A la hora del juicio todo estaba listo, Luiggi estaba ya vestido con camisa blanca y pantalón oscuro, camino custodiado de los guardias, en el camino se cruzaron con Bronson que le hacía señas obscenas y le mandaba besos volados, subieron al auto blindado rumbo a la corte
En la corte entraban a la sala el fiscal, el abogado defensor, toda la familia Black, los abuelos maternos de Jenna, Alice, Harrison y detrás del abogado defensor Antonni y Carlo Lombardi, periodistas
Se abrió la puerta del costado y entraron primero unos guardias y después el reo Luiggi Lombardi, miro hacia atrás de donde iba a sentarse y diviso a todos los que estaban allí y su mirada se fijo en cuando entraba Amanda del brazo de Oliver que se sentaron junto a Jenna y Marck
Entonces sus ojos se llenaron de lágrimas al ver a su hija abrazada de su amigo, su esposa junto a otro amigo, después a Carlo que agachaba su cabeza evitando su mirada y a su abuelo que lo veia con un duro gesto en su rostro, un guardia al notar que no se sentaba lo empujo distrayendo su mirada y sentándose agachando su cabeza
El abogado defensor lo observaba al darse cuenta de que estaba sollozando su defendido no le dio mucha importancia mientras preparaba sus papeles y demás, hasta que el secretario de la corte anuncio la llegada del juez
—De pie todos entra en sesión la corte con la presencia del señor juez David Hollins—Todos se pusieron de pie hasta que el juez se sento y todos siguieron el gesto de sentarse
El juicio comenzó el fiscal mostró las pruebas acusatorias, las carpetas, papeles firmados por el acusado, pruebas de sus negocios ilícitos, los burdeles, cuando llego el momento de mostrar los videos en pantalla grande, cuando vieron las atrocidades cometidas por el acusado todos trataban de taparse el rostro de asco y dolor, después pusieron el video donde Luiggi tortura y asesina a la secretaria de Black
Testigos de parte de la fiscalía acusaban directamente a Luiggi hasta habían traído a las mujeres que eran obligadas a trabajar en los burdeles privados, todas lo acusaban de haberlas violentado, ultrajado, golpeado, esclavizado
Un testigo subió al estrado trayendo muchas pruebas físicas y tecnológicas donde se escuchaban conversaciones, videos de tratos con el narcotráfico, lavado de dinero
Cuando le toco el turno para declarar al comandante Richard Harrison el abogado defensor le pregunto sobre el secuestro a Luiggi y las torturas infringidas por el juez Jhon Carpenter a la persona de Lombardi, donde Él rindió su declaración mostrando pruebas de que el juez tuvo un problema psicológico y ya fue procesado declarado incompetente mental y que fue internado en una clínica mental
Luiggi al enterarse de eso se levantó furioso gritando
—No es justo, casi me mata, me golpeó, me torturo, además secuestro también a mi esposa…quería matarla —miro hacia los visitantes donde estaba Amanda y gritó airado
—Amanda diles que te secuestro diles que quería matarte, tú estabas ahí en contra de tu voluntad —y volvió a gritar —diles maldita sea, diles la verdad
El juez golpeo fuerte con el martillo y hablo enojado
—Señor Lombardi cállese usted no puede hablar mientras no sea llamado a declarar, siéntese
Luiggi observaba a Amanda que solo lo miraba muy seria, sin ninguna señal de que lo seguía amando, eso hizo que volviera a sentarse triste de nuevo
Lo que no sabía Él era que la mano de Oliver le apretaba despacio la mano de ella, dándole aliento ayudándola a aguantarse las ganas de llorar, cuando terminó de declarar Richard, el fiscal se movio al centro diciendo
—La fiscalía se abstiene de pedirle declaraciones a la señora Amanda de Lombardi porque ella solo fue víctima no presencial de las decisiones tomada por el acusado
