¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 279

Cuando le preguntó, se apretó fuertemente la mano, tenía miedo de escuchar alguna noticia mala.

A Chloe le dolió un poco la mano de apretar tan fuerte, pero no dijo nada, porque sabía que Cristián estaba muy nervioso.

—La paciente era demasiada mayor, por eso se desmayó por el susto, pero no está en peligro de vida, tiene algunos rasguños por el cuerpo, ya hemos curado su herida.

Cristián estaba tan feliz que no sabía cómo reaccionar, él cogió la cara de Chloe y la besó fuertemente, se rio como si fuera un niño.

—Mi abuela está bien.

Chloe nunca le había visto así, como si fuera un niño pequeño.

—No te pongas feliz tan rápido, ella es muy mayor, hay que evitar su irritación mental.

La enfermera lo interrumpió fríamente.

Cristián se dio cuenta de que había sido muy grosero, dijo que vale seriamente.

La enfermera lo miró, seguía con una voz fría:

—La paciente no podía estar asustada más, con esa edad sería muy posible que muriera, y la próxima vez no se sabría si puede despertarse o no, le tienes que tratar bien siendo su nieto.

Cristián asintió fuertemente.

—Ya lo sé.

—Esperáis un momento aquí, ahora sale la paciente.

La enfermera se fue cuando terminó de hablar.

Esta vez Cristián estaba más tranquilo, esperando de pie en la puerta, pronto la puerta se abrió, Lourdes había sido empujado, estaba despierta, cuando vio a su nieto, Lourdes le sacó la mano, Cristián se agachó y la cogió, tocó la frente de Lourdes, y vio que había una marca de una mano en la cara de Lourdes.

Estaba tan ansioso que no vio la marca de la palma en su cara mientras la llevaba al hospital.

Su cara se volvió con mucha furia, ¡Flavio ese hijo de puta!

Ahora sabía por qué la enfermera era tan indiferente con él, debería haber pensado que él había abusado de su abuela.

Él besó la mano de Lourdes.

—Ya está bien, estoy aquí contigo.

—Cristián, ¿quién era ese?

Parecía que Lourdes se acababa de enterar de la persona que la secuestró, Cristián lo conocía.

—Solo es un loco, la policía ya se lo ha llevado, deja de pensar en esto, necesitas descansar.

Cristián dijo a Lourdes.

Chloe ayudó a los paramédicos a empujar la cama de Lourdes hasta la habitación de pacientes, necesitaba un día de hospitalización, y ya se podría volver mañana.

Cuando llegaron a la habitación, Cristián llevó a Lourdes a la cama del hospital y Chloe ayudó a los paramédicos a sacar la cama.

—Muchas gracias, siento por las molestias.

—De nada, es lo que deberíamos hacer.

El paramédico dijo sonriendo.

Chloe cerró la puerta y entró.

—Chloe, ven, ven.

Lourdes llamó a Chloe, Chloe se acercó.

Lourdes le cogió la mano y la puso en la mano de Cristián.

—Cristián solo ha hecho una cosa buena en toda su vida y es casarse contigo.

Chloe tenía vergüenza y bajó la cabeza.

Cristián cogió la mano de Chloe.

—Pero qué pasa abuela, como tienes a Chloe, ¿ya no necesitas a tu nieto?

—Para qué te necesito a ti, si solo sabes enfadarme.

Lourdes actuó como si estuviera enfadada.

Cristián se puso más cariñoso inmediatamente.

—Ya no volveré a enfadarte más.

La enfermera le dijo que Lourdes era mayor no podía sufrir más golpes emocionales, tenía que dejar a Lourdes hacer lo que quisiera.

—Tengo hambre.

Lourdes dijo de repente.

—Te lo compro.

Cristián se levantó.

—¿Qué quieres comer?

Lourdes le hizo una mirada diciendo que se fuera él, pero Cristián no la entendió y preguntó:

—Qué te pasa con tus ojos, ¿te encuentras mal?

Lourdes volteó los ojos, en el corazón pensando qué niño más tonto, ¿por qué no se enteraba de nada?

Chloe la entendió, que Lourdes quería que se fuera ella y dejarles a solos, dijo:

—Voy a comprar, ¿qué quieres comer?

—No estás vieja.

Lourdes se rio por lo que dijo Cristián, pero rápidamente puso la cara más seria.

—A Chloe me parece una chica muy tolerante y sincera, y además es guapa, la tienes que tratar muy bien.

—Ya lo sé, me lo has dicho muchas veces ya.

Cristián no estaba harto de él solo la estaba avisando.

Lourdes suspiró otra vez:

—Tus padres murieron cuando eras muy pequeño, soy yo quien te crió con mucho cuidado…

Hablando del pasado, Cristián se puso muy serio, como si hubiera cambiado de persona.

—No culpes más a tu madre…

—¡¿Cómo la voy a perdonar?!

Cristián tenía los ojos rojos, aunque habían pasado muchos años, no lo podía olvidar.

Chloe se dio cuenta de que no había llevado dinero en su camino de compra, había salido con tanta prisa que dejó el móvil y el dinero en la habitación, cuando regresó para cogerlos, escuchó la conversación en la puerta.

—Si no fuera ella, ¿podría quedarse sin padres? ¡Ella solo piensa en sí misma!

Cristián se puso cada vez más emocionado al hablar de esto, pero después de un ratito sintió que no debería ser así, había pasado tanto tiempo que debería dejarlo, pero no podía controlar su ira.

Lourdes, con lágrimas en sus ojos, cogió la mano de Cristián temblando.

—Mi culpa, no debería hablar del pasado.

—¿Por qué tienes tú la culpa?

Cristián sonrío con amargura, si hubiera que echar la culpa a alguien, tendría que echárselo a él, que su vida era tan mala y se encontró con una madre puta, y encima su padre perdió la vida por eso.

Chloe se quedó atónita por un segundo, ¿qué querían decir con eso?

¿Los padres de Cristián?

Pero pensó que era descortés escuchar a escondidas y llamó a la puerta.

Cristián se relajó y se levantó a abrir la puerta.

Vio que era Chloe, Cristián dijo:

—Qué rápido compras…

Pero vio que no tenía nada en la mano.

Él frunció el ceño.

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