Un disparo en mi corazón romance Capítulo 58

Al escuchar las palabras de Yolanda, Briana pensó que le llegó la oportunidad de disipar las sospechas de Jairo porque ella sabía un poco de la RCP.

Entonces, Briana caminó rápidamente hacia el hombre tumbado en el suelo y se ofreció:

—Déjame darle reanimación cardiopulmonar.

Ella miró al hombre que yacía en el suelo y vio que estaba un poco gordo y tenía una apariencia muy común y sus labios estaban pálidos debido al ahogamiento.

Briana contuvo todo el disgusto, pellizcó la nariz del hombre, se inclinó ligeramente y comenzó darle la respiración artificial.

Ella trató de recordar los muy pocos primeros auxilios que había aprendido en la escuela, y le dio compresiones torácicas y luego respiración artificial al joven repetidamente con dificultad.

Ella lo presionó a hombre en el pecho por un buen rato, pero este último tumbado en el suelo no escupió el agua ni mostró ningún indicio de despertarse.

Briana se quedó bastante ansiosa con el sudor rezumando en al frente, mirando de reojo de vez en cuando a Jairo, por temor a que este se diera cuenta de que ella misma no sabía nada de primeros auxilios.

«¿Qué pasa? Esto debería ser la forma correcta para realizar la RCP, ¿por qué no funciona? ¡Joder! ¡Por qué no mueres directamente!»

Briana maldijo mentalmente, empero, no se atrevió a detenerse.

Al ver que Briana tomó la iniciativa de aplicar la RCP, Jairo pensó en sus adentros que efectivamente ella sabía los primeros auxilios y a lo mejor había alguna otra razón por la que ella no había saltado al río para rescatar a ese joven.

Después de varios intentos fallidos, Briana empezó a ponerse nerviosa y presionó el pecho de ese chico de forma casual.

Afortunadamente, en este momento, Jairo se dio la vuelta para ayudarle a Yolanda a levantarse sin mirar a Briana más. De lo contrario, definitivamente se pondría cada vez más intranquila.

Finalmente, se oyó una serie de tos violenta y el hombre tendido en el suelo, escupió el agua que se había atragantado en el pecho.