TU CITA A CIEGAS, FUI YO PAPÁ romance Capítulo 49

Alice llegaba preocupada por llevar esos sobres la incógnita la carcomía, al traspasar la puerta de la habitación de su Jenna y vio a Carla junto a su nieta, a una chica limpiando sangre derramada en el suelo, paso por un lado diciendo

—Buenas tardes…¿qué paso aquí? ¿y esa sangre? ¿estas bien mi niña?

Jenna contesto —Estoy bien mi nana, esa sangre es de mi papá…mi abuelito lo golpeo cuando se enteró de que…—Carla la interrumpió

—Por favor Jenna…no lo digas —Pero su nieta no iba a quedarse callada amaba a su nana y ella merecía saberlo y solto sin tapujos

—Alice ehm…Marck y yo…vamos a ser padres, estoy embarazada de Él

Alice abrió sus ojos en forma desmesurada y con la boca abierta hasta que reaccionó y grito asustada

—¿Qué dijo mi niña? Que su padre y usted…no mi niña…eso es imposible pero…las cartas por eso es que usted estaba feliz…ustedes no llevan la misma sangre pero de todas maneras mi niña, el señor Marck la crió como su hija, la amaba como su hija ¿qué pasó? ¿pero cómo? Ay mi Dios esto es algo que no entiendo —lo termino de decir agarrándose sus cabellos asombrada por la noticia en cambio Carla hablaba

—Jenna sabes que te amo pero todavía no entiendo ¿cómo llegaron a hacer esto? —Jenna comento observando a Alice

—Nana ¿puedes darle mi carta a mi abuelita, quiero que lea a carta de mi mamá que escribió para mí y ese examen de ADN por favor

Alice se levanto y entrego en manos de Carla el sobre manila donde estaban los dos documentos que Judith había dejado, cuando leyó todo su contenido y vio las pruebas de ADN se puso a sollozar con su mano puesta en su sien, moviendo en negación su cabeza y diciendo atribulada

—Por Dios…esto no es cierto…¿cómo es posible esto? ¿Ese hombre violo a Judith? Se atrevió a engañarnos a todos…pero esto prueba que (miro fijo y llorosa a su amada nieta) no eres hija de Marck…no llevas su sangre oh mi Dios bendito

Alice intervino angustiada —Pero mi niña el señor Marck la crio con amor de padre, para Él usted es su hija

Jenna tenía sus ojos llenos de lágrimas al escucharlas pero se lleno de valor para comentar

—Lo que pasó fue algo que ninguno siquiera imaginó…nosotros no sabíamos quiénes éramos pues teníamos máscaras y no hablamos ni una sola palabra, nos enamoramos desde que…

¡Basta Jenna basta! …no sigas por favor —pedía con tristeza Carla

—Abuelita pero…debo explicarte para que entiendas como pasó todo, debo hacerlo…por favor déjame hacerlo —hablaba con desesperación Jenna a lo que Carla que era abrazada por Alice solo asintió dispuesta a escuchar

Jenna comenzó desde el principio cuando supo lo de “La Fraternidad”, lo de la aplicación CITA A CIEGAS, hasta cuando se sacaron las máscaras frente al Lobo de plata y sucedió la tragedia donde Marck casi muere

Carla lloraba escuchando esa confesión de su nieta amada, le dolía al enterarse, le dolía imaginarse lo que sintió su hijo cuando descubrió lo de su hija…pero recordó el contenido de las cartas y se calmo un poco al divisar otro sobre manila que llevaba el nombre de Marck y pregunto

—¿Por qué ese sobre lleva el nombre de mi hijo? —Jenna contesto

—Ese sobre lo dejo mi mamá para Marck, creo que debe ser explicándole lo que pasó en esa fiesta y lo que no somos nada que no tenemos la misma sangre, no lo he abierto porque está dirigido para Él

—Dios mío…y todo esto que ha pasado es culpa de un mal hombre que nos dañó a todos al engañarnos con su bajeza…ese hombre debe pagar todo lo malo que ha hecho

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Lejos de allí volvia a despertar Luiggi Lombardi vio a dos policías que estaban sentados allí frente a Él que lo observaban muy serios, recordó las duras palabras de su esposa

—Ya no te amo Luiggi…—eso hizo que gruesas lagrimas recorrieran sus mejillas y se arrepintiera de todo lo malo que hizo porque esa justamente fue la razón del desprecio que causo Él en ella

Los gendarmes lo escuchaban sollozar se miraban entre sí y se alzaron de hombros, de repente la puerta se abrió entrando el comandante Harrison que llego junto a la cama y se sento sacando una libreta de donde comenzó a hablar observándolo y se extraño de ver lágrimas en sus ojos

—Señor Luiggi Lombardi ¿sabe por qué esta aquí custodiado por la ley? —lo miró esperando su respuesta a lo que Luiggi balbuceo

—Creo que sí…yo…he cometido muchos errores…por eso perdí lo que más amo en mi vida

Harrison lo observo y continuo muy serio

—Usted esta acusado de violación, trata de blancas, de homicidio premeditado, tortura, esclavitud, narcotráfico, conexión con la mafia rusa y la lista sigue, cuando salga de aquí será trasladado a prisión hasta la fecha de su juicio

Luiggi solo escuchaba pero solto un pedido al comandante entre el medio de sollozos

—¿Y si me mata primero comandante ah? ¿No es mejor que desaparezca de la faz de la tierra a un maldito como yo? Adelante hombre…hágalo es lo mejor para todos

Para Harrison escucharlo decir eso le pareció una locura una estupidez y aclaró

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