¿Tuvimos un hijo romance Capítulo 351

Capítulo 351

Elias hubiera tenido que pagar una enorme suma de dinero si Anastasia hubiera insistido en ocultar la historia y ella penaba que en verdad no era necesario acudir a esos extremos, asi que se lo tomó con calma.

Olvídalo, solo lo dejaré ser dijo y por lo único que estaba agradecida era que el paparazzi tomó una buena foto de ella y mentiria si dijera que no estaba impresionada por sus habilidades.

En realidad vas a dejar ir esto?-murmuró Elías, mientras que envolvía sus brazos en la cintura de ella desde atrás, por lo que una sonrisa de encanto se formó en sus labios-. Esto significa que es oficial que aceptaste nuestra relación? – preguntó. Anastasia se sonrojó por la vergüenza; si ella negara la relación en este momento, era probable que el público la llamaría un súcubo que jugó con los sentimientos del hombre. Decidió responderle, mientras que le seguía dando la espalda a Elías.

Está bien, supongo que podemos intentar salir por un rato ya ver a dónde nos lleva.

-No te defraudaré -prometió él con una voz magnética, al mismo tiempo que bajaba la cabeza para besar con suavidad la parte de arriba de su cabeza-. Me aseguraré de que estés por completo satisfecha en todas las maneras posibles -añadió y ella se quedó sin palabras cuando escuchó aquello

Creo que es un poco precipitado por el tipo de satisfacción al que te refieres, Elias», fue lo que ella quiso decir, pero nada más lo penso.

De repente, se acordo de Helen y se preguntó si la chica se enfureció al ver las noticias; sin embargo, a Anastasia no podía importarle menos cómo se sentiría Helen, así como a ella no le hubiera importado si Anastasia estaba viva o muerta hace aquellos años.

-¿Has estado en contacto recién con Helen? – preguntó ella, mirando a Elías con curiosidad.

-La última vez que hablamos, me dijo que se iba a ir de vacaciones al extranjero por tres meses, pero no volvimos a hablar después de eso. De ahora en adelante, será mi asistente la que lidie con ella para ya no tener que volver a verla -contestó con seriedad. Anastasia sintió que él se estaba poniendo incómodo al hablar de ella, así que asintió con la cabeza y dejó el tema de lado.

– Hay que ir a desayunar antes de regresar-sugirió ella con ánimos.

Está bien respondió con felicidad, la sostuvo en sus brazos por un rato y no fue hasta que ella sintió una peligrosa tensión que estaba creciendo entre ellos que lo empujó con timidez.

Después del desayuno, estaban saliendo del estacionamiento subterráneo cuando una brisa helada y repentina los sorprendió, ocasionando que Anastasia temblara, pero, luego de un segundo, se acercó al abrazo calido de Elias. El la envolvió con cuidado en el saco de su traje y la guio hasta el auto; aunque se encontraban alrededor de unos doce pasos del vehículo, aun así, el consideró ese gesto reconfortante. Como resultado, el hombre que en verdad estaba enamorado de una mujer, prestaria atención a todos los pequeños detalles y en definitiva, ella podía sentir cuanto la amaba él, además queria cuidar de ella. Era dificil saber la cantidad de la población

Cuvos corazones se rompieron al enterarse de las noticias de la relación entre Anastasia y Elias.

Por el otro lado, en el departamento de finanzas de la Constructora Torres, Mario escuchó la noticia después de que sus subordinados hicieran un alboroto al respecto; cuando agarró su telefono y busco dichas noticias, de inmediato se encontró con la imagen de Anastasia y Elias compartiendo un beso apasionado en el café y sintió que su corazón se retorcía de celos amargos. Su pecho se tenso al ver a la mujer que amaba en los brazos de otro hombre, pues sabia que ya no tenia ninguna oportunidad con ella y ahora, todos los sentimientos que sentía por ella murieron, convirtiendose asi, en un secreto del cual ella nunca sabria. No obstante, los sentimientos que tenia por ella no fueron los únicos que se extinguieron en ese momento, pues la ambición que lo habia conducido en todo ese tiempo también se había ido. Quería usar a Anastasia como trampolin para poder hacerse cargo de la Constructora Torres, pero parecía algo imposible en ese momento, pero no significaba que iba a aceptar las disposiciones del destino. Todo el trabajo duro que había hecho por Franco en los últimos años fue en vano y el atajo que pudo haber tomado para lograr su meta con éxito, había sido arrebatado de sus manos.

No, no se supone que deba ser así, pensó con seriedad.

No podia dejar que sus sueños se fueran por el drenaje sin haber luchado por ellos, pues no había trabajado tantos años en la Constructora Torres como para rendirse ahora, no cuando merecía recibir más de lo que le estaban dando. Mientras que se llenaba de agonía y frustración, apretó la cabeza y sintió una rabia feroz que atravesaba todo su cuerpo y con un empujón violento de su brazo, tiro la pila de documentos que estaba en el escritorio de su oficina al suelo. Nadie sabia cuánto había perdido, pues se trataba de su futuro que ya tenía planeado y el hecho de que no podia estar junto con Anastasia no lo torturaba tanto como perder la oportunidad de ser el dueño de la Constructora Torres. No obstante, un hombre como Elías, que estaba muy por encima de él, estaba obteniendo todo lo que quería, así que no podía ni siquiera empezar a competir contra el y mucho menos ponerse a su altura. Justo cuando Mario pensó que podía explotar de ira, una silueta irritante pasó por su visión periférica; se trataba de Erica, la otra hija de Franco. No era tan hermosa como Anastasia y a ella la mimaron mucho más allá de lo razonable. Sin embargo, tenía el mismo derecho de nacimiento que Anastasia tenía sobre la compañía, lo cual significaba que ella tenia una oportunidad igual de tener éxito en la Constructora Torres.

 

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