."

Paloma: "..."