¿Tuvimos un hijo romance Capítulo 299

Capítulo 299

Anastasia regresó a Burgués tras haber terminado ese asunto. Se encontraba tomando el almuerzo con Fernanda cuando le comentó que Elias no habia estado presente en Burguès desde el dia que ella se habia retirado temporalmente, luego agregó como broma:

– iMe da la idea de que eres la única razón por la que el presidente Palomares viene a la empresa! -El rostro de Anastasia se calentó al instante porque parecía que Fernanda era una persona capaz de ver a través de todo; también le contó que un nuevo diseñador fue a la empresa en la tarde debido a que el negocio se estaba expandiendo. Esa persona era alguien llena de misterio y Fernanda no tenia conocimiento de que sexo era, daba al parecer que había llegado en avión a la empresa–. Estoy segura de que ese diseñador tiene algún tipo de relación con el presidente Palomares como para que llegara de esa manera-especuló Fernanda y cuando Anastasia la escucho, no pudo evitar preguntarse:

¿Podrá ser que sea un pariente de los Palomares?”.

Anastasia fue a las 2:30 de la tarde a saludar a Leslie, la asistente que trabajaba en la oficina general y le pidió que le informara tan pronto como Elías llegara a la empresa.

Ella estaba revisando los correos electrónicos más recientes que había recibido cuando teléfono fijo comenzó a sonar, así que se apresuró en contestar:

-Hola-saludo de manera breve, por lo que la voz de Leslie vino del otro lado de la llamada.

-Senorita Torres, el presidente Palomares ha llegado.

-Entendido, gracias. – Luego colgó la llamada y sacó el cheque de cinco millones de su bolsa; ya no podia esperar más por entregárselo a Elías para que su alma pudiera estar más tranquila. Ya con el cheque a la mano, caminó en dirección del elevador y presionó el botón que la llevaría al octavo piso. De la nada, comenzó a pensar en lo que Fernanda le había dicho sobre cómo Elias había estado ausente en Burgués durante esa semana.

Pero ya se encuentra aquí. Contemplo. ¿Será cierto que él está aquí por mi?”. Nunca hubiera creído que tuviera la habilidad de hacer que Elias dejara su oficina tan lujosa y espaciosa que tenía en la base central del Grupo Palomares y que se transfiriera a un lugar como Burgués. Sin embargo, Elias se encontraba ahí en ese día por un propósito en especifico.

Anastasia pasó a un lado de la oficina de Leslie, pero vio que la asistente no estaba sentada en su puesto, así que fue directo a la oficina de Elías. Estaba a punto de tocar en la puerta que estaba escondida a plena vista cuando escuchó una risa coqueta del otro lado.

-Elías, puedes estar seguro de que trabajaré con muchas ganas y que llegaré a cumplir con tus expectativas.

-No es necesario que me agradezcas -dijo Elías de un modo cariñoso con su voz profunda, Siempre podrás preguntar por mi ayuda con el trabajo en el futuro.

-iAjá! Lo sé, pero haré mi mejor esfuerzo por no molestarte. Ya estoy muy contenta por ser tu

subordinada. Esa voz femenina era agradable de escuchar; si tenia una voz tan dulce y melodiosa, era de esperarse que también fuera toda una belleza.

acEs esta la diseñadora que llegó en avión que me comentó Fernanda? Parece como si ya hubiera conocido bien a Elías desde antes». La mano de Anastasia se congelo en medio del aire al mismo tiempo que su mente era invadida por un enjambre de pensamientos. La mujer sonó tímida de repente mientras hablaba con esperanza.

– Elías, ¿estás disponible esta noche? Te quiero invitar a comer. -Anastasia había sospechado que se tratara de una de las hijas de los parientes de la familia Palomares, pero estaba más que claro que ellos no tenían alguna relación de sangre debido al tono tan coqueto de la mujer; podia ser que ella también estuviera interesada en aquel hombre. Al fin y al cabo, Elías era el hombre perfecto de todo sueño. Él no rechazó ni aceptó su oferta.

-¿Está noche? Voy a revisar si tendré el tiempo.

-Que impresionante que también manejes una empresa tan grande por tu cuenta. -La voz de la mujer estaba llena de atracción y cuando Elías la escuchó, dejó salir una risa callada y le respondió:

-Puede volverse un tanto exhausto, en ocasiones.

-Es por esa misma razón por la que quiero conseguirte algo bueno para la cena de esta noche, para ayudarte a que te relajes. Ay, vamos, isolo di que sí! – La mujer que estaba dentro de la oficina estaba seduciendo por un lado y suplicando por el otro, parecía que su voz tan suave era efectiva para hacer que los hombres la escucharan.

-Señorita Torres, ¿qué es lo que hace? – preguntó Leslie de la nada con un tono carente de emoción y Anastasia fue sorprendida por completo de que apareciera de repente, pero no se percató que la parte superior de su cuerpo ya se estaba reclinando. En tan solo un instante, perdió el balance y abrió la puerta de la oficina que estaba en frente de golpe, a la vez que se tropezaba hacia adentro de la oficina de Elías. Levantó la cabeza dentro del pánico y lo único que vio fue que Elías estaba sentado en su escritorio, pero también había una mujer joven con traje que se estaba recargando sobre ese mismo escritorio; tenía colocada su barbilla sobre la palma de su mano mientras que ponía una fachada adorable y pícara. Anastasia no tenía el coraje como para ver al hombre a la cara, así que inclinó la cabeza y tartamudeó al paso que se disculpaba:

-Pe-perdón por molestarlo, no fue mi intención interrumpir. Por favor, continúen con lo que estaban haciendo…

 

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