“¿Podemos seguir viéndonos a menudo?”, Preguntó Ruka con ansiedad, preocupado de que su posición no les diera la oportunidad de encontrarse.
“Te contactaré cuando tenga tiempo”, aseguró Ren. Ruka sabía lo afortunada que había sido al quedarse en su casa y tener la oportunidad de verlo todo el tiempo.
“De acuerdo.” Ella asintió. Sabía que, después de todo, no podía ser demasiado exigente.
Continuó sosteniéndola, frotando su barbilla contra su cabello y luego besándola en la frente. Finalmente, ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello y se puso de puntillas, iniciando un beso por primera vez.
Su belleza, iluminada por la luz del sol, hizo que su corazón se acelerara. Puso una mano alrededor de su cintura y la otra en su mejilla, inclinándose para aceptar su beso.
“Ruka”, murmuró en sus labios, abrazándola con fuerza con una mirada suave. ella la crio
cabeza para encontrarse con su mirada. Podía sentir que su mundo se volvía más brillante: ser amada por este hombre era un privilegio.
Ren le susurró al oído: “Mi cumpleaños es la víspera de Navidad. Asegúrate de hacer planes para ese día”.
Ruka se sonrojó y se burló de él a propósito, “¿Qué pasa si me olvido de traerte un regalo?”
“Si te olvidas de eso, serás el regalo para que yo lo desenvuelva”. Hizo hincapié en la última palabra, haciéndola sonar totalmente íntima.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¿Tuvimos un hijo
Buenas noches,muy interesante,pero al alargar tanto e incluir tantas historias tan buenas e interesante como la principal ya no se sabe en si cual es la historia que más impacta, y al pasar tanto capítulos sin mencionar a los principales uno hasta se olvida de ellos, creo que la escritora debió dejar la historia hasta la boda de Anastasia, ya uno está cansado y las historias de una manera se repiten...