¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 187

Cynthia estaba realmente sorprendida, no porque había confeccionado el diseño, sino porque pudo conseguir la gasa tradicional.

Cynthia puso la ropa en la caja y preguntó:

—Tengo mucha curiosidad, ¿de dónde sacaste esta tela?

—¿Te gusta?

Arturo preguntó deliberadamente.

De hecho, esta tela apareció intencionalmente frente a Cynthia. A ningún diseñador de moda le disgustaría las buenas telas.

Pensó que Cynthia no sería una excepción.

Cynthia estaba realmente interesada, pero no lo expresó directamente, bajó la cabeza y continuó frotándose los tobillos.

La mirada de Arturo cayó lentamente, su piel era blanca, sus tobillos eran delicados y los talones eran blancos transparentando algo de rosa. Parecía hechas de jade blanco como decían en la antigüedad, fue la descripción que apareció en la mente de Arturo.

Cynthia pareció sentir una mirada directa a sus pies mientras y lo tapó con la colcha.

Arturo ladeó levemente la cabeza y estaba un poco avergonzado.

—Conozco a un maestro que puede confeccionar este tipo de tejido...

—¿De verdad?

Cynthia agrandó mucho los ojos e interrumpió a Arturo con entusiasmo:

—¿Dónde está el maestro? Yo también quiero conocerlo.

Arturo se rio, sabía que seguramente estaba interesada.

—Ponte la ropa primero, cuando termine el evento, te presentaré al maestro.

Arturo rodó la silla de ruedas y ordenó a las personas que trajo:

—Te la entrego.

—No se preocupe.

La estilista sostenía el estuche de maquillaje en su mano. Había examinado de cerca a Cynthia, como era ya guapa de por sí, era realmente simple para hacerle un estilo deslumbrante y había planeado varias versiones en su mente.

Cynthia no estaba acostumbrada al maquillarse demasiado, no solía maquillarse mucho, excepto en los eventos.

—En realidad, es suficiente con la ayuda de Claudia.

No era necesario contratar a una estilista.

Arturo rio.

—Es muy importante para mí, espero que mi acompañanta sea la más asombrosa de todos.

Cynthia tenía muchas ganas de decirle que si quería lucir bien era mejor buscar una famosa, pero de todas formas ya había aceptado. También, él dijo que le iba a presentar al maestro de las gasas tradicionales.

Se levantó de la cama, se sentó en el tocador y se dejó en las manos de la estilista.

—No me gusta el maquillaje pesado.

Había tomado la decisión de «entregarse», pero aún temía que ella se convertiría en «un fantasma».

La estilista no fue ofendida por el aviso de Cynthia y dijo con una sonrisa:

—No te preocupes, no todo el mundo es apto para el maquillaje pesado. Por supuesto, eso no significa que el maquillaje pesado no sea bueno, depende del temperamento personal.

La estilista parecía amable y Cynthia se tranquilizó.

—He diseñado para muchas personas, había muchas impresionantes, pero ninguno me hizo tener miles de ideas en mi mente a la vista.

Miró a Cynthia.

—Eres la primera.

Cynthia no estaba contenta con su elogio, sino más bien estaba melancólica.

Echaba de menos a sus hijos.

Después de tenerlos, nunca se había separado de ellos durante tanto tiempo.

—Te veo triste, es porque las piernas del señor Arturo no están bien, y tú…

Cynthia levantó la mirada.

—Señor Arturo está en silla de ruedas, pero sus habilidades y su apariencia son muy destacadas, sigue siendo el ideal de muchas mujeres...

—Estoy totalmente de acuerdo.

Intervino Claudia y la estilista fue interrumpida antes de que ella terminara de hablar.

—El señor Arturo es tan extraordinario, no sabes cuántas mujeres quieren casarse con él.

Cynthia y la estilista miraron a Claudia, y leyeron claramente sus pensamientos.

Claudia se dio cuenta de que estaba demasiado emocionada en ese momento y rápidamente explicó:

—La hija del alcalde estaba muerta de amor por el señor Arturo y el señor Arturo la negó. Y ahora el señor Arturo es tan bueno contigo, pero veo que no estás muy contenta.

Cynthia ya no quería explicar nada más a Claudia, no era mala persona, solo que era demasiado cabezota.

Estaba confiada en que su señor Arturo era el mejor.