Te tomo prestado romance Capítulo 17

Volvió a besar mi cuello. Sus labios rozan mi nuca y me estremece el flujo de calor agradable. Su mano toca mis pliegues hinchados, me acaricia con cuidado y vierte agua sobre la zona de mi entrepierna.

- Mmmm...

Me arqueo, sintiendo el dulce pinchazo: Bulat ha golpeado el sensible bulto femenino con la punta de la uña.

- ¿Te gusta?

Gemí anhelantemente en respuesta.

Lo he cogido. Exprimido. Frotada entre mis dedos.

Loco...

¿Qué fue eso?

Una convulsión.

¡Tan dulce y delicioso que me hizo querer más!

- "Uh-oh", siseó Basmanov sorprendido, presionando mi culo contra el

mi polla, que ya se está mordiendo.

Está de pie. ¡Está de pie otra vez! Y se pone cachondo en tiempo récord.

El hombre no retira su mano, sino que continúa acariciando mis pectorales con el pretexto de que supuestamente me está lavando allí.

- ¿Continúo? - Me pregunta, sonriendo.

Los cuerpos desnudos y mojados se presionan unos a otros. El aire crepita con impulsos eléctricos de lujuria y deseo. En lugar de responder, suelto un gemido bajo, sin reconocer mi propia voz.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Te tomo prestado