¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 410

Cynthia se quedó atónita por un momento, luego rápidamente se dio cuenta de a qué se refería. No esperaba que lo supiera tan rápido, después de todo, Elio era su padre, según la personalidad de Alain, no se lo contaría.

—No es asunto tuyo, no tienes por qué elegir bando.

Cynthia no quería pedirle que estuviera del lado de alguien, podía quedarse al margen.

Incluso si estuviera del lado de Elio, tampoco tendría quejas, porque este era su padre.

Andrés se puso de pie y caminó hacia la ventana. Hasta Cynthia podía pensar que él podría estar en un dilema por esto, pero Elio no, nunca consideró sus sentimientos.

Su padre…

Andrés no quería pensar en Elio, porque solo sabía defraudarlo.

—Dile a mi primo que me tiene para lo que necesite.

Dicho eso, Andrés se dio la vuelta, como si le ocurrió algo de nuevo, se detuvo y se volvió para mirar a Cynthia.

—¿Te encuentras mejor de salud?

Cynthia sonrió y dijo:

—Sí, no te preocupes.

—Eso está bien, de lo contrario no sabría cómo decírselo a mi primo y a Álex.

Después de todo, Cynthia tuvo este desastre por culpa de Elio. Incluso si su relación con Elio no era buena, el hecho de que Elio era su padre no se podía cambiar.

Cynthia suspiró: «¿Por qué los rencores de la generación anterior tenían que involucrar a esta generación?».

No tenía palabras para consolar a Andrés, lo único que podía hacer era relajarlo:

—Si te aburres en la Nación Z, puedes irte al exterior por un tiempo.

De esta manera, se podía evitar este asunto y no habría necesidad de preocuparse por ello.

Andrés sonrió.

—No me iré.

No podía irse en este momento.

Miró a Arturo, este no había dicho una palabra desde que entró. Solo miraba a Cynthia desde su silla de ruedas. Andrés preguntó:

—¿Es tu amigo?

Cynthia asintió.

Andrés se sintió aliviado, menos mal que era un conocido de Cynthia, de lo contrario habría metido a alguien extraño que interrumpiría el descanso de Cynthia.

—Te dejo.

Andrés se preguntó si había alguna forma de resolver este asunto.

No quería que Elio y Alain se volvieran enemigos.

—Vale.

Cynthia respondió débilmente.

Después de que Andrés se fue, Arturo rodó su silla de ruedas para acercarse a ella.

Esta tenía mala cara. Arturo estaba muy preocupado.

—¿Por qué no me dijiste que ha pasado algo tan importante?

Cynthia no quiso hablar de eso con Arturo, así que deliberadamente cambió de tema:

—¿Por qué no has vuelto?

—Elio te incriminó, ¿verdad?

Arturo no pensaba dejar el tema.

—Cynthia, ¿crees que es un asunto trivial?

—No es de tu incumbencia si este asunto es grave o no. No te entrometas. Vuelve a la Ciudad Blanca. Si te involucras en esto, será difícil que salgas fácilmente.

Cynthia lo persuadió sinceramente.

Elio quería que Alain se casara con la chica de la familia Mercedes. Los Mercedes no eran personas ordinarias, seguro que tramaban sus planes. No estaban en la Ciudad Blanca, Arturo no estaba en su territorio, solo podía salir perjudicado, así que, ¿para qué molestarse?

Arturo la miró a los ojos más y más profundamente.

—¿Te preocupas por mí?

Cynthia lo miró directamente a los ojos y dijo con franqueza sin esquivar:

—Me has salvado la vida, tengo que guardarte algo de afecto. Es verdad que me pasó cosas en la Ciudad Blanca, pero no fue culpa tuya. Además, no puedes ayudarme en mis asuntos.

Arturo se rio.

—¿Cómo sabes que no puedo ayudar?

Su sonrisa se profundizó.

—¿No crees que esta es una buena oportunidad en la que puedo unir fuerzas con Alain para derribar a Elio?