TU CITA A CIEGAS, FUI YO PAPÁ romance Capítulo 9

—Que pereza levantarse tan temprano —dijo Jenna mirando a su peluche de oso polar

Cuando se levantó al dar dos pasos vio que había un sobre que lo habían pasado por debajo de la puerta, lo alzo, lo dejo en una mesita y entro al baño a hacer sus necesidades y bañarse para quitarse el sueño, salió ya muy fresca al vestirse opto por una combinación de blusa blanca sin mangas y un jean oscuro porque hacía calor

Se sentó para leer lo que estaba en el sobre de color dorado, al darle la vuelta vio que estaba con una especie de sello en forma de rosa, lo abrió y venía adentro un papel que más parecía pergamino que decía

Señorita Jenna Black

La Fraternidad Exclusive Appointments, le complace anunciarle que ha sido escogida como la más exclusiva de la fraternidad, sus beneficios serán los más altos y sus pedidos entregados con prontitud

Sus decisiones serán complacidas a su cabalidad, su condición de ser pura le merece todo cumplido y además su calidad de mejor estudiante es un record jamás visto en esta Universidad.

Estaremos esperando su presencia en la reunión prevista para hoy a las 5:00 pm, en el auditórium, su asiento es el número 1A, solo para las alumnas VIP Doradas

Att ALFA 1 DORADO

Jenna se asombró al leer lo que estaba en ese papel dorado, volvió a ponerlo en el sobre y se lo guardo en un cuaderno, se arregló para desayunar en la cafetería e ir a clases

Ya en la cafetería se encontró con sus compañeros y todos tenían sus sobres blancos, solo ella tenía el dorado, Mary lo reviso y solo comento

—Jenna va a ser la favorita de la fraternidad guau —Jenna la observo extrañada eso de ser la “favorita” no le gusta nada, pero la curiosidad de saberlo hizo que pensara que a lo mejor iba a ganar mucho con ello

Asomaron Alex y Vincent también con los sobres dorados, pero al leerlos eran muy diferentes al de ella, en ellos solo los felicitaban por ser puros nada más y sus asientos no estaban con Jenna en ellos decían número 2A y 3ª

Fueron a clases todo transcurrió como siempre, pero a las cuatro de la tarde salieron todos para alistarse e ir a la reunión, en esta ocasión Jenna se puso un vestido negro que le quedaba entallado a su bello cuerpo y un collar que su papá le había regalado.

Cuando sus amigas la vieron en el pasillo donde se iban a encontrar todos para ir juntos a la reunión, se quedaron maravillados y no se aguantaron de apreciarla

—Jenna que hermosa te ves

—Amiga que linda pareces princesa

—Mama mía creo que voy a dejar de ser gay

Todos se rieron escuchando a Alex, pero tenía mucha razón era una hermosura Jenna, los profesores la admiraban y cuchicheaban entre ellos

—Mira eso que cuerpazo

—Qué mujer Dios mío

—Ustedes deben calmarse es la única del sobre dorado A, asi que váyanse bajando del pedestal, ella es exclusiva vale millones

—Mierda el no ser millonario como los suertudos esos

—Oye por lo que escuche ella solo va a escoger entre tres hombres que serán elegidos, son los que más dinero den por ella

—Ella es una buena chica, es un gran combo para quién tenga la suerte de llevársela, virgen, buena persona, la más prestigiosa y mejor estudiante de la universidad

La admiraban caminar hasta que se perdió al final del pasillo rodeada de sus compañeros de curso que la alababan en cada paso que ella daba, en cambio ella no iba hecha la pretenciosa siempre fue humilde

Al llegar al auditorium, fue escoltada por hombres con toga negra hasta su asiento que era en la primera fila y el único asiento allí, cerraron una pequeña valla y atrás de esta se sentaron Alex y Vincent, después llegaron más que se sentaron a su lado, saludaban a cada rato a Jenna haciéndola reír.

