¿Tuvimos un hijo romance Capítulo 172

Capítulo 172

En el pasado, Ray habia asistido a clases de expresión facial, pero debido a la situación, no pudo contenerse y rio a carcajadas.

– Presidente Palomares, el camión que solicitó de durianes Musang King para la señorita Torres ya fue distribuido en toda la empresa, el único problema es que la señorita Torres le dio el crédito a usted.

La expresión de Elías cambió por completo.

-¿En serio?

-Sí, pero, de todas formas, le están agradecidos. -En el momento en que Ray terminó de hablar, se cubrió rápidamente la boca y estalló una vez más en carcajadas antes de sofocar su risa cubriéndose con una mano,

– No pasa nada si te ríes -dijo Elías mientras miraba al hombre.

Jamás imagine que fuera tan considerada y que en verdad compartiera todor.

De pronto, Elias recordó algo, tomó su teléfono y llamó a su abuela.

-Hola, Elías, ¿qué necesitas? -Se escuchó la voz de Eva desde la otra linea.

-Abuela, me gustaria que comiéramos juntos, hace días que no nos vemos.

-Creo que sería mejor que cenáramos juntos, lo que pasa es que ya tengo un compromiso para comer el almuerzo.

-¿Qué tipo de compromiso es? ¿Puedo ir contigo?

—Tal vez no sea conveniente -dijo Eva con honestidad.

-Es solo una comida.

-Bueno, seré sincera contigo, hoy voy a comer con Miguel y Anastasia, me gustaría hablar con ellos sobre su compromiso, ya deberíamos elegir una fecha y hora para ellos.

-iEntonces yo también quiero estar ahí! —respondió Elías con una sonrisa.

-Está bien, no me importa que te nos unas, pero no te atrevas a arruinar las cosas.

– No te preocupes, abuela, no lo haría -dijo Elías mientras curvaba los labios hacia arriba.

“Yo no voy a arruinar nada porque, de todas formas, el plan no va a funcionar».

En un abrir y cerrar de ojos ya eran las 11:20 del día y Anastasia miraba de vez en cuando su teléfono mientras esperaba la llamada de Eva con respecto a su cita para comer; justo en ese momento, su teléfono sonó y lo tomó para revisar quién era: en efecto, era Eva quien estaba llamando y luego de tomar un respiro, respondió:

-Hola, señora Palomares.

-Anastasia, ya puedes bajar, mi auto está a punto de llegar a la entrada de tu empresa. —Al final, la misma Eva había ido a buscar a Anastasia.

En ese momento, la mujer se sintió bastante halagada y no pudo evitar sonreír.

– Está bien, bajaré enseguida – respondió ella.

Anastasia salió y se encontró con un auto Rolls-Royce color negro, aparcado justo en la entrada, cl logotipo dorado que se mostraba de forma dominante era inconfundible. En eso, el conductor se bajó para abrirle la pucrta, al tiempo que ella le expresaba su gratitud.

-Gracias.

-De nada, señorita Torres -respondió el hombre.

Entonces, Anastasia entró al asiento trasero del auto y se dio cuenta de que Eva iba elegantemente vestida con un vestido color morado oscuro forrado de hilos dorados alrededor; el botón del vestido era un rubí y se podía ver que había sido hecho a mano y por encargo.

– iHola, señora Palomares! -saludó la mujer.

-Ya pasaron unos cuantos días desde la última vez que nos vimos, ¿qué te pasó en el dedo? – Eva notó el dedo vendado de Anastasia.

– Estoy bien, solo me lastimé por accidente.

-¿Fue un corte grave?

– No, en realidad es una herida pequeña -dijo al tiempo que sonreía.

Al escuchar su respuesta, Eva asintió con la cabeza.

-Se más cuidadosa la próxima vez -dicho eso, la anciana miró a través de la ventanilla del auto y preguntó mirando el edificio que tenía de frente-: trabajas aquí?

-Si.

-Qué bien! Hace poco, Elias adquirió tu empresa y ahora es parte de nuestro negocio familiar, será mucho más sencillo ayudarte en el futuro.

Mientras tanto, Anastasia comenzaba a sentirse bastante inquieta, porque Elías no solo se habia hecho cargo del Estudio de Joyeria Burgués para ayudar a alguien del personal como ella, sino que también había comprado el conocido Grupo Internacional QR, que respaldaba la marca del Estudio Burgués.

-Señora Palomares, no debería preocuparse por eso, estoy bien -expresó la mujer con sinceridad.

– No seas tímida, tenemos que hacerlo, además, al ayudarte buscó la manera de redimirme, me hace sentir un poco mejor el hacerlo. -Los ojos de Eva se enrojecieron mientras hablaba

2/

Siempre estaré en deuda con tu madre y no hay nada mejor que pueda hacer que recompensar lo que hizo, dándote una vida plena.

Llena de sorpresa, Anastasia preguntó:

.

-Señora Palomares, ¿por qué dice eso?

-Tal vez no lo sepas, pero los padres de Elías fallecieron al mismo tiempo y yo sola tuve que hacerme cargo del Grupo Palomares, y al mismo tiempo, tuve que criar a un pequeño Elías. En ese momento, todas mis esperanzas estaban puestas en él, así que, si le hubiera pasado algo malo, • habría perdido a mi principal pilar en la vida. El sacrificio de tu madre nos ha dado el Grupo Palomares que tenemos hoy en día.

 

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