Otra vez Luiggi se levanto a gritar —Ella estuvo allí mientras Jhon me torturaba, estuvo en peligro de muerte fue testigo de eso
El juez hizo una seña a un guardia que se acero a Luiggi y le golpeo en una pierna señalando la silla para que vuelva a sentarse, cuando el juez ordeno
—Señores del jurado no tomarán en cuenta ninguna de las declaraciones dichas por el acusado y la señora de Lombardi no tiene nada que ver en este juicio
La defensa trato por todos los medios de hacer menos los cargos, pero era un imposible las pruebas eran tan claras y concisas, durante el receso de quince minutos, Luiggi miraba hacia atrás, Amanda estaba recostada su cabeza en el pecho de Oliver, Jenna lo observaba con odio con resentimiento y su abuelo que movía su cabeza en forma negativa
Estaba inquieto hasta que no pudo más y golpeo la mesa donde estaba y se levanto gritando a pesar de que los guardias lo contenían
—Jenna no me odies por favor amé a tu madre como loco
Jenna se levanto furiosa gritando —cuando se ama no se lastima y eso hiciste Luiggi Lombardi no te odio, pero reniego de ser tu hija
Lo que nadie se esperaba es que el patriarca Antonni Lombardi se levantara de su sitio y caminara hacia su nieto Luiggi con determinación y al llegar cerca de este que lo observaba asustado hablara muy serio
—Yo Antonni Lombardi dejo de ser tu abuelo, desde hoy estas solo ya no perteneces a la familia la has denigrado en tal forma que me das vergüenza, prohíbo a mi sangre que le brinde alguna ayuda a Luiggi so pena de castigo
Luiggi al escuchar a su abuelo que le retira su apoyo grito arrodillándose delante de Él abrazando sus piernas, no le importaba que todos lo vieran como se humillaba
-—Abuelo no me hagas esto por favor…no me dejes solo abuelo —Antonni trataba de alejarse pero Luiggi se lo impedía porque seguía suplicando
—Abuelo no me dejes solo…sabes que te amo…abue…lo soy tu nieto
En respuesta le largo un golpe con su bastón más lo que los guardias lo rodearon para quitárselo de encima al patriarca que regreso a su puesto lanzándole una tierna mirada a Jenna
Luiggi ahora miraba a Amanda y gritaba mientras forcejeaba con los guardias que luchaban por mantenerlo quieto sentado
—Amanda por favor…sé que todavía me amas es mentira lo que me dijiste, no me dejes también tú, te amo y lo sabes
Pero ella no contesto nada a los ruegos de su esposo solo estaba callada apoyada por Oliver que le susurraba mientras ella agachaba su cabeza, la voz de Él la tranquilizaba El juez regreso para continuar con el juicio
Al término de una hora los miembros del jurado regresaron y el juez les pregunto cual era su veredicto a lo que le anunciaron
—Hemos encontrado al señor Luiggi Lombardi en la acusación de secuestro, muerte, esclavitud, violación, tortura, narcotráfico, lavado de dinero, trata de blancas… culpable
El juez hablo —Por todos los delitos al señor Luiggi Lombardi se le sentencia a Cadena Perpetua sin derecho a fianza
Al escuchar su sentencia Luiggi recostó su cabeza en la mesa, todos estaban de acuerdo con la sentencia, cuando en un momento en que nadie se dio cuenta Luiggi hizo un movimiento quitándole la pistola a uno de los guardias y apuntando a donde estaban sus amigos y familia gritando
—Soy culpable lo admito pero no voy a ir a prisión, prefiero morirme ahora mismo —puso la pistola en su sien cuando iba a jalar el gatillo un guardia se atrevió a empujarlo y forcejear con Él
Ambos cayeron al suelo pero Luiggi no quería darle la pistola se apunto al corazón y por cosas de Dios y del destino no funciono el percutor de la pistola y solo se escuchó el click sin que salga la bala, aprovecharon el estupor del reo para dominarlo y sacarlo de la corte a rastras y gritando
