Una segunda oportunidad romance Capítulo 167

"¿Aria...? ¿La...?", me quedé sin voz, casi como si no lo creyera.

Sin embargo, ella se limitó a sonreír ante mi reacción y asintió con la cabeza.

"Te he estado observando durante un tiempo", continuó. "Has pasado por muchas cosas. Siento mucho que hayas tenido que pasar por todo eso. Sé mejor que nadie lo desagradable que puede ser".

"Tú... ¿Cómo puedes estar aquí?", pregunté, aún confundida.

"¿Aquí? ¿Quieres decir en el Abismo? Este ha sido mi hogar durante muchos años. Aprendí a navegar por su plano y a liberarme de mis recuerdos cuando estaba viva. Tampoco es como si Selene estuviera por aquí para vigilarme. Aunque encontrarte antes de que Clarissa te reviviera fue la parte difícil".

"Entonces, ¿por qué estás aquí...? ¿Por qué intentaste encontrarme?".

Y entonces miró a las estrellas, con un anhelo en los ojos.

"Porque sentí que era hora de intervenir...", dijo. "Juré permanecer neutral pero, con cada muerte que soportas, mi corazón se rompe un poco más al verlo. ¿Cuántas veces va a repetirse esto, Rheyna...?".

Sus ojos volvieron a encontrarse con los míos, con una intensidad que me puso nerviosa.

"Esta era la sexta línea temporal... Si Clarissa vuelve a revivirme, será la séptima".

"Tendrá suerte si sobrevive", respondió bruscamente. "Su cuerpo no es lo bastante fuerte como para soportar semejante poder durante tanto tiempo. Pronto se quemará por dentro si vuelve a intentarlo".

Sus palabras me hicieron apretar los dientes, irritada.

Sabía que tenía razón, pero eso no significaba que yo hubiera pedido nada de esto. El dolor de Clarissa era algo que me torturaba cada día.

"¿Qué quieres entonces?", pregunté, ignorando su comentario. "¿Burlarte de mí por mis fracasos? Siento no haber tenido tanto éxito como tú. No soy una Santa Plateada perfecta, que arregla sus errores con una sola línea temporal y que crea cambios revolucionarios. Solo soy... soy una Diabla, ¿de acuerdo? Un producto de tu propio legado maldito. Y una Diabla hace lo que tiene que hacer, sin importar el costo. Luchamos por nuestra supervivencia en un mundo que nos quiere muertos".

Sin embargo, no pareció ofendida por mi actitud agresiva, sino que prefirió dedicarme una pequeña sonrisa.

"Simplemente estoy aquí para decirte que has perdido el rumbo...", dijo en voz baja. "En algún momento, a través del dolor y la pérdida, a través de las batallas y la sangre... has olvidado lo que es realmente importante. Pero puedo decir que no lo has olvidado del todo. Todavía hay esperanza".

"¿Y qué sería eso? ¿Afirmas tener algún plan asombroso para detener a Allison? ¿Algo que no se nos ha ocurrido a pesar de todos nuestros intentos?".

Pero entonces apartó la mirada para contemplar de nuevo el paisaje que la rodeaba.

"Tu subconsciente eligió un recuerdo interesante para tu transición", reflexionó. "¿Sabes por qué eligió este bosque? Es un lugar que conozco muy bien".

"¿Por qué iba a saberlo...? Es solo un bosque...".

Pero la reticencia en mi voz era obvia, casi como si supiera de qué estaba hablando.

"Este es un bosque que pertenece a la Neblina Invernal. ¿No fue aquí donde moriste en la última línea de tiempo? Donde-".

"No-", la interrumpí, con una advertencia en el tono.

Sin embargo, no pareció importarle y continuó de todos modos.

"¿Donde tu pareja, Kieran, murió por ti...?".

Y aunque esto era simplemente un recuerdo, desencadenó la visión en cuestión. Me vi en batalla, enfrentando a Némesis en el bosque. Vi cómo... cómo Kieran se lanzó al frente para salvarme de su espada.

Recuerdo haberme inclinado sobre su cuerpo, aferrándome a él, llamándolo estúpido por hacer eso...

Y cuando volví a mirar a Némesis, con un nuevo odio en mi corazón por lo que había hecho, mi propia vida no tardó en seguir la suya. Como siempre, ella había sido demasiado fuerte.

