¡SUÉLTAME, DIABLO! romance Capítulo 150

José se sintió de repente enfadado.

Las personas en presente no podían entender la conversación entre ellos.

Manuela frunció el ceño e intuyó algo, y se apresuró a preguntar:

—Daniela, cuéntame, ¿qué ha pasado exactamente? ¿No quieres tener relación con él voluntariamente? ¿Por qué te amenazas? ¿Tiene algo que ver con nosotros?

—Mamá, Daniela no tiene derecho a sacrificarse por nosotros.

Jaime replicó con indiferencia.

Leticia se quedó atónita por un momento, luego pensó en algo y se rio:

—¿Daniela hice esto por ayudar a Jaime a salir de la prisión?

—Imposible, Daniela no puede haberlo hecho por mí, debe haber querido voluntariamente ser su mujer.

—Daniela, ¿es real?

Los tres tuvieron reacciones diferentes.

Daniela se mordió ligeramente los labios, sus manos agarraron la camisa de José, su frente se apretó contra el pecho de él, y susurró:

—Deja de hablar, por favor.

No quería mencionar este asunto.

José se rio:

—¿Quién cree que tiene tanto poder para sacar a Jaime de la prisión? Daniela está dispuesta a ser mi mujer por vosotros, pero ahora está arrepintiéndose.

—Daniela, ¿por qué eres tan estúpida? ¿Por qué sacrificas a tu felicidad?

Las palabras de José solo sorprendió a Manuela.

Pero para Leticia y Jaime, todo era una mentira.

—¿Lo has hecho por mi hermano? La persona que debe sacrificarse por mi hermano es mí. No tienes derecho a hacerlo. ¿Realmente lo has hecho por mi hermano? ¡Qué ridículo!

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡SUÉLTAME, DIABLO!