Renació, la Reina en el Mundo del Entretenimiento romance Capítulo 59

Lea estaba de lo más contenta. Tras desayunar, bajó las escaleras tarareando una canción, lista para ir al set de rodaje.

Pero justo cuando salió de la puerta del hotel, un Ferrari rojo se detuvo frente a ella.

Instintivamente, Lea pensó en dar la vuelta.

Justo entonces, la puerta del auto se abrió y salió Agustí, intentando lucir todo guapo.

Agustí se quitó las gafas de sol, apoyó las manos en el techo del auto y miraba a Lea, preguntándole con una sonrisa: "¿A dónde vas? ¿Al set de rodaje? Yo te llevo".

Lea frunció la ceja. Hacía días que no veía a ese tipo, pensó que se había ido. Pero ahí estaba de nuevo.

Decidió ignorarlo y se dio la vuelta para irse.

"Oye, no te vayas tan rápido. Vine a pedirte disculpas", dijo Agustí, interponiéndose en su camino con una sonrisa.

Lea arqueó una ceja. "¿Disculpas?"

"Sí, por lo de la última vez", dijo Agustí, y le entregó las llaves del auto. "Esto es mi regalo de disculpa".

Lea miraba las llaves, notando el símbolo de Ferrari en el llavero.

Agustí se acercó un poco más, con una sonrisa seductora, se acercó al oído de Lea y dijo con voz baja: "Esta noche, salgamos a dar una vuelta en el auto..."

Lea lo agarró por el brazo y lo lanzó a un lado, como si fuera un pollito.

Lo empujó al suelo y lo miraba desde arriba: "Solo porque eres familia de Miguel, te perdonaré una vez más".

Agustí, dolorido, se levantó del suelo y dijo enojado: "Solo íbamos a salir en el auto, no tenía ninguna otra intención. Hasta te di el auto".

Lea sonrió con sarcasmo: "¿Acepté tu auto?"

Agustí extendió su mano rápidamente: "Entonces, tómalo".

"No lo quiero", dijo Lea, pasándolo por alto y caminando de inmediato.

Agustí la persiguió: "Lea, deberías saberlo, te estoy persiguiendo".

Lea caminaba rápidamente.

Agustí también la seguía rápidamente: "Espérame..."

Lea entró en la Ciudad del Cine. Pensó que Agustí no podría entrar, pero sacó una tarjeta de empleado y logró seguirle.

Lea estaba muy molesta. Regresó al set y vio a Miguel leyendo un guion. Se acercó directamente, le quitó el guion de las rodillas y le dijo: "Tu hermano está mal de la cabeza. Llévalo al hospital".

Miguel se giró sorprendido y vio a su hermano corriendo hacia ellos.

Agustí no solo vino corriendo, sino que se quejó a Lea: "¿Sabes lo que tuve que pasar para encontrarte? Mi tío me descubrió, fui castigado en la compañía durante una semana entera. Apenas encontré la oportunidad de escapar y vine a buscarte inmediatamente. Por favor, mírame".

Miguel estaba asombrado. ¿Así era como su hermano intentaba cortejar a una chica?

"No hagas eso. Le estás haciendo la vida difícil a Lea", dijo Miguel intentando mediar.

Agustí se enfadó con Miguel: "¿Eres realmente mi hermano? En vez de ayudarme, ¿me estás poniendo trabas?"

"Yo no..."

Lea no quiso escuchar más sus tonterías, arrojó el guión de nuevo a los brazos de Miguel y les advirtió: "No me molesten más. ¿Lo entendieron?".

Furiosa, Lea fue a cambiarse. Apenas salió del vestuario, sonó su celular.

Miraba la pantalla y vio que era una llamada de Paloma. Se detuvo en un pasillo para contestar: "Hola".

Al otro lado de la línea, Paloma quería hablar de trabajo. "Fancy Island" era una serie de internet de 20 episodios que, si todo iba bien, se podría rodar en poco más de un mes.

Ya llevaban medio mes de rodaje y Paloma llamó para informarle a Lea de que había encontrado un nuevo programa de variedades para ella, justo después de terminar de rodar "Fancy Island".

Lea preguntó: "¿Qué programa de variedades?"

Era Isaac.

Junto a él estaba Benjamín, con una cara de sorpresa.

"Cuidado", la voz suave de Isaac llegó desde arriba de su cabeza.

Lea se retiró rápidamente, liberándose del abrazo de Isaac.

Apenas se puso de pie, escuchó pasos detrás de ella.

Al voltear, vio que era Agustí. Lea cambió de expresión y le dijo a Isaac: "Tu sobrino está loco".

Luego le dijo a Benjamín: "Tu familiar está mal de la cabeza, deberías llevarlo al médico antes de que sea demasiado tarde".

Después de hablar, salió corriendo a toda prisa como si la persiguiera un perro.

Agustí tuvo que esforzarse mucho para alcanzarla, pero al girar la esquina se encontró con dos personas a las que no quería enfrentar.

Reaccionó rápido y trató de huir, pero alguien lo agarró por el hombro.

La voz sombría de Benjamín sonó detrás de él: "Agustí, ¿qué haces aquí?"

Agustí se giró temblando y gritó con miedo: "Benjamín, Sr. Isaac..."

Cuando Isaac volvió a mirar, vio que Lea ya había desaparecido.

Frunció la ceja y miraba a Agustí: "¿La conoces?"

Agustí sabía a quién se refería con "ella", y dudaba entre decir la verdad o mentir.

Finalmente, decidió actuar como un verdadero hombre y admitió en voz alta: "Sí, la conozco, me gusta, y quiero cortejarla... ¡Ah!"

Agustí se cubrió la cabeza, miraba con miedo al frío y majestuoso Sr. Isaac, bajó la cabeza y dijo con cautela: "Lo siento, no me atrevo a volver a hacer esto, sé que me equivoqué..."