Un disparo en mi corazón romance Capítulo 83

Jairo le tapó suavemente las orejas de Yolanda:

—No digas más, yo estoy aquí.

Al escucharlo, Yolanda agachó la cabeza. Ella tuvo que admitir que hasta los dedos le temblaban en ese momento.

Los dos salieron juntos del escenario.

Mientras se marchaban, la prensa se arremolinó a su alrededor.

Las luces brillaban y parpadeaban, casi cegando a la gente.

—Sr. Figueroa, ¿lo admite?

—Sr. Figueroa, ¿está realmente enamorado?

—Sr. Figueroa, ¿cuándo ustedes han sacado el certificado de matrimonio? ¿Cuándo piensan celebrar la boda?

—¿Puedo preguntar por qué eligió casarse de incógnito, Sr. Figueroa?

Jairo rodeó con su brazo a Yolanda y apartó a los periodistas con un brazo, mientras caminaba.

Su voz era extremadamente fría:

—Sin comentarios.

En ese momento, Stefano se acercó corriendo, con los brazos extendidos para ayudar a Jairo a bloquear el enjambre de periodistas.

—Fuera del camino, fuera del camino, prohibido fotos —Stefano gritó.

—¡Prohibido fotos, o el Grupo R&S se reservará el derecho a demandar! —advirtió Stefano en voz alta mientras ayudaba a despejar el camino para ellos.

Al escuchar la advertencia de Stefano, los periodistas dudaron en dar un paso adelante, ya que temían ofender al Sr. Figueroa, a menos que quisieran perder el trabajo.

Pero era una pena que no pudieran pedir detalles sobre una noticia rara de última hora.

No es de extrañar que la última vez el presidente devolviera personalmente el teléfono a Yolanda y dijera que lo había dejado junto a su cama.

—Macos, ¿cómo has subido las fotos al foro de forma anónima? Que nadie descubra la dirección IP —Delfina estaba tímida y un poco preocupada.

—No te preocupes, mi amigo es un hacker de primera clase y lo reenvió desde un servidor en el extranjero. Ni la propia NSA sería capaz de rastrearlo —aseguró Macos con una palmada en la espalda.

—Por cierto, ¿hacemos bien o mal en hacer esto? No va a perjudicar a Yolanda, ¿verdad? —Delfina seguía preocupada—. Algunas personas acaban de decir cosas muy desagradables.

Ese día, Delfina fue al Hospital Militar 704 con Yolanda y Briana y vio lo que había pasado, que Briana estaba embarazada del Sr. Figueroa y que Yolanda no tenía remedio.

Ella estaba muy deprimida, pero Nicolás le mostró una foto.

Para su sorpresa, era una foto del certificado de matrimonio de Jairo y Yolanda.

Por lo que parece, Briana probablemente se había quedado embarazada después de que Jairo y Yolanda se casaran. Delfina odiaba este tipo de participación de terceros.

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