—Quiero morirme no quiero ir a la cárcel…abuelo, Jenna, Amanda, Carlo no me dejen solo, abueloooo —fue lo último que se le escuchó porque lo sacaron de ese lugar directo al auto blindado donde lo metieron, mientras iba sollozando en medio de dos guardias que se burlaban al escucharlo llorar
—Te dejaron solo Lombardi jajaja, ah no cierto ya no eres uno de ellos ahora eres la mierda que tendrá que servirnos jajaja
—Oye y no te olvides de Bronson jajaja, debe estar lubricando su polla para este jajaja, muñequita pobrecito lo que te espera, una gran bienvenida de tu marido jajaja —le atormentaba otro de los guardias
Iba temblando porque sabía lo que le esperaba al llegar a la cárcel, el gigantón estaría allí no perdería tiempo para abusarlo, ultrajarlo de la desesperación comenzó a tratar de zafarse de las cadenas y las esposas, los guardias lo golpearon con sus macanas y gritando
—Cálmate idiota no podrás escapar, debes pagar por lo que hiciste mierda, ahora nadie te va a defender —le dio un golpe más en el rostro que le hizo sangrar el labio
Los minutos se le hicieron horas a Luiggi su miedo se acrecentaba cada vez más, cuando llegaron a las puertas de la cárcel su corazón palpitaba a velocidad, entraron y lo bajaron a rastras al reo que luchaba con ellos
Cuando entro al pabellón donde estaba su celda sintió una mirada que lo hizo sobresaltar y los guardias comenzaron a burlarse diciendo
—Vaya allí esta tu marido princesita, te ha extrañado jajaja
—Guau mira Romeo aquí está tu Julieta jajaja —ese guardia le hablo a Bronson
—Oye Bronson te traemos tu regalito jajaja —lanzaron de un empujón a Luiggi que cayo a los pies de Bronson diciendo —Vamos a vigilar que nadie te moleste, pero ya sabes espero mi donación en la noche, disfruta macho jajaja, oh espera —Le saco las cadenas y las esposas se las llevo saliendo de allí
Lo embestía como una bestia mientras con una mano lo obligaba a estarse quieto y gemia fuerte el gigantón
—Que rico estas muy apretado riquillo de verdad que eres una princesita delicada mmmm siiiii eres mi perra
Con la otra mano lo alzo para ponerlo en cuatro y seguir embistiendo mientras Luiggi gritaba por el dolor tan intenso e inaguantable, puso sus piernas a cada lado de la cadera de su víctima para sostenerse y seguir haciéndolo con gran fuerza, sintió que su polla resbalaba más fácil y al observar como entraba y salía vio sangre que escurría por su polla y sonrió diciendo
—Que rica eres princesita te rompi el culo virgencita linda jajaja, soy tu dueño desde ahora y para siempre, eres mío solo mío —solo se escuchaban sollozos lastimeros y gritos dolorosos, el piso del baño ya estaba manchado de rojo carmesí, Bronson temblaba ya por su inminente orgasmo hasta que exploto y se derramo dentro del culo de Luiggi que grito al sentir el ardor del semen caliente de su abusador
Creyó que todo terminaría en ese momento, pero que equivocado estaba porque Bronson le saco la polla del culo y le dio vuelta para mirarlo de frente sonriendo y comento relamiéndose la lengua
—Primer round mi vida, ahora voy a deleitarme sintiendo tu sabor mmmm ven aca primor —Luiggi estaba agotado de tanto tratar de sacárselo de encima y de gritar que ya se dejo hacer, sus mejillas estaban mojadas de las lágrimas de dolor
Solo sintió que manoseaba su polla y sus testículos diciendo morboso
—Te voy a hacer gozar también amor, no te preocupes los dos gozaremos
Chupaba la polla de su victima mientras con sus manos masajeaban los testículos, logro que la polla de Luiggi se pusiera erecta y se burlo de nuevo
