¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 353

—En lugar de estar deprimido, por qué no piensas en cómo puedes compensarlo.

Cynthia lo dijo deliberadamente, no quería verlo seguir así.

«No sirve para nada lamentarse, ya que no cambiaría nada. Las cosas ya han sucedido y no se puede dar marcha atrás para arreglarlas».

Cristián levantó la cabeza y miró a Cynthia:

—¿Qué debo hacer ahora?

Estaba realmente perdido, sin saber qué más podía hacer, su mente estaba llena de la imagen del momento en que vio el rostro herido de Chloe, y no podía deshacerse de ella.

—Vuelve a casa y límpiate primero, me quedaré yo aquí.

Dijo Cynthia.

Cristián dudó:

—¿Y si ella quiere verme y no estoy?

—¿Crees que querrá verte?

Si el rostro de Chloe no hubiera estado desfigurado, tal vez habría querido ver a Cristián, pero ahora, Cynthia no creía que Chloe quisiera verlo .

Si esto le hubiera ocurrido a Cynthia, ella seguramente no querría que Alain viera su rostro.

—Así no estás haciendo la expiación, sólo te estás torturando, ¿en verdad crees que podrás ser perdonado?

Cristián entró en pánico y agarró la manga de Cynthia:

—¿Qué se supone que debo hacer? ¿Qué tengo que hacer para conseguir su perdón?

—¿Perdonarte?

Cynthia se burló:

—¿Qué harías si fueras tú?

Cristián se quedó sin palabras.

«Si él fuera ella, no le perdonaría nunca».

Cynthia no quería seguir reprendiéndole y dijo:

—Vete a casa, yo hablaré con Chloe para persuadirle.

Cristián sabía que entre Cynthia y Chloe existía una buena relación, y ahora ella estaba dispuesta a ayudarle, aún había esperanzas para él, y le dijo agradecido:

—Muchas gracias, Cynthia.

Cynthia no dijo nada al respecto, porque ella era más partidaria de Chloe, si Chloe decidiera no perdonar a Cristián, entonces ella no le diría más.

Después de despedir a Cristián, Cynthia se dirigió a la recepción para preguntar a las enfermeras si podría visitar a Chloe, y una de ellas fue primero a preguntar a Chloe si quería verla o no, ya que la paciente tenía el rostro desfigurado y sus emociones estaban inestables.

Si la paciente estuviera dispuesta a verla, la enfermera podría prepararse la visita.

Cynthia esperaba pacientemente y pronto la enfermera salió del interior:

—Puedes entrar, pero no le hables mucho, intenta no hablar con ella más de diez minutos, está bastante débil.

Cynthia asintió con la cabeza y dijo:

—De acuerdo.

La enfermera llevó a Cynthia a un vestuario y le entregó una ropa protectora:

—Tiene que ponerse esta ropa protectora para entrar en UCI.

La enfermera se lo explicó.

Cynthia la cogió.

Mucha gente no sabía cómo ponérsela la primera vez, así que la enfermera le ayudó. Pronto, con la ayuda de la enfermera, Cynthia ya la llevaba puesta.

Cynthia estaba bien envuelta y llevaba la ropa protectora para no traer bacterias a la UCI.

—Entra conmigo.

La enfermera le dijo.

Cynthia siguió a la enfermera hasta la sala de la UCI, solo se podía oír los pitidos de los dispositivos médicos y no había más sonidos.

—Solo tienes unos minutos para hablar con ella.

Una vez dentro, la enfermera volvió a advertirle, y luego se fue.

Cynthia se quedó de pie frente a la puerta, vacilante, un poco inquieta porque no sabía cómo consolar a Chloe.

Si esto le hubiera pasado a ella, seguramente se habría encontrado inmersa en la desesperación.

—Cynthia, ¿por qué no entras?

La voz de Chloe era débil, no podía ver que si era Cynthia la que estaba de pie en la puerta, pero la enfermera había venido antes a preguntárselo, y sólo Cynthia podía venir a verla, aparte de Cristián.

Cynthia respiró hondo y se acercó a ella, sonrió fingiendo estar relajada:

—¿Ya estás despierta?

Chloe le contestó sí en voz baja.

Cynthia intentaba coger su mano, pero no tenía forma de hacerlo por los tubos intravenosos en las dos manos de Chloe.

