TU CITA A CIEGAS, FUI YO PAPÁ romance Capítulo 47

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Luiggi despertó todo adolorido entreabrió sus ojos de a poco pues la luz estaba muy fuerte, quiso moverse pero el intenso dolor no lo dejaba y miro que estaba vendado casi todo su cuerpo, sus manos agarradas con un sujetador metálico y unos fierros que sobresalían de debajo de las vendas

Uno de los policías lo vio que ya había despertado salió a avisar al doctor quién al saberlo camino para entrar a revisarlo, llegó junto a Él diciendo muy serio

—Usted debe permanecer tranquilo no trate de moverse, sus muñecas estaban rotas pero ahora tienen unos refuerzos, lo demás ya esta estabilizado, sus heridas curadas solo es cuestión de tiempo para su recuperación, no se preocupe

Luiggi lo escuchaba tranquilo pero su cuerpo le dolía y acoto

—Doc…tor por fa…vor, me duele todo

Ya el médico sabía de las atrocidades causadas por ese paciente si fuese por Él lo dejaría sufriendo para que pague un poco sus crímenes, pero su profesionalismo médico se lo impedía y procedió a ordenar a una enfermera que le administre analgésicos para calmar el dolor

—Ya esta hecho, sentirá alivio y sueño, duerma lo más posible, el suero también lo alimenta no puede moverse todavía

—Gra…gracias —acotó Luiggi triste al recordar las palabras de Amanda

“Ya no te amo”

De esa manera estuvo algunas horas martirizándose con el recuerdo de la tristeza y dolor de ella al descubrir qué es lo que hacía a espaldas de ella, que su esposa ahora ya sabía quién era realmente y eso le dolía pues amaba a Amanda, en verdad que la amaba

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Marck salio despavorido de la habitación llamando al médico cuando lo encontró le comunico

—Por favor Jenna se…desmayó venga a verla

Cuando entro la vio le tomo el pulso escucho su corazón con el estetoscopio, reviso las pupilas, se dio vuelta y lo observo con el entrecejo fruncido diciendo

—Señor Black ¿acaso le dijo que estaba embarazada?

Esas palabras soltadas de un sopetón lo agarraron de improviso logrando que su rostro palideciera y respondió quedamente

—Yo…de la emoción se lo dije y…se desmayó

El doctor movio su cabeza en forma de desaprobación diciendo

—Fue lo primero que le advertí señor Black, ella esta delicada su herida debe curarse y su embarazo es de riesgo por los acontecimientos sufridos, entiendo su felicidad pero pudo esperar unos días más, ya despertará pronto solo fue una reacción por la emoción pero por favor…tenga más cuidado

—Entiendo doctor…estaré más al pendiente gracias

Marck espero que el doctor se fuera del lugar volvió a cerrar la puerta y se sento muy cerca para agarrarle la mano y sentir su piel y calidez murmuraba

—Te amo (acariciaba su vientre despacio) aquí estás mi hijo, por Dios, eres mi angelito de mi amor por tu madre que la amo mucho

Con esos hermosos pensamientos se quedó acurrucado esperando que despierte para volver a decirle que la ama

Mientras Richard recibía al psiquiatra Dorian que ya iba bien informado de lo que estaba sucediendo

—Hola Dorian, por ahora está muy tranquilo

—Bien Richard déjamelo a mí, ya veré sus reacciones y cuál será mi diagnóstico

Subieron juntos al llegar a la habitación se escuchaban murmullos

—Jhon por favor cálmate, estas muy inquieto —hablaba Susy muy preocupada

—Solo quiero saber ¿Dónde está ese maldito de Luiggi? —lo decía ya histérico

Cuando abrieron la puerta los dos miraron y vieron a los dos hombres parados allí y Jhon pregunto

—¿Quién es ese? ¿Qué hace aquí?

—Jhon Él es Dorian viene a conversar contigo, es el psiquiatra que viene a ayudarte

Entonces Jhon se levanto furioso gritando

—Yo no estoy loco maldición, que quiera hacer pagar a ese malnacido todo lo que hizo no es estar demente mierda

Richard solo se le acerco muy serio y acoto

—Jhon solo escúchalo y deja que te ayude, Él sabe lo que hace, así que…ya cálmate

El juez se sento muy serio esperando que el psiquiatra hable, lo escuchaba y contestaba sus preguntas

El doctor Dorian se percató de que cada vez que nombraba al prisionero Luiggi se exaltaba como loco con ganas de torturarlo, de matarlo y preguntando el paradero de éste para su venganza y a la mención de Judith sollozaba pero a la vez se llenaba de odio de venganza, a veces gritaba o lanzaba objetos para romperlos

A casi dos horas de estar con Jhon el doctor salio para hablar con Richard mientras Susy volvia a entrar para calmar a su esposo