Un Viudo Irresistible romance Capítulo 28

Jack

¡Qué puta huella tiene este hombre! Es realmente bueno en lo que hace... ¡con sus manos y esa boca malvada! Siento su boca bajar muy lentamente hasta mi cuello y termino gimiendo cuando me doy cuenta de que me está mordisqueando.

— Mi marrentcita hermosa, ¡qué maravillosos pechos tienes! - dice chupando mis pechos con placer.

“Alex, te voy a matar…” gimo de nuevo cuando su boca aterriza en mis senos, y chupa con fuerza, haciéndome levantar de la cama.

"¡No, no lo harás!" dice con toda convicción.

“¡Álex, lo digo en serio! Lo amenazo y se ríe.

— ¡Ay, mi pequeño marrent, nada de amenazas! Bromea y vuelve a posar su boca en mis pechos.

"¡Me marcaste!" Me quejo un poco preocupado por lo que dirá la gente en mi trabajo.

"¡Quiero que todos vean que eres el dueño!" Dice muy posesivamente, haciendo que mis bragas se humedezcan aún más. Y cuando deja de lamerme, gimo de frustración, no queriendo que termine.

"¡Eres un imbécil!" Gimo, queriendo sentir su boca y también su lengua en mi cuerpo otra vez.

“Sí, estamos de acuerdo. ¡Soy un idiota, pero soy yo a quien pertenecerás! “Solo escuchar esa declaración hace que mis bragas se mojen.

Pasa su boca por mi cuerpo otra vez, muy lentamente, haciéndome jadear y gemir más. Alex estaba allí torturándome y me volvía loco.

“Alex…” lo llamo sin aliento.

"Sí…" respondió , mirándome fijamente.

"Por favor…" le suplico tirando de su cabello.

- ¿Por favor qué? Se burla de mí sabiendo lo que quería.

- ¡Fóllame! —pregunto, casi rogándole.

- ¡Dentro de poco! - bromea y lo miro con ganas de dispararle.

—Si no me follas pronto, me iré de aquí desnudo e iré tras algún hombre que me quiera —lo amenazo, loca de lujuria. Me mira furioso y dice:

— No digas eso, ni en broma — Me emociono más.

- ¿Porque? —digo, y él me acerca más a él, me abre las piernas y me arranca las bragas.

“¿Ves este coño aquí? - dice enojado, muy cabreado y yo sonrío sin querer.

"Sí, ¿qué le pasa a ella?"

“Ella es mía y ningún hombre la tocará. ¡Sólo yo! ¿Me escucha? Alex dice y mete su dedo dentro de mí, comenzando a empujar rápido, haciéndome gemir. Y cuando deja de pincharme con el dedo, vuelvo a gemir, solo que ahora de frustración.

"No…" mascullo, locamente por que él retome donde lo dejó.

- ¿No qué? — se burla de mí.

“Lo decía en serio, Alex…” Y se lanza de nuevo, esta vez usando tres dedos, grito de nuevo.

“ Shii …” Coloca su mano sobre mi boca para amortiguar mis gritos y vuelve a su deliciosa tortura.

"¡Deja de burlarte de mí y fóllame ahora!" digo enojado.

- Todavia no. "¡Cómo quiero estrangularte ahora, es mucha tortura!" Debe disfrutarlo.

"¡A ver si no será pronto!" Digo y disfruto un momento de su distracción, girando y poniéndome encima de él.

- ¡Eso no vale! “A pesar de las protestas, puedo ver en tu cara que te encantó la iniciativa.

Coloco mis manos sobre su fuerte pecho y empiezo a frotar, sintiendo su polla, que está muy dura, ¡deliciosa!

"¿Entonces quieres decir que no me vas a follar?" Lo provoco haciendo aún más fricción contra su polla y lo escucho gemir.

“Oh, lo haré, sí. ¡Voy a enrollar tanto este coñito que tus piernas serán tan suaves que ni siquiera podrás caminar! - advierte con aire de suficiencia.

—Ay, Álex. Quiero verlo llevar a cabo sus amenazas. Contesto, sabiendo que se volvería loco.

— ¡Oh, mi pequeña marrent, realmente voy a cumplir! dice y es su turno de darme la vuelta y ahora estoy recostada contra el colchón.

“Joder…” jadeo cuando lo veo colocar sus manos sobre mis senos, acariciando y pellizcando mis pezones con entusiasmo.

"Eso…" dice con una sonrisa.

“Alex…” lo llamo.

- ¿Sí? - Responde y vuelve a burlarse de mí. Haciéndolo todo despacio, dejándome a punto de correrme.

- ¡Fóllame! Ruego, o mejor dicho, ruego.

"Jack..." me ruega y desvío la mirada de su pene.

“Sí…” Sonrío cuando veo que está rogando.

- ¡Así no se puede! dice, sentándose a mi lado.

“No puedo, ¿qué? - pregunto confundido

"¿Estás mirando mi polla como si quisiera devorarla. - Alex lleva su mano a su pene y comienza a masturbarse.

“¡Oh, pero yo quiero! - asentí, pasando mi lengua de nuevo, entre los labios y la mirada que me dedicó era muy caliente me hizo humedecerme más.

Alex viene hacia mí y se sube encima de mí. Estaba desnudo, con esa polla grande y gruesa dentro de mí y solo quería chupársela.

"¡Y lo harás, pero quien lo sienta primero será tu pequeño coño!"

- Alex... - Lo llamo queriendo terminar pronto con este sufrimiento.

Estoy a punto de poner fin a nuestro tormento, amor. Respiro con alivio.

"Te quiero..." respondo, casi llorando.

"Te deseo demasiado, solo quiero hacerte el amor sin condón", pregunta y lo miro sorprendida.

"Alex, nunca he tenido sexo sin condón", le advierto.

“Jackeline, acabo de tener sexo sin condón con mi difunta esposa y estoy limpio.

— Yo también estoy limpio, tengo un examen cada seis meses, por lo del cuartel.

"Entonces, ¿eso significa que estamos limpios?" - Sonríe, malicioso.

“Sí, estamos limpios. ¡Y quiero hacerte el amor, sin condón! - Te lo ruego.

— Gracias a Dios, no tengo ganas de sentir esa goma entre nosotros — bromea y termino riendo, mi sonrisa muere cuando miro hacia abajo y noto que su polla estaba allí soltando un líquido de semen, ni siquiera necesito para mirarlo, mi coño para saber que estaba supurando de nuevo.

"¡Alex, fóllame pronto!" — te lo ruego

Y cuando menos lo espero, me mete la polla dentro. Gemimos juntos. Espera un rato para que pueda acostumbrarme a su polla y comienza a empujar con gusto.

— ¡Ay, mi pequeña marrent, voy a correrme mucho dentro de ti! Dice gimiendo.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Un Viudo Irresistible