—Oh ¿te das cuenta primor? También te gusta jajaja pero quiero hacerlo de nuevo…eres tan apretado mi amor
Le alzo las piernas y no recibió obstáculo alguno ya que Luiggi estaba muy agotado, le puso la punta de su polla en el ano de nuevo y lo penetro de una sola vez logrando hacerlo gritar de nuevo por el intenso dolor se escuchaba el golpeteo de las bolas de Bronson en las nalgas de Luiggi por la tremenda fuerza en que lo embestía su gemido era muy fuerte y lo que decía
—Que estrecho eres mierda, ssiiii asiii mi perritaaa a ver, ábrete más para tu dueño primor —le hizo las piernas más atrás para metérselo más profundo, el dolor era ya insoportable para Luiggi que lloraba a mares
Cuando la mano del mastodonte agarro la polla de Luiggi para masturbarlo mientras lo penetraba, logrando que sienta algo de placer pues comenzó a gemir a pesar del dolor que estaba sintiendo
La mano de Bronson estaba masturbando con gran rapidez a Luiggi lo observaba a los ojos que los tenia cerrados lo embestía con gran fuerza excitado de verlo hacer gestos de satisfacción, hasta que vio el chorro salir de la punta de la polla de su victima y Él acelero el bombeo para acabar también y grito cuando lo hizo
—Mierda que apretado tienes tu culo que no quiero dejar de cogértelo —Se agacho para besarlo no recibió impedimento alguno pues estaba tan agotado que ya no se defendía solo lloraba
Bronson estaba satisfecho de habérselo cogido como quería, sacó su polla del culo de su víctima y le encanto ver como su semen unido con sangre virginal salía por el ano, sonreía y escuchaba los sollozos y la respiración rápida de Luiggi
Sintio algo en su polla al observarla se alegro que de nuevo se le puso erecta y comento muy alegre
—Mira tesoro mi polla todavía tiene hambre de ti jajaja vamos a llenarla mi amor jajaja
Luiggi quiso moverse y susurro a duras penas —Ya nooo… por favor me duele mucho
Pero Bronson no iba a quedarse con las ganas lo volvió a poner en cuatro y volvió a penetrarlo con fuerza diciendo cosas obscenas sintiendo el cuerpo de Luiggi como gelatina ya sin fuerzas cuando noto que no podía sostenerse lo acostó y siguió embistiendo pero esta vez le apretó las nalgas con sus manos para sentirlo más apretado, lo que le extrañaba es que no escuchaba los lamentos pero siguió hasta que le llego su rico orgasmo y su semen caliente salio a chorros llenando de nuevo el ano de su princesa
Al sacarle su polla le alarmo al ver que la sangre salía en mucha cantidad pues lo había desgarrado, cuando quiso darle vuelta se fijo que tenía los ojos cerrados, se acerco y noto que su respiración era muy baja y grito alarmado
——Oigan ustedes díganle al médico que voy a llevar a un herido….carajo rápido mierda —se agacho para hablarle cerca del oído de Luiggi —no te mueras mi amor me gustas mucho y no voy a dejarte que te vayas de mi lado
Solo se puso el pantalón lo cargo y lo enjuago un poco agarro una toalla para envolverlo y tapar su ano con fuerza para que no siguiera desangrándose, lo saco corriendo del baño, todos se hacían a un lado para darle espacio, todos se miraban porque lo conocían jamás le había importado si a quien ultrajaba se moría, solo lo dejaba botado en el baño y si sobrevivía seguía abusando de Él y si se moría nadie decía que Bronson lo había dejado desangrarse hasta morir
En el juicio el abominable Luiggi fue rechazado por todos hasta su propio abuelo le dio la espalda, en la cárcel tuvo que pagar sus fechorías cumpliendo la frase “EL QUE A HIERRO MATA A HIERRO MUERE”, pero parece que el destino quiere que siga pagando sus maldades pues su verdugo no esta dispuesto a dejarlo a morir
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: TU CITA A CIEGAS, FUI YO PAPÁ