"Lo amas", dijo como si fuera un hecho.

"No. De ninguna manera. Es solo... Es solo un hombre estúpido e ingenuo que...", pero no parecía que tuviera el corazón para decirlo realmente convencida.

"Intentaste conectar con él en esta línea de tiempo", continuó. "Fue la primera vez que realmente le diste una oportunidad... y como resultado te enamoraste de él".

"Basta", dije débilmente. "El vínculo de pareja no es una conexión real. Es solo un cruel vínculo mágico.

Pero entonces me vino a la mente otro recuerdo, uno en el que estábamos bailando dentro de su restaurante favorito durante mi estancia en Ashwood. Era casi idéntico a uno que había experimentado en la línea de tiempo actual, pero... pero era definitivamente diferente.

Observé cómo nos balanceábamos al ritmo de la música antes de que Kieran confesara por fin sus verdaderos sentimientos. Había sido impactante oírlo y me había paralizado de inmediato.

Ese fue el momento en que las cosas cambiaron para mí. La primera vez que me había planteado que tal vez podía ser merecedora de un amor de verdad. Que Kieran no era la persona que Clarissa y yo siempre habíamos pensado. Yo misma había sido testigo de su compasión y su naturaleza bondadosa en aquellas semanas que pasé en Ashwood. La evidencia era innegable.

Originalmente, solo había ido a Ashwood con la esperanza de ganarme su confianza... y bajar su guardia para poder eliminar a Allison de forma sigilosa. Pero con cada día que pasaba, postergaba lo que necesitaba hacer. Encontraba excusas de por qué no era el momento adecuado.

Solo que... en el fondo sabía que no era por esas excusas... sino que no quería herir a Kieran, arruinar todo lo que había visto en mí durante esa línea de tiempo. Él me había hecho sentir... que podía ser una buena persona. Que no era el monstruo para el que me criaron, ni la Diabla a la que finalmente me forjaron.

Ahora solo podía distinguir vagamente sus palabras mientras el mundo se evaporaba.

"Estoy atada al Abismo, estoy limitada en lo que puedo hacer", dijo, aunque su voz estaba muy amortiguada. "No puedo rastrear a un Dios más de lo que tú puedes... pero, según mi experiencia, ella está mucho más cerca de lo que esperas. Ella no deja que sus inversiones se alejen demasiado".

"¡Espera! Pero dime por qué-".

"Olvida el pasado, Rheyna... y confía en ti misma".

Y con ese mensaje final, me desperté en la cama.

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"¡Espera!", grité, incorporándome al instante.

Pero el recuerdo había desaparecido. Ahora estaba de nuevo en mi cama y solo encontraba las paredes familiares de la casa de Zac a mi alrededor.

Tantos pensamientos pasaban por mi mente, tantas preguntas y sentimientos encontrados. A decir verdad, me parecía un poco loco que de alguna manera hubiera conocido a Aria en mi transición a esta vida, que ella hubiera sido la que me ayudó a olvidar mis recuerdos.

Sin embargo, a pesar de los problemas que me causó, sabía que sus intenciones habían sido buenas. Simplemente me había señalado los fallos de mi lógica anterior y me había ayudado a ver un camino mejor. Me ayudó a ver que enamorarme de Kieran no era una debilidad, sino algo que podía fortalecerme.

Un pensamiento que inmediatamente me hizo anhelar su presencia ahora más que nunca...

Me giré para buscarlo en la habitación, pero en lugar de ver su rostro familiar, solo sentí el escozor de su marca en el cuello. En la bruma del recuerdo, había olvidado casi por completo cómo me había desmayado en el tejado. Él debía de estar muy preocupado.

La luz de la mañana empezaba a brillar a través de la ventana, indicándome que habían pasado horas. Lo que ya era preocupante de por sí. Significaba que había perdido horas durmiendo en lugar de pasar tiempo con Kieran mientras aún podía.

Y, con eso en mente, me levanté de la cama de un salto para tratar de encontrarlo en la casa.

"¿Kieran?", grité, buscando por las habitaciones.

Pero cuando llegué a la cocina, el sonido de una discusión fue lo único que me recibió.

Una discusión entre Clarissa y Kieran…

Maldita sea.