¡Vete, papá! romance Capítulo 207

Ese día, Arthur estaba trabajando en una propuesta con varios ejecutivos cuando Juliana entró en la sala de conferencias con una gran barriga.

"Sr. Davies, la Sra. Knight está aquí". Kyle no podía detener a Juliana y no se atrevía, así que decidió informar primero a Arthur antes de que ella entrara en el despacho.

Arthur levantó la vista del expediente, frunció ligeramente el ceño y despidió a los demás. Pronto entró Juliana.

"Julia, ¿por qué vienes al despacho ahora que te cuesta moverte?". preguntó Arthur.

Juliana miró a su alrededor. Al ver que no había nadie más, frunció el ceño y le preguntó: "Últimamente vuelves tarde a casa después del trabajo. ¿Tan importantes son los asuntos de la empresa?".

"Bueno, tengo que licitar un proyecto importante y siento haberte descuidado", dijo Arthur con sinceridad.

Juliana frunció el ceño mirando a Arthur durante un rato, bajó los ojos y dijo: "Últimamente, el movimiento fetal es cada vez más fuerte. Tengo el presentimiento de que el niño está deseando salir, así que me siento incómoda quedándome sola en casa."

"¿No están Peter y algunas criadas en casa?" dijo Arturo.

Juliana replicó inmediatamente: "No son lo mismo que tú...".

Arturo pareció entender el significado de las palabras de Juliana y dijo tras un suspiro: "Puedes quedarte en la oficina conmigo, pero no por mucho tiempo. Si estás cansada, vete a casa enseguida, ¿vale?".

"DE ACUERDO". Juliana finalmente esbozó una sonrisa y respondió con dulzura.

Entonces, Juliana volvió al trabajo con Arthur. Aunque Arthur le había dicho que se fuera a casa si se sentía cansada, Juliana no parecía sentirse cansada. Se sentó tranquilamente y mató el tiempo leyendo una revista o jugueteando con su teléfono.

Había pasado medio mes y la propuesta de licitación de Arthur estaba a punto de terminar. Juliana se había quedado tranquilamente con él sin ninguna queja. De repente, Arthur tuvo una sensación complicada. Si Juliana y él se amaban de verdad, quizá fueran una pareja feliz.

Con esta idea, Arturo se mostró mucho más amable con Juliana, e incluso se relajaron las tensiones entre ellos. Podían hablar y reír en su tiempo libre, como si hubieran vuelto a la feliz época de la infancia.

"Arthur, vamos. El bebé me está dando patadas otra vez". Mientras Arthur estaba trabajando, Juliana le llamó de repente, frotándose la barriga.

Arthur se apresuró a acercarse a Juliana, le tendió la mano y le acarició tiernamente el vientre. Pudo sentir el movimiento fetal. Parecía que el bebé se estaba dando la vuelta o haciendo alguna otra cosa. Arthur tenía a Theodore como hijo, pero nunca había experimentado algo así, y lo sintió como algo increíble.

"Es increíble, ¿verdad?" preguntó Juliana a Arthur con una suave sonrisa.

Arthur asintió, con los ojos tan suaves como siempre.

"Nacerá en poco más de un mes. Ahora tengo hambre todos los días y me levantaré por la noche para que la cocinera me prepare algo", dijo Juliana con una sonrisa.

Arthur sonrió y alzó ligeramente las cejas. Era una información nueva para él.

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