VEN A MIS BRAZOS romance Capítulo 37

Bella nunca escuchó palabras tan desagradables, ahora se sentía muy mala.

Bella quería luchar, pero no tenía fuerza. Tuvo que pedir ayuda a Antonio, pero no lo encontró.

Bella estaba muy asustada.

«¿Dónde está Antonio, ha salido con otra mujer?»

«Es un hombre con el que no puedo contar en el momento crítico, dónde está Irene»

Justo cuando el corazón de Bella entraba en pánico, Carlos soltó de repente un gemido, luego se agarraba al reposabrazos con dolor.

Sólo sintió dolor en las pantorrillas, como si tuviera un calambre.

Bella seguía congelada cuando Antonio salió repentinamente del agua frente a ella.

Bella se sobresaltó e inmediatamente su cintura fue levantada por Antonio.

—¿No tienes fuerza? —preguntó Antonio.

Bella asintió y susurró: —Me bebí un vaso de vino, y ahora estoy un poco borracha.

Antonio frunció el ceño, la levantó con ambas manos y la colocó en el borde de la piscina.

Esta escena estaba tan romántica que todas las mujeres los miraban, envidiando a Bella.

Antonio le preguntó a Bella: —¿Ese hombre ha tocado tu cuerpo?

Cuando Bella vio a Antonio, al instante se sintió respaldada por alguien, asintió con fuerza y se quejó: —Ese cabrón me ha tocado el culo. Incluso me preguntó cuánto dinero quería por dormir conmigo una noche.

El rostro de Antonio se volvió instantáneamente muy enfadado.

Al lado, Carlos había recibido una patada en la pierna bajo el agua y ahora estaba tan dolorido que no podía subir a la piscina. Así que dijo: —No es culpa mía, es esta mujer la que se ha enrollado conmigo.

—¿Cuánto acabas de pedir? Te daré una cifra. —Antonio habló de repente.

Bella se quedó helada mientras escuchaba, ¿qué significaba Antonio?

¿Qué quería?

Carlos escuchó y supo que estaba cayendo en una trampa: —Soy desafortunado hoy, diga tu precio.

—Cien mil euros. —Antonio dijo.

Carlos apretó los dientes: —20.000 euros como máximo, no más.

Bella estaba muy enfadada al lado.

«¿Cómo se atreve Antonio a utilizarme para chantajear a otro, y ese hombre se jacta de ser rico, pero no tiene cien mil euros? Es un estafador.»

Si no, cómo podría Bella ser amiga de Irene. En este momento no estaba pensando que había sido insultada, sino el dinero.

Antonio miró a Carlos como si estuviera mirando a un muerto.

—No he terminado, cien mil euros es para ti. —Antonio dijo con indiferencia: —No hay necesidad de ser cortés, sólo acéptalo.

Bella finalmente dijo: —¿Por qué darle dinero? Aunque tienes dinero, no puedes comportarte así.

Bella pensó que Antonio estaba intentando enfadarla deliberadamente.

Antonio le dijo a Carlos: —Esto es dinero para que compre tu vida.

Antes de que Carlos pudiera alegrarse, se asustó de nuevo.

Antonio estiró la mano, agarró la nuca de Carlos y lo empujó con fuerza hacia la piscina.

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