Cuando ya se llenó con todos los que habían sido citados, las luces fueron apagadas y se prendió solo una que iluminaba a quién se subió al escenario para dirigirse a todos

Buenas tardes queridos alumnos de esta prestigiosa universidad, ha acontecido algo inusual en todos los años de esta fraternidad, algo muy prestigioso, una bella señorita pura y la mejor estudiante de este campus, jamás había pasado esto, pido un aplauso a la señorita Jenna Black

Los aplausos fueron a rabiar, hizo señas para que hagan silencio y comenzó a decir

—Bien alumnos en esta universidad existen reglas y una de ellas es pertenecer a la Fraternidad, tú decides si entras o no, pero también si es que decides no entrar deberás batallar tu permanencia y tu pensum, ya que será distinto a los miembros de la fraternidad

Hubo un silencio absoluto, pues todos deseaban saber más, caminó un poco el hombre que llevaba una capucha que casi no se le veía el rostro y comento

—Bien pues existen reglas en la Fraternidad, reglas de que en caso decidas integrarte debes cumplirlas a cabalidad en caso contrario será castigado quién no las cumpla y el castigo será físico

El murmullo se hizo grande al escuchar del castigo físico, pero el hombre siguió hablando

—Hoy les anunciaré las reglas generales, presten mucha atención

1* Jamás faltar a clases –solo si es por fuerza mayor, una enfermedad

2* Todo lo que concierne a la fraternidad será secreto

3* Cada miembro recibirá un sobre con las reglas internas que no lo comentaran con nadie

LA ÚNICA REGLA PARA USTED ES LA CONFIDENCIALIDAD Y EL SILENCIO

Usted será tratada con la delicadeza que se merece al ser pura, su pareja será escogida por usted personalmente, solo con Él tendrá relaciones, si después de un tiempo desea conocer a esa persona debe dirigirse personalmente al rectorado y enseñar su anillo y será atendida personalmente por el dueño el señor Lobo de Plata, que es el único que conoce la identidad de la pareja de la debutante.

Todo es en secreto invulnerable, se cuida la reputación de la alumna y más si es como usted 1VIP DORADA.

Att FA

Guardo los sobres y su contenido en un cajón con llave, se sento a cavilar su suerte sonrió y comenzó a bailar muy alegre

—Siii, voy a tener todo lo que quiero y…yo voy a escoger a mi…pareja jajajaja

Se sento en su cama alegre todavía imaginándose como será el hombre, tendrá buen cuerpo, será guapo, será alto, fornido, su imaginación volaba por los cielos.

Marck en cambio había ido a visitar donde se hacían las citas desde antes de entrar se pusieron los antifaces, les recibió un hombre que tomo sus datos sobre qué características deseaban de la mujer era lo que buscaban para seguir preparando todo

Siguieron a otro cubículo para el chequeo médico, con la alta tecnología duraba unos minutos nada más, al término de estos les dieron unas tarjetas y siguieron a otro cubículo donde en una laptop miraban las posibles parejas, solo se veian sus hermosos cuerpos, los rostros para nada, escogieron una para cada uno.

Al salir de allí, fueron llevados a un ascensor donde subieron a la planta alta, al abrirse las puertas daban a una enorme oficina lujosa, al entrar Ralph le dijo que se sacara la máscara, cuando se acercaban a un lujoso escritorio se pararon frente a Él, un hombre estaba de espaldas a Él cuando Ralph dijo

—Buenas tardes Lobo de Plata —Cuando el hombre se dio vuelta Marck salto de lo sorprendido que estaba pues reconoció a quién estaba sentado sonriéndole y dijo

—Tú…pero si odias la promiscuidad, ¿pero cómo es que?...

Ese hombre elegante y atractivo se levantó de su asiento saludando

—Hola Marck, jajaja si vieras tu semblante de la sorpresa jajaja pues ya me ves aquí, soy el dueño de CITAS A CIEGAS VIP DORADA, los privilegiados somos los hombres adinerados con poder

Marck no quería creer lo que miraban sus ojos, Él que atacaba la promiscuidad, atacaba a los gays, a las mujeres fáciles según su pensar y también…su mejor amigo

—Oliver Lannister, jajajaja parece mentira tú dedicado a esto, vaya lo que se entera uno en estos días jajajaja y no me dí cuenta de tu apodo, siempre me lo decías cuando salíamos de excursión a las montañas, soy el Lobo de Plata, vaya cosa jajajaja

Oliver abrazo alegre a su gran amigo tenían tiempo que no se veian, Ralph sonreía pues esto no se imaginaba y lo mejor que era el mejor amigo del dueño y Él aprovecharía algunos descuentos

Cada vez más nos acercamos al encuentro fatal, Jenna la favorita de la fraternidad esperaba el día y la hora propicia para pedir la famosa Cita a Ciegas, pero todavía no era hora