Romance Prohibido romance Capítulo 5

Por unos instantes todo desapareció, Elizabeth quiso retirar su mano, pero su cuerpo no respondía a ninguna indicación que su cerebro ordenaba. Ella simplemente no podía apartar la vista mientras al mismo tiempo, todo su sistema se estremecía de una forma ruda.

La chica escuchó como una garganta carraspeaba y parpadeó varias veces dejando caer su mano lentamente, del agarre seguro que el hombre le había proporcionado.

Giró hacia su padre y sus mejillas se encendieron por el calor que ni siquiera estaba soportando.

—Lo siento… Por favor, siéntese —dijo ella señalando en dirección a una silla. Pero Dereck pudo ver el temblor en sus dedos y volvió a mirarla de nuevo.

—Nunca me sentaré si usted no lo hace primero, Elizabeth…

Ellie se atragantó con su misma saliva y apretó sus puños en desesperación. Dio un paso adelante, otro hacia atrás y otro hacia a un lado. ¿Qué mierdas estaba haciendo?, ¡era una tonta!, se reprimió varias veces en su mente, y de forma desesperada buscó el rostro de su padre.

Jarod solo frunció el ceño ante su actitud torpe y luego ajustó su chaqueta.

—Bien, podemos comenzar… Dereck, coloquemos sobre la mesa los negocios —dijo el padre de Ellie, y ella supuso, todo muy fue claro del por qué este hombre estaba aquí.

Por la propuesta.

Dereck apretó su mandíbula asintiendo, y luego fue a sacar una silla corrediza para ofrecérsela a Elizabeth, sin desistir de su intención.

—Por favor —repitió de nuevo y ella asintió yendo rápido y sin perder un segundo.

El aroma del hombre volvió a envolverla cuando su cercanía la arropó y no pudo sino reprimir sus ojos para negar, y para colmo, él se sentó en otra silla muy cerca de ella. Ahora ambos estaban viendo en dirección de su padre, o al menos ella disimulaba que lo hacía.

—Estoy un poco confundido —la voz de ese hombre se esparció nuevamente por la oficina—. ¿No estamos esperando a alguien más?

Ellie giró incrédula, ¿a qué se refería? Ese hombre estaba pensando que el proyecto por supuesto debía ser ideado por un hombre y su sangre comenzó a hervir. ¿Por qué se topaba con todos los machistas del mundo?, ¿acaso todos vivían en Memphis?

Ella alzó su mentón y luego dirigió su mirada seria a su padre, Jarod ni siquiera le dijo al hombre que esa había sido su idea, y se sintió muy ofendida con ese hecho.

—No estamos esperando a nadie más, Señor Hunter —le informó la chica sin mirarlo—. El negocio que usted leyó por lo que creo está aquí, ha sido mi idea, junto con mi padre…

Jarod se incomodó y se sintió avergonzado, y Elizabeth no estaba mirando al hombre para ver su expresión.

—La verdad, no tienes que decir eso, no tuve nada que ver en esto —explicó Jarod sorprendiendo a su hija por primera vez—. Todo el documento que recibiste y toda la propuesta ha sido totalmente sacado de la cabeza de Ellie —volvió a decir, pero estaba vez direccionando su mirada en Dereck.

Un silencio pesado se impregnó en el ambiente.

—Estoy maravillado… y debo disculparme si sonó como una ofensa —sus palabras entraron en los oídos de Elizabeth como una caricia, y como si fuese una orden con sus palabras empalagosas ella giró lentamente—. Debí imaginar que esto solo saldría de una mujer…

¿Qué?, la mente de Ellie gritó en seco y sus ojos se abrieron.

—Los detalles, las especificaciones, todo ordenado, todo especificado… —el hombre dijo las palabras tan lentas, que ella se sintió envuelta en algo pegajoso—. Jamás podríamos nosotros hacer algo como eso, y se me permite, la idea es brillante… la felicito y reciba todo mi respeto y mi admiración por usted.

El rostro de Elizabeth se puso rojo, pero no tuvo tiempo para entender por qué estaba como estaba.

