Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 318

PDV Teresa

—¿Quién es? —me pregunto Tomas.

No le respondi y solo me enfoque en Vincent, pude escuchar algunos ruidos.

—Vincent, ¿Qué sucedió? ¿Dónde estas? -le pregunte a este.

—Estoy cerca de tu oficina Teresa —me respondio.

—¿Alli? ¿Qué haces alli? ¿Encontraste a Anna? —le pregunte.

—Pues si, la estoy viendo justo ahora.

—¿Ahora? ¿Dónde esta?

—En tu oficina, estuvo haciendo unas cosas pero luego…

—¿Qué ah estado haciendo? ¿Por qué la dejaste entrar en primer lugar? Debiste sacarla en la primera oportunidad.

—Calmate Teresa, no soy un tonto ¿Okey? Quise primero ver que hacia por si la veia haciendo algo malo y luego atraparla con las manos en la masa, asi como en las películas.

—Vincent… esto es serio.

—Lo se, bueno, Anna al llegar a tu oficina solo se quedo alli mirando a varios lugares, estaba de espaldas y no pude ver su expresión pero parece que estaba pensando, luego de eso se movio, y empezo a buscar algunas cosas alli adentro antes de detenerse… justo ahora esta en tu silla.

—¿Qué hace?

—Parece que tiene la laptop de tu trabajo encendida, tecleando un poco, su ceño se ah fruncido varias veces.

—La laptop tiene clave, no podrá acceder a ella, sacala de alli, no la dejes mucho tiempo en ese lugar, no quiero que toque nada.

—Bien, ¿Paso algo entre ustedes dos? ¿Qué ah pasado Teresa? —me pregunto Vincent.

—Solo haz lo que te dije Vincent, sacala de alli y llevala afuera y haz que Daisy saque a todas las personas de la sucursal si aun hay gente alli, haganlo rápido, y no dejen que se queden mas tiempo.

—Bien… grabe lo que te dije por cierto… por si te resulta útil despues.

—Bien, muévete rápido.

Anna solo habia estado parada en la oficina y luego se metio en mi laptop, eso no iba servir de mucho, de todas formas colge el teléfono y Tomas aprovecho para hablarme de nuevo.

PDV Vincent

Mire el teléfono que tenia en la mano despues de que Teresa me colgó, lo guarde y mire a Anna, senti cierta molestia por tener que estar a solas con ella, pero al final respire y entre.

—¿Qué haces aquí? —me pregunto apenas me vio.

—Nada, solo vine a ver a echar un ojo —respondi.

—Esta es la oficina de Teresa, no deberías estar aquí Vincent, es un sitio privado.

—¿Quién crees que me dijo que viniera aquí a revisar que todo estaba bien?

—¿Teresa?

—Exacto, aunque veo que tu te me adelantaste, ¿Qué haces Anna?

—No te importa.

—Vamos, a pesar de como “acabamos” tu y yo, no hay motivo para que nos hablemos golpeado o no podamos ser amigos ¿No?

—¿Amigos? Pero si tu huyes de mi cada vez que podemos quedar a solas y siempre encuentras una excusa para irte, nunca te quedas mucho tiempo conmigo a menos que haya alguien mas presente —me respondio.

Note cierto rencor en su voz, esto no marchaba bien.

—Si, si, eso puede parecer, pero no es a propósito, siempre pasan cosas que me hacen alejarme, ya sabes, soy un hombre ocupado.

—Si, como no, ¿No sabes mentir de mejor manera?

—Claro que si, pero ahorita no se me antoja.

La mirada que me dio era como si pudiera perforarme, seguro que si pudiera, me arrancaría el corazón aquí mismo y hasta se lo comería, por suerte no podía hacerlo.

Sea como sea, no quería que esto durara mucho mas de lo necesario, asi que solo me acerque y le pedi que se retirara.

—Estoy haciendo algo para Teresa.

—Lo se, pero ella tambien me pidió que sacara a todos de aquí, no debe quedar nadie, si dudas, podemos llamarla para que preguntarle Anna.

Me miro unos momentos y no me dijo nada, al final solo asintió y luego de eso empezo a cerrar la laptop y entonces se levanto.

—Vamonos, ayúdame a sacar a la gente de la sucursal, ¿Si?

No me dijo nada y solo empezo a caminar, la segui, y me sentia un poco incomodo por el silencio entre los 2 mientras estábamos alli juntos, senti el corredor eterno.

—Oye Vincent, al menos di algo, ¿No eras tu el hablador que siempre se ponía a decir incoherenicas sin callarse nunca? —me dijo.

—Si, ¿No te molestaba eso? Me lo dijiste muchas veces antes y una y otra vez querias que cambiara eso de mi por que te avergonzaba en publico a veces según tu —respondi.

Sus ojos cambiaron un poco cuando dije eso, pude sentir algo en alli, pero Anna quito el contacto visual y no pude ver mas de su expresión que tenia en este momento en particular.

—Si, eso fue cuando salíamos tu y yo como “pareja”.

Oh no…

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