¿Tuvimos un hijo romance Capítulo 87

Capítulo 87

Incluso Anastasia le echó unos cuantos vistazos más a Elías. Era raro verlo de tal manera y ella en verdad quería tomarle una fotografía como recuerdo.

– Nos gustaría pedir que los padres se paren a un lado de sus niños porque vamos a comenzar nuestra primera ronda de actividades en familia. -Cuando Elías fue a pararse a un lado de Alejandro, el chico le dio un abrazo con felicidad mientras que Anastasia escuchaba al par de mujeres a un lado de ella hablar en voz baja.

-Él es el papá más candente que alguna vez haya visto.

ME

-Ya sé, ¿verdad? ¡Al principio pensé que era alguna celebridad! -Luego le echaron una mirada llena de envidia a Anastasia antes de que una de ellas acumulara el valor para acercársele y preguntarle:

-¿Esos son tu esposo e hijo? — Tan pronto como escuchó eso, sintió que su rostro se puso tan rojo como una manzana para luego asentir para darles su confirmación.

La primera ronda de las actividades familiares consistía en un juego de regate sobre el escenario, en donde habría tres grupos que competirían al mismo tiempo. Cada niño se juntaría con sus respectivos papás y los papás tendrían que pasarles las pelotas a sus niños, mientras que ellos tendrían que llevar las pelotas al punto final. Todos los padres que estaban debajo del escenario fueron entretenidos cuando comenzó la competencia. Cuando fue el turno de Elías, fue rápido en quitarse de encima los otros dos pares de padre e hijo con sus rápidos movimientos, mientras que Alejandro cargaba la pelota con rapidez y corría hacia el punto final, lo cual los dejó como los ganadores de la ronda; después, cada uno de los grupos que iban ganando prosiguieron a las eliminatorias antes de que Elías y Alejandro finalmente terminaran en el primero lugar.

Anastasia se encontraba abajo del escenario y ella pudo sentir cómo las lágrimas se le empezaban a acumular tan pronto como vio la sonrisa complacida de Alejandro, pues esa era la primera vez que lo veía tan orgulloso y contento, mientras que el hombre a un lado de él se reclinaba para limpiarle el sudor con gentileza; ese fue el momento en el que ella se percató de que en verdad le debía a Alejandro por no haberle proporcionado una familia completa.

Después de eso siguió un juego de pelota y aro, en donde cada padre tendría que girar con rapidez seis veces a la vez que cargaban a sus niños para luego aventar la pelota dentro del aro; el grupo que fuera capaz de hacer el tiro más rápido y preciso sería el ganador. Todos se sintieron mareados después de haber hecho demasiadas vueltas, pero Elías ya había completado diez

conjuntos de vueltas y tiró las pelotas dentro de los aros a la velocidad del rayo con una increíble puntería, lo cual impresionó a la multitud.

 

–ISantcielo! ¡Ese papá es tan bueno en este juego! ¡Qué genial! -Una de las madres no pudo evitar exclamar a todo pulmón. Al haber dicho eso, fue también lo que todas las demás madres pensaban;

miEste papá es lmáximo!”,

Lo único que había debajo del escenario eran elogios por parte de todos para Elias; por el otro lado, los ojos de Anastasia quedaron perplejos, pues esa era la primera vez que ella veía a Alejandro tan feliz.

Ellos volvieron a ganar. Después de que Alejandro ganara por segunda veconsecutiva, la directora subió al escenario y anunció:

-¡Guau! iApuesto a que usted es bueno consiguiendo plata! – En ese preciso instante, incluso la directora, quién ya se encontraba en sus años cuarenta, le echó un vistazo a Elías unas cuantas vecemás porque esa era la primera vez que veía a un padre tan apuesto-. Muy bien. A continuación, que el papá de Alejandro le diga a su mamá: Hiciste un buen trabajo, querida esposa. —La directora pidió de la nada. Elías había mantenido una pequeña sonrisa en su rostro durante todo ese tiempo, la cual solo se hizo mucho más grande cuando escuchó esa petición; después de tomar el micrófono que la directora le entregó, él miró fijamente a Anastasia para luegdecir con su profunda voz

-Hiciste un buen trabajo, querida esposa. —Después de chocar con la abrasadora mirada del hombre, Anastasia sintió que su rostro se calentaba. A decir verdad, casi tenía miedo de saber que

 

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