¿Tuvimos un hijo romance Capítulo 236

Ninguna de las opciones que Anastasia pensó resultó ser la correcta. Luego, habló con su magnética voz.  —He esperado por ti en la puerta. Apúrate y entra.  Antes de que Anastasia pudiera reaccionar, Elías fue al asiento trasero y saludó a Alejandro con una sonrisa gentil.  —Hola, Alejandro. —Señor Palomares, ¿está enojado conmigo?—preguntó el niño.  —Claro que no—le sonrió mientras pasaba su dedo con enojo por las 28 llamadas perdidas que Anastasia no contestó. No obstante, cuando miró a Óliver su semblante cambió. Sus ojos eran como dos pistolas, las cuales le advertían que no se acercara más a la mujer.  Cabe destacar que Óliver entendió, sabía que Elías intentaba ejercer dominio sobre Anastasia. Luego de que el auto frente a Anastasia llegara a su destino, ella se giró hacia Elías y dijo:  —Voy a estacionar mi auto primero.  Estacionó su auto después de encontrar un buen lugar. Con el tiempo, Óliver captó el lado posterior de la cara de Alejandro, estaba pasmado por lo que había visto y le hizo saber al niño que no se olvidara de sus pertenencias.  «Este niño se parece al hombre que acabamos de conocer. ¿Es el padre del niño? Eso significa que ¿Anastasia tuvo un hijo con su jefe?» Óliver no era alguien que le temía a los problemas; él era un hombre con sentido del ridículo. Al mismo tiempo, se compadeció de sí mismo por rendirse ante la idea de intentar algo con Anastasia.  —Anastasia, te enviaré tu computadora en un momento.  —Claro, voy a trabajar tiempo extra más tarde—ella expresó su gratitud, dicho esto entró al elevador con su hijo y se dirigió hacia el 15vo piso. Tan pronto como entraron, Anastasia fue recibida por un hombre a la vista que estaba recargado contra el muro con una mirada sombría en su rostro.  — ¿Ya comió, señor Palomares?—Alejandro le preguntó.  —No, todavía no—Elías sacudió su cabeza como señal de cansancio.  — ¡Mami, el señor Palomares no ha comido! — ¿Por qué no comiste tu cena?—Anastasia miró al hombre sorprendida luego de escuchar las palabras de su hijo.  —No tengo hambre—gruñó el hombre insatisfecho.  Al escuchar la respuesta de Elías, Anastasia no pudo evitar fruncir el ceño ante su irresponsable actitud por su salud. Ella se preguntó si él no tenía miedo que su salud empeorara debido a eso. Cuando abrió la puerta, ella entró a la casa con su hijo mientras el hombre los seguía y cerraba la puerta detrás de ellos.  — ¿Qué te gustaría comer? ¿Hay algo que pueda cocinar para ti?—preguntó ella.  —Quizás con un espagueti baste—Elías no tenía nada particular en mente, sólo siempre y cuando sea algo que ella preparara.  Por otro lado Anastasia, dejó su bolso y fue hacia el refrigerador, se sentía afortunada de que aún tenía ingredientes. Luego ella tomó pollo y un tarro de salsa marinera para empezar a cocinar. Mientras Anastasia estaba ocupada cocinando para Elías, Alejandro se quedó en la sala para hacerle compañía. Para mantener el aire fresco en la casa, ella cerró la puerta de la cocina y entonces el timbre de la puerta sonó cuando Alejandro dijo:  —Debe ser el señor Rosales para entregar la laptop de mi mamá.  Elías se levantó y miró al niño.  —Siéntate. Yo iré a ver.  Cuando Óliver abrió la puerta lo recibió un hombre alto y fornido, se asustó por él.  — ¿Dónde está Anastasia?  —Está ocupada, así que pásame su computadora.  —Bueno… Aún tengo que encargarme de la instalación—Óliver insistió en terminar su trabajo a pesar de la presión que Elías le daba.  —No será necesario. De ahora en adelante ya no requerirá tus servicios para arreglar su computadora—él extendió sus brazos y le arrebató la computadora a Óliver—. Aléjate de ella y déjala en paz.  Antes de que Óliver pudiera reaccionar la puerta se cerró en su cara. Salió de su trance y para él tenía sentido lo que pasaba. La cara de él se le hacía familiar.  «¿Dónde lo he visto antes?» Óliver en el fondo creyó que había visto la cara de Elías antes, quizás estaba en la lista de los hombres más adinerados del planeta. Por lo tanto, se dirigió al elevador mientras tomaba su teléfono y navegaba en internet. Descubrió un análisis de los hombres más ricos del mundo en los últimos 5 años. Quedó impresionado cuando vio que la primera persona en la lista.
 

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