¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 381

Cynthia se había informado sobre la carrera profesional de Andrés y podía nombrar las obras que había participado, pero en realidad nunca las había visto.

¿Cómo podía responder?

—¿Estás tan nerviosa que no sabes cómo responder?

El presentador animó el ambiente.

Cynthia sonrió:

—Estoy realmente nerviosa, me sorprendió poder estar con mi ídolo.

Andrés que estaba a un lado, levantó la cabeza con orgullo, estaba satisfecho con la respuesta.

—¿Entonces cuál de sus papeles te gusta?

Preguntó de nuevo el presentador.

Cynthia respondió con fluidez:

—Me gustan cada uno de sus papeles.

A continuación hubo una ronda de aplausos.

—Extiende tu mano derecha.

Le dijo el presentador a Cynthia.

Ella miró al presentador, ¿había algún regalo para ella? Ella no necesitaba.

—Ya estoy muy feliz de tener un contacto tan cercano con mi ídolo Andrés. En cuanto al regalo, no lo aceptaré, puedes dárselo a otros fans.

El presentador reaccionó rápido.

—Este regalo solo puede ser para ti, extiende tu mano.

Cynthia abrió la boca, dándose cuenta de que no podía negarse, por lo que solo pudo estirar una mano.

No había visto claramente lo que sostenía el presentador, solo escuchó un clic, su mano ya estaba esposada.

Cynthia se quedó estupefacta.

En ese momento, la voz del presentador volvió a sonar:

—Para demostrar que este premio no es de mentira, esposaré a Andrés y a esta fan juntos. Les daré la llave después de 24 horas. ¿Qué os parece?

—¡Bien!

Respondieron los fans a la vez.

El presentador también le pidió a Andrés que extendiera la mano, Andrés también estaba un poco confundido, no le habían dicho antes que debían estar esposados ​​juntos.

Ahora ya no se podía arrepentir.

Solo podía extender la mano y dejar que el presentador lo esposara.

—¡Empieza el tiempo!

En otras palabras, a partir de este momento, deberían venir aquí después de 24 horas y abrir las esposas para terminar el juego.

Cynthia pensaba que solo era de actuación, le quitarían la esposa al bajar del escenario, por eso no entró en pánico. Había gritos constantes de los fans, algunas incluso le pidieron a Cynthia que besase a Andrés por ellas.

Andrés también pensaba que le quitarían la esposa después, por lo que en cuanto bajaron del escenario, dijo:

—¿Puedes abrirnos ahora?

El presentador negó con la cabeza.

—Según lo acordado, después de 24 horas.

—…

—No me habéis avisado de esto.

Andrés estaba enojado, no porque lo habían esposado con Cynthia, sino porque no se lo dijo con anticipación.

—Está escrito en el contrato, ¿no lo ha leído con atención?

—…

Realmente no lo leyó detenidamente.

Normalmente leería el contrato con atención cuando recibiese anuncios o algo así, esta vez no fue así porque no era un evento muy formal.

Apretó los dientes, y pensó que ella tampoco era una extraña, podía aceptarla, pues que se quedaría así.

Pero Cynthia no quería estar esposada todo el tiempo, encima con un hombre 24 horas, ¿cómo podría volver a casa? ¿Llevarlo a casa también?

Si Alain supiese, se enfadaría.

Era tan posesivo.

—No, me la tenéis que quitar.

Cynthia no podía aceptar tal cosa. ¿Cómo iría al baño en estas 24 horas? ¿Cómo quedaría con la gente?

Las personas que no sabían de eso se pensarían que ella cometió algún crimen.

Ella nunca aceptaría que la esposasen.

—Lo siento, no puedo hacer nada, nos vemos en 24 horas.

Después de terminar de hablar, el presentador se fue, dejando a Cynthia y Andrés. El mánager de Andrés, Eloy Sánchez, vino corriendo.

Era bastante gordo.

Al respecto, también expresó su impotencia:

—Fuimos descuidados y nos han timado en el contrato.

Cynthia se consideraba inocente, ¿por qué la atraparon?

—Bueno, las cosas ya están así, pero afortunadamente, el tiempo no es muy largo. Podemos ir a tomar un té o ver una película y ya se hace el tiempo.

Eloy vio que Cynthia estaba un poco molesta, persuadió:

—Este beneficio es algo que muchas fans querrían. Tienes mucha suerte.

Cynthia sonrió de manera forzosa, claro, tuvo suerte.

Fue esposada antes de que se diera cuenta de la situación, y tendría que estar así 24 horas.

Andrés ante el rechazo de Cynthia también estaba molesto y dijo a la ligera:

—Vamos, este no es un lugar para hablar.

Para no ser encontrados por los paparazzi, Eloy les preparó un coche, para que se fueran desde el garaje.

Andrés, sentado en el coche, miró a Cynthia.

—¿Realmente no me reconoces?

Cynthia negó con la cabeza, murmuró en su interior, realmente no lo conocía.

—Eloy, dame mi equipo.

Andrés se acercó a Eloy.

Eloy aparcó el coche a un lado de la carretera, sacó una maleta del maletero y se la dio.

Andrés abrió la maleta con la otra mano sin esposas, sacó el peine de adentro para soltarse el cabello y se puso unas gafas negras redondas.

—¿Me reconoces ya?

Preguntó, mirando a Cynthia.

Cynthia se quedó estupefacta, ¿por qué se parecía tanto al profesor de Álex del Colegio AC?

—¿Tú no eres el maestro de mi hijo?

Cynthia no podía relacionar a estas dos personas tan diferentes.

—Sí, si no, ¿cómo te reconocería?

Andrés jugueteaba con su cabello.

Cynthia se quedó completamente estupefacta.

Eran personas de distintos mundos, de distinta personalidad, ¿cómo podrían ser la misma persona?

—Te piensas que son muy diferentes hasta de personalidad, pero en verdad, solo son distintos de aspecto físico.

Andrés le habló en el tono del maestro.

Cynthia lo creyó esta vez.

Era esta voz. Cada vez que se encontraba con este maestro, él usaba este tono. Ni se apresuraba ni hablaba muy lento, era muy rítmico, parecía tener mucha sabiduría.

—¿No te lo dijo Álex?

Preguntó Andrés.

Antes de regresar, habló con Álex por teléfono y le contó su secreto.

Le dijo a Álex que no le dijera a nadie, que en realidad estaba tratando de probar si era capaz de guardar un secreto.

—No.

Cynthia recordó las palabras de su hijo ese día, que se quedó a mitad. Resultó que este era el secreto del que estaba hablando.

Andrés estaba muy satisfecho con ese niño, realmente no dijo nada.

Cynthia ahora comprendía por qué Álex siendo ya tan maduro a veces hacía algo tan infantil.

Con un maestro así de pícaro, el estudiante también se parecería a él.

—¿Cuál es tu preferencia? ¿Ser profesor o ídolo?

Cynthia quería saber cuál de estas dos profesiones, que eran completamente diferentes, le gustaba más.

Andrés reflexionó por un momento.

—Ser un ídolo es para cabrear a mi papá, y ser maestro es una afición.

—…

Ella se quedó sin palabras, esta explicación…

¿Ser una estrella para enojarse contra su papá?

Esta razón...

Pero tenía que admitir que tenía esa capacidad, ser famoso no era fácil.

Había muchas personas en la industria del entretenimiento que eran guapos, por lo que la belleza definitivamente no era suficiente.

Andrés se reclinó en su silla, luciendo un poco vago.

—Puedo tener el fama de hoy es porque tengo un primo rico.

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