Una segunda oportunidad romance Capítulo 14

El estar castigada en la escuela fue tan aburrido como siempre imaginé que sería. La señora Newman me vigilaba de cerca para asegurarse de que estaba sentada en silencio sin hacer nada mientras ella calificaba unos informes.

"Honestamente, no sé qué te pasa últimamente, Aria", dijo. "Eres mi mejor estudiante. ¿Por qué has estado comportándote tan mal últimamente?".

La miré y me encogí de hombros. No era capaz de explicar que literalmente ya había aprendido todo esto y que estaba ocupada tratando de evitar mi muerte. Pero suspiré, sabiendo en el fondo que realmente había ido demasiado lejos.

"Lamento haber sido grosera con usted", le dije con sinceridad.

Era verdad. No fue mi intención avergonzarla frente a toda la clase, pero ella me desafió y trató de hacerme quedar como una idiota. Había desatado una ola de ira dentro de mí, una emoción nueva y fuerte que todavía estaba aprendiendo a manejar.

Antes de los eventos que condujeron a mi muerte, podía llegar a sentirme frustrada, pero nunca tan apasionadamente enojada. Era una emoción increíblemente egoísta y negativa que me habían enseñado a evitar cuando crecía. No fue sino hasta el anuncio del embarazo de Thea que comencé a dejarme llevar por ella, y entonces me di cuenta de que no tenía sentido contenerme más. Ahora eso, junto con estar en el cuerpo emocional de una adolescente, hacía que me resultara más difícil que nunca sofocar mis emociones.

La maestra respiró hondo y se frotó los ojos.

"Estás perdonada", dijo ella, sonando exhausta. "Solo trata de prestar un poco más de atención, ¿por favor? Puede que no te hayas dado cuenta, pero los chicos de la clase te admiran más de lo que crees. Eres una modelo a seguir. Si empiezas a actuar despreocupadamente, ellos seguirán tu ejemplo".

Ni siquiera había considerado eso antes. ¿Era siquiera cierto? ¿Por qué les importaría lo que yo hacía?

"Lo más probable es que algún día seas nuestra Luna", explicó al ver mi expresión confundida. "Serás una madre para toda la manada, y serás responsable de ellos. Es cierto que algunos puedan tenerte miedo o incluso odiarte en este momento, pero aún así, te respetan y te admiran".

Cuando lo puso desde esa perspectiva, pude ver cómo podría tener razón. Si Aleric estuviera allí y comenzara a faltar a clases, estaba segura de que casi todos en la escuela comenzarían a hacer lo mismo. Puede que no quisiera volver a ser una Luna, pero no podía negar que en ese momento todavía tenía esa influencia extraña sobre ellos.

Asentí, estando de acuerdo con lo que había dicho. "Tiene razón... y lo siento. Haré las cosas mejor".

Ella hizo un gesto para que no me preocupara y volvió a sus papeles. Sin embargo, solo logró hacer algunas anotaciones más antes de que su pluma se agotara.

"Ay, pucha", se quejó. "Vuelvo enseguida. Quédate aquí y no te muevas".

La miré mientras se iba sin esperar mi respuesta, dejando la puerta abierta detrás de ella.

Dado que le tomaría un tiempo recuperar otro bolígrafo de la sala de papelería, aproveché la oportunidad para trabajar un poco más en mis planes. Metí la mano en mi bolso y busqué mi cuaderno, pero mis dedos se encontraron con la sensación de un libro grueso de tapa dura en su lugar.

Era el libro de Myra, del que básicamente me había olvidado. Después de pensarlo por un momento, me di cuenta de que sería un buen momento para leerlo. Aunque no llegara muy lejos, estaba segura de que a Myra le haría feliz saber que lo había ojeado.

Lo saqué de mi bolso y lo coloqué sobre el escritorio, entonces observé los bordes gastados y las ilustraciones descoloridas, algo indicativo de la cantidad de veces que Myra lo había releído durante muchos años. Pasé mis dedos por el exterior y estaba a punto de abrirlo cuando algo me detuvo.

Antes de que pudiera levantar una sola página, mi visión se volvió borrosa... y de repente, ya no estaba en el salón de clases.

Estaba en un claro al norte que vagamente reconocía. Había ido corriendo a ese lugar un par de veces como mi loba, y recordaba el pequeño camino de tierra y el lago cercano. Y aunque miré a mi alrededor desesperadamente, tratando de encontrarle sentido a mi situación, seguí confundida sobre cómo había llegado allí.

Pero cuando estaba a punto de buscar más en el área, apareció una pequeña figura, lo que me hizo detenerme para observar. La persona estaba caminando por el sendero de tierra hacia el claro, y comenzó a recoger algunas de las flores a lo largo de los árboles. La reconocí de inmediato, por supuesto.

Era Myra.

"¡Myra!", exclamé.

Pero ella no me escuchó. Siguió recogiendo las flores, completamente ajena a mi presencia.

"¿Myra?", exclamé de nuevo.

Traté de caminar hacia ella, pero sentí que mis piernas estaban atadas y atoradas en su lugar.

Ella siguió caminando hacia el lago... y fue entonces cuando los vi. Cuatro lobos aparecieron de los arbustos y la rodearon, gruñendo. Sus rostros estaban llenos de malicia, y tenían la intención de atacar.

"¡Myra!", grité. "¡Tienes que irte! ¡Ahora!".

Pero fue inútil, ella no podía oírme. Cuando finalmente levantó la mirada... ya era demasiado tarde.

El lobo marrón más grande se abalanzó sobre ella y atacó tan rápido que no hubo posibilidad de salvarla. Ella se desangró al instante.

Podía oírme gritar a mí misma, pero ninguno de los lobos me prestó atención. Era como si yo ni siquiera estuviera allí. Les grité que se fueran, les rogué que la salvaran, pero fue inútil.

Empecé a sentir que me estaba ahogando, y mi cerebro era incapaz de concentrarse después de presenciar el asesinato de la pobre niña. Necesitaba irme, salir... cualquier cosa. Cualquier cosa que hiciera que esto se detuviera.

Antes de que pasara mucho tiempo, todo comenzó a volverse negro. Arrugué los ojos y me forcé a recuperar el control de mi cuerpo a pura fuerza de voluntad...

… Y luego mi visión parpadeó y se estremeció... y estaba de vuelta en el salón de clases, con el libro habiendo caído al suelo.

Jadeé por aire, tratando frenéticamente de aspirar la mayor cantidad de oxígeno posible luego de que mi cuerpo fuera tan privado del mismo. ¿Qué fue eso? ¿Realmente habían matado a Myra?

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