¿Tuvimos un hijo romance Capítulo 174

Capitulo 174

– ¿Solo serán ustedes tres? —preguntó el gerente con una sonrisa.

Fue entonces, que Eva recordó que alguien más se uniria a la comida.

-Seremos cuatro.

Al instante, Anastasia y Miguel se vieron el uno al otro.

¿Hay un invitado extra? ¿De quién se trata?».

Sin embargo, Eva estaba tan ocupada hablando con el gerente, que ni uno de los dos quiso interrumpir. De pronto, uno de los meseros abrió la puerta desde afuera y la figura de un hombre alto y fornido entró al comedor; este llevaba el saco de su traje en la mano y su camisa de vestir color blanco, combinaba perfectamente con sus pantalones negros, en resumen, su atuendo era minimalista, pero lleno de elegancia. Los ojos hermosos de Anastasia se abrieron de par en par al ver al hombre, puesto que no podia creer que él también estuviera ahi.

La persona que entró no era ni más ni menos que Elias, el hombre que descaradamente la noche anterior habia mencionado que también quería unirse a su cita. Al tiempo, Miguel entrecerró los ojos.

«¿Por qué lo invitó la abuela? iSolo arruinara todo!».

-Elias, ¿por qué estás aquí? ¿No tenías una reunión a la cual asistir? —preguntó Miguel con las cejas levantadas.

Elias tomó una silla y se sentó a propósito a un lado de Anastasia antes de responder con una sonrisa:

-Bueno, no me invitaron a ninguna reunión de almuerzo, así que no tuve otra opción más que interrumpir la suya y unirme.

-¡Vaya! Estoy seguro de que hay muchas personas dispuestas a invitarte algo -dijo Miguel, quien no creyó ni una palabra de Elias. Además, el hombre estaba seguro de que su primo solo había aparecido para arruinar las cosas.

Mientras tanto, Eva sonreía al ver a sus dos nietos reunidos.

– Elías me dijo desde temprano que no tenía planes para almorzar, por eso decidi invitarlo.

En ese momento, Anastasia miró al hombre en cuestion y se dio cuenta de como su apuesto rostro se había tensado un poco; estaba claro que jamás espero que Eva lo expusiera. Al final, tomó una taza de té y dio un sorbo, al tiempo, miró de reojo por el borde de su taza en dirección a la mujer que tenia a su lado.

En cuanto a Anastasia, ella se giró a propósito hacia el lado contrario luego de sentir sus ojos oscuros sobre ella.

– Anastasia, estoy segura de que no hay necesidad de que te presente a esta persona, ècierto? Pero él es mi nieto, Elias Palomares, es probable que ya se hayan encontrado en la oficina -dijo Eva

1/3

con una sonrisa.

Mientras tanto, Anastasia se sentia avergonzada y respondía con culpabilidad.

-Sí, ya nos conocemos.

«No solo nos conocemos, también nos hemos besado en más de una ocasión..

Esto, debido a la desvergonzada personalidad de Elias, quien la habia bcsado a la fuerza más de una vez

En ese momento, Miguel alargó su mano hasta la de Eva y comentó:

– Abucla, ¿por qué no vamos al grano y nos dices cuál es el propósito de la reunión de hoy?

Anastasia sintió como su corazón se hundía luego de escucharlo pronunciar esas palabras, cntonces, miró a Eva, quien al mismo tiempo la miró con una sonrisa en el rostro, antes de regresar su mirada a Miguel.

— Anastasia y Miguel, me alegra mucho saber que ambos están en una relación, por eso, decidi reunirnos el dia de hoy para clegir una fecha para la boda. Así, podremos comenzar a organizar la ceremonia lo antes posible,

Para ese punto, Anastasia se dio cuenta de que Elías Icnía razón y Eva se había tornado la propuesta de matrimonio cn scrio. Por otro lado, Migucl levantó las cejas con emoción.

– Claro! Abucla, ¿por qué no cliges tú la fecha para que Anastasia y yo podamos proceder con los preparativos de la ceremonia lo antes posible? Anastasia, ¿qué opinas?

Mientras tanto, Elias cruzó los brazos y miro expectante a la mujer que tenía a su lado, al tiempo quc csperaba saber como mancjaria la situación. Por otro lado, Anastasia miro a Miguel antes de girarse un poco y dirigirse a Eva.

-Señora Palomares, Miguel solo estaba bromeando cuando me propuso matrimonio aquel día, por favor, no piense que fue en serio, solo somos buenos amigos.

– Qué?! Cómo pudieron estar bromeando con una propuesta de matrimonio! – Eva miró alonita a Miguel.

Sin embargo, este último habló con honestidad:

– Anastasia, yo estaba siendo serio cuando hablé sobre la propuesta, me gustaría tomar tu mano en matrimonio y que seas mi esposa. Por favor, permiteme cuidar de ti por el resto de nuestras vidas.

En ese instante, Anastasia levantó la cabeza y notó la mirada expectante y cariñosa de Miguel; no pudo evitar entrar en pánico mientras fruncia los labios, porque no sabia cómo debía expresar su rechazo con Eva presente, después de todo, sabia que debían mantener la reputación del hombre. En cuanto a Elias, este extendió la mano y nuevamente tomó un sorbo de su taza de té. Sus ojos oscuros eran profundos y misteriosos, no se podía saber lo que en verdad estaba pensando. De hecho, solo estaba esperando saber cuál era la postura de la mujer.

– Mira, Miguel está totalmente enamorado de ti, Anastasia, es un buen hombre y espero puedas considerarlo como un prospecto. —Eva quería emparejarlos ya que en verdad esperaba que Anastasia pudiera formar parte de su familia.

Para entonces, Anastasia ya se encontraba en un gran aprieto mientras murmuraba:

-Señora Palomares, yo…

-Anastasia, estoy siendo sincero con respecto a mis sentimientos por ti, desde aquel día que me salvaste la vida, me propuse que toda mi alma y mi ser serían solo tuyos. – Miguel aprovechó la oportunidad para expresar sus verdaderos sentimientos, además, esperaba que, con Eva presente, Anastasia no sería capaz de negarse.

:

 

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¿Tuvimos un hijo