¡SUÉLTAME, DIABLO! romance Capítulo 154

—¡Jaime!

Un grito áspero era incapaz de redimir la vida perdida en la oscuridad.

La ambulancia llegó. Jaime fue introducido en el coche para recibir los primeros auxilios, acompañado por Leticia, que se despertó después de que el médico le recordara que debía avisar a su familia. Sacó su teléfono móvil y llamó al número de Manuela.

Pasó un rato antes de que Manuela cogiera el teléfono:

—¿Hola?

—¡Mamá! Jaime ha sufrido un accidente de coche. ¡Ven al Hospital de Paz!

Leticia se sintió muy asustada. Se acurrucó en una silla y ni siquiera tuvo el valor de echar un vistazo a la apariencia actual de su hermano. Pero en medio de su pánico, pensó de repente en el coche y, en un instante, el odio la llevó a un frenesí mientras sacaba de nuevo el teléfono:

—Oye, necesito la policía. Hace diez minutos, en la intersección de la calle Feliz, un coche deportivo atropelló a mi hermano y luego huyó. Sospecho que el coche es de José González. Sí, el presidente del Grupo MT, José González.

Pero ella se arrepintió inmediatamente. Fuera o no José el asesino que hirió a Jaime, la única persona a la que odiaba era siempre Daniela.

«Espera, ¿Daniela? La única persona que podría querer vengarse de Jaime, ¿hay alguien más aparte de ella?»

Pero en ese momento, un sonido agudo interrumpió los pensamientos de Leticia. Levantó la cabeza, miró al médico que se esforzaba por reanimar a Jaime en la ambulancia, y se quedó paralizada por un momento.

—El latido se ha detenido. ¡Dame el cardiotónico!

Sin embargo, no importaba lo que hiciera el médico, Las pupilas de Jaime, que estaba tumbado, no respondían, y la sangre seguía saliendo de su boca. Los órganos de su cuerpo se habían roto, y todos los huesos de su cuerpo estaban destrozados.

La muerte llegó solo en un instante.

Finalmente, el electrocardiograma probó la muerte de Jaime.

Leticia se quedó mirando con incredulidad y sacudió la cabeza:

—¿Por qué has parado? ¡Sálvalo! ¡Mi hermano no está muerto todavía! ¡Su cuerpo aún está caliente! ¡Debe estar vivo todavía!

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡SUÉLTAME, DIABLO!