—Quiero salir de aquí.

Chloe le dijo lo que pensaba.

Se había perdido su bebé y su corazón estaba muerto.

Ella quería abandonar este lugar que le estaba rompiendo el corazón.

Conocía muy bien cuál era su situación y sólo podía pedir la ayuda a Cynthia.

—Pero tu estado de salud…

Cynthia estaba dispuesta a ayudarla, pero Chloe no podría ir al otro sitio con ese estado de salud.

La actitud de Chloe era firme y le dijo:

—No puedo estar tranquila aquí.

Mientras ella estuviera aquí, seguro que Cristián vendría, y ella no quería verlo.

Sólo quería escapar de él, alejarse de todo lo que estaba pasando aquí.

—Cynthia, ayúdame, no tengo a nadie que acudir.

Chloe estaba emocionada y trató de tocar a Cynthia, ésta se apresuró a tranquilizarla y le dijo:

—Te ayudo, pero tienes que darme tiempo para hacerlo.

—Gracias…

—Tonta, somos amigas, no me tienes que dar las gracias.

A Cynthia le entraron ganas de llorar al ver a Chloe envuelta en vendas.

Chloe fingía estar tranquila, pero Cynthia aún podía sentir su tristeza.

Lo único que podía hacer Cynthia era decir que sí a todo lo que quería Chloe. Luego lo de Cristián, ella no iba a decirle nada más.

Si ellos estaban destinados a estar juntos, y Cristián realmente la amaba, siempre habría una oportunidad de volver a estar juntos.

De lo contrario, Cristián solo sería un hombre pasajero en la vida de Chloe.

«Todos nosotros hemos tenido alguien como pasajero en la vida y hay algunos que han dejado huellas profundas y otros no».

Chloe sabía que necesitaba tiempo para el traslado, pero estaba decidida a irse:

—Quiero irme cuanto antes.

—Dame tres días.

Cynthia pensó que si había que llevársela de aquí, primero tendría que buscar un lugar donde Chloe pudiera ser tratada, y también necesitaría hablar con el médico de este hospital para darle el alta.

Llevaría tiempo hacer todo eso.

Chloe dijo:

—De acuerdo.

Chloe podía esperar los tres días, y estaba agradecida por la ayuda de Cynthia.

Antes, Cynthia sólo le había pedido a Alain que le buscara un buen cirujano plástico, pero ahora tendría que pedirle que buscara un hospital para tratar a Chloe y hacerle la cirugía plástica.

—El médico dice que estás muy débil y no puedes hablar mucho, tú descansa, yo me encargaré de todo esto. No te preocupes, sé que no quieres que Cristián se entere de esto, ¿verdad? No se lo diré, que descanses bien. Cuando esté todo preparado, vendré a recogerte.

Chloe asintió.

—Todo va a salir bien.

Cynthia la consoló.

En ese momento entró la enfermera para recordarle a Cynthia que ya era la hora y ésta tranquilizó a Chloe diciéndole:

—Intentaré prepararlo lo antes posible, prométeme que mientras tanto no pienses tanto, cuídate mucho y vendré a recogerte.

—De acuerdo.

Cynthia salió de la UCI, se quitó la ropa protectora y salió del hospital. Iba a coger un taxi para ir a la oficina de Alain, tenía que pedir la ayuda a él para el traslado de Chloe, ya que sus contactos eran limitados.

Había muchos taxis alrededor del hospital, así que pronto vino un taxi y ella se subió al coche.

—¿A dónde vas?

Preguntó el taxista.

Cynthia estaba a punto de contestarle, y su teléfono sonó, sacó el teléfono del bolso y era Carmen la que le estaba llamando, le dijo al taxista:

—Al Grupo Superior.

Dicho esto y atendió la llamada.

—¿Estás libre ahora?

Carmen le preguntó.

Cynthia le contestó:

—Sí, ¿pasa algo?

—Te espero en la Pastelería Ro.

Carmen no dijo de qué se trataba y colgó el teléfono cuando terminó esa frase.

Cynthia miró el teléfono y pensó que Carmen debía tener algo que contarle, así que le dijo al taxista:

—No nos vamos al Grupo Superior, vamos ahora a la Pastelería Ro.

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