—También lo creo —intervino Jarod haciendo que las miradas de ese par se rompieran en el instante—. Es una idea que creo no tiene un fin, y estoy muy orgulloso por ese hecho.

Ellie lo miró fijo sin saber si hablaba con verdad, pero no puedo descifrar nada en su rostro.

—Puedo imaginarlo —Dereck Hunter cortó con la tensión—. Como usted sabe Jarod, tomé un avión para estar aquí. Y tengo una propuesta que no quiero que rechacen…

Jarod asintió preparándose para algo bueno, cuando se trataba de Hunter, nada menos podía venir de su parte.

Ellie se sentó más erguida, y luego vio como el hombre tocaba su boca con el dedo y trataba de buscar las palabras correctas.

—Quiero hacer una inversión en dicho proyecto con el 100% del capital…

Cuando esas palabras fueron lanzadas, tanto Jarod como Ellie abrieron sus ojos incrédulos.

Eso era una locura.

—Señor, Hunter…

El rostro de Dereck se giró hacia ella haciendo que sus palabras se atascaran.

—¿Sí?

—Nadie da un 100% de un proyecto que ni siquiera está desarrollado, solo hay una hoja de archivo dando un esquema, hay… hay muchas cosas que faltan, y eso contando a que ni siquiera hemos dado una oferta.

—No quiero una oferta, Elizabeth —pronunció firme acercándose más la silla—. Quiero este proyecto, tu proyecto.

—Pero… —ella iba a refutar diciéndole que era una locura, aunque Ellie también estaba loca por querer correr a un inversionista de esta magnitud, nadie en sus 5 sentidos daba el capital al 100%, era algo imposible.

—Aunque me gusta mucho la idea —intervino Jarod otra vez—. Es un poco irracional que quiera dar el 100% del capital.

—Míreme, Jarod, ¿hay algo irracional ahora en mi rostro?

Ellie no podía ni siquiera imaginar que este hombre estuviera enfrentando a la roca de su padre, sus nervios estaban al punto de colapsar, y lo peor estuvo por venir. Su padre soltó una carcajada que la dejó más pegada al asiento y luego vio como Dereck le correspondió en una sonrisa.

—Solo no puedo creerlo, es todo. Ni siquiera se sabe si vaya a funcionar.

—¿Está bromeando?, no me haga dudar de su fama, cualquier persona con tres dedos de frente sabe que esto es un generador de dinero en potencia.

—Entiendo —terminó por decir Jarod mientras Ellie solo escuchaba la conversación—. Entonces ¿qué propone?, estoy seguro de que la intención de capital vendrá con muchas condiciones.

Dereck esbozó una sonrisa y luego giró la mirada hacia la mujer que estaba a su lado.

—Mi equipo por supuesto trabajará con nosotros —Alzó la palma—. Por supuesto, Elizabeth tendrá todos los créditos, y ella siempre tomará la palabra final de cualquier decisión.

En el momento, Jarod arrugó el ceño sin entender muy bien la parte, pero antes de que pudiera salir de la duda, su teléfono sonó duro haciendo que todos hicieran silencio. Cuando sacó el móvil de su bolsillo su expresión cambió y luego se puso de pie de inmediato.

—Debo contestar esta llamada… —dijo disculpándose y aunque Ellie le suplicó con la mirada, la puerta fue cerrada rápidamente mientras él desapareció de su vista.

¡Perfecto!, Pensó Ellie, y no tuvo otra mejor idea que levantarse del asiento y rodear el escritorio para ir a la silla que su padre había dejado.

Los penetrantes ojos oscuros de Dereck estaban sobre ella fijos, y como pudo se las arregló y le envió una sonrisa decente para tomar el auricular y llevarlo a su oreja.

—Pediré algo de tomar, ¿Café?…

—Café está perfecto —respondió el hombre con voz aguda y ella asintió.

—Lindsay, trae un café negro y… —despegó el auricular y luego preguntó—. ¿Sin azúcar me imagino?

—No, me gusta el azúcar, por favor que le pongan dos porciones…

Ellie frunció el ceño y no pudo contenerse.

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