Te tomo prestado romance Capítulo 76

Aprieto su eje con fuerza y siento que Bulat jura a través de los dientes apretados, inyectando activamente líquido caliente en mi interior.

Después de un minuto, no puedo recuperar el aliento durante mucho tiempo. Bulat, en cambio, está satisfecho y tranquilo. Me limpia las bragas arruinadas con su semen de las piernas y las nalgas, me sube la cremallera.

- ¡Ya basta! La prueba ha terminado, estoy cansado", dice, respirando con dificultad. Me pasa la mano por el pelo de la nuca y lo acaricia suavemente, agradeciéndome el placer. - Lo tomamos todo y no nos quedamos estancados. Si algo no encaja, puedes tirarlo.

Levanto mis ojos borrachos hacia él, con una sonrisa feliz en los labios que no puedo controlar.

Me siento muy, muy bien...

Nunca mejor dicho.

Me culparé más tarde, pero por ahora sólo quiero disfrutar de lo que estoy viviendo ahora.

Me mira como si fuera el amo de todo, condescendiente, desde arriba mientras yo me siento en la silla y me estremezco periódicamente, experimentando los últimos ecos de un magnífico orgasmo.

Los pensamientos se convierten en palabras y, sin saberlo, salen volando de mis labios, convirtiéndose en palabras. Hablo primero y pienso después. Y para nada... Simplemente porque ahora estoy alegre y feliz.

- Bulat, eso... lo cambia todo, ¿no? La clínica, nuestro bebé y nuestro... ¿Intimidad? ¿Cambiarás de opinión sobre casarte con Victoria?

De repente, los ojos del empresario se vuelven peligrosamente oscuros.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Te tomo prestado