¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 550

Cynthia había hablado sin pensar mucho, ahora estaba tan ansiosa que no sabía cómo explicarle a Cristián que conocía a Norberto. Solo sabía el nombre de este porque Alain se lo había dicho, ni siquiera lo había visto antes.

—Norberto fue a la Ciudad C a buscarla.

De repente, Alain habló.

Cristián enseguida se puso alterado.

—¿Qué le va a hacer a Cynthia? ¿Es porque...?

Cristián no terminó de hablar teniendo en cuenta que Cynthia estaba allí. Como lo de Norberto surgió con el asunto de Elio, si mencionaba a Norberto tendría que mencionar a Elio.

Había un área de servicio delante. Alain le pidió a Cristián que parara allí. Este obedeció sus palabras para estacionar el coche allí. Cynthia despertó a los dos niños y les dijo que salieran del auto para tomar aire.

Calessia se frotó los ojos aturdida y llamó a Cynthia.

—Mamá, quiero ir al baño.

Cynthia sacó una toallita húmeda y le limpió la cara, la niña pronto se volvió más despierta.

—Te llevaré.

No había mucha gente en el área de servicio por la noche. Llevó a su hija al baño. Calex estaba medio despierto, no bajó del coche. Alain abrió la puerta del auto y le preguntó si quería ir al baño.

Calex abrió lentamente los ojos, negó con la cabeza y dijo:

—Tengo un poco de hambre.

—Baja, te llevaré a comprar algo de comer.

Dijo Alain.

Se bajó del coche, agarró la mano de Alain y le preguntó con la cabeza en alto.

—¿Cuándo llegaremos a casa?

Alain miró la hora y dijo:

—Pronto.

No había comidas regulares en este momento, solo algunos bocadillos. Calex quería comer oden.

—Compra también para Calessia y mamá.

Dijo con mucha consideración, al final añadió otra frase:

—Papá, ¿tienes hambre? Compremos también para Cristián, debería estar cansado de conducir.

Alain le tocó la cabeza, sintiéndose complacido de que pudiera pensar en los demás. Luego también compraron mazorca de maíz, bolas de arroz y algunas bebidas. No había mucho que comprar en el área de servicio por la noche.

Cristián regresó del baño y sacó al perro del auto para que tomara aire, se paró junto al auto y movió los músculos tensos de estar sentado por mucho tiempo.

—Cristián.

Calex le entregó lo que compró para comer.

—Come algo como cena. Seguro que tienes hambre.

Cristián lo tomó y suspiró de emoción.

—No eres tan inhumano como tu papá.

Alain levantó los ojos para mirarlo, Cristián enseguida cerró el pico.

Calex comió un montón de bolas de pescado blandas y glutinosas, pensó que estaba delicioso y se lo entregó a Alain:

—Papá, pruébalas, están riquísimas.

Alain enroscó la tapa de la botella de agua, se inclinó para comer una bola que le daba su hijo. Cuando Cristián estaba a punto de preguntarle si Norberto había ido a buscar a Cynthia por venganza, sonó el teléfono de Alain. Él lo sacó y lo miró, era Mauricio que después de una hora le devolvió la llamada.

Se hizo a un lado para contestar el teléfono.

—¿Qué pasó?

A Mauricio le costó decir:

—Lo siento, no fui a la Ciudad C. Me quedé liado con el trabajo de la comisaría. Acabo de ver tu mensaje, tenía en móvil en el coche.

Alain no tenía intención de echarle la culpa, era entendible que tuviera cosas del trabajo que hacer, miró a Cristián y le dijo a Mauricio:

—Norberto secuestró a Chloe.

—¿Qué?

Mauricio realmente no lo esperaba, tampoco podía entenderlo, ¿cómo se enteró de Chloe? Aunque sabía la existencia de esta, ahora tenía una apariencia totalmente diferente, ¿cómo pudo encontrarla?

—¿Qué pasó? ¿Fue secuestrada en la Ciudad C? ¿Por qué la secuestraron?

Mauricio preguntó.

Alain tampoco conocía los detalles, pero no era difícil suponer que, si Norberto pudo atrapar a Chloe, estaba claro que sabía la existencia de Cynthia. Debería ser el responsable de las fotos. Quería provocar la relación entre él y Cynthia. Tal vez quería atrapar a Cynthia, pero no tuvo la oportunidad de hacerlo porque Cynthia fue a la Ciudad Blanca. Entonces, sabiendo la relación entre Chloe y Cynthia, la secuestró.

Básicamente era como su suposición, pero Alain no sabía que Norberto al principio salió fracasado de querer provocar su matrimonio con las fotos, luego quiso seducir a Cynthia, pero Elijah apareció estropeándole el plan. Al final, no le quedó otra que secuestrar a Chloe.

Si pudo enviarle las fotos a Cynthia, estaba claro que sabía su dirección. Le pidió a Santiago que llevara a alguien para ir a atraparla. No obstante, Cynthia no estaba allí, por lo que solo atrapó a Chloe. Pensó que, si podían vivir juntas, seguramente tendrían una amistad estrecha.

Cuando estaba investigando a Cynthia, se enteró que tenía una amiga llamada Chloe a su lado, pero como ahora Chloe había cambiado su apariencia, Santiago solo la tomó como otra amiga de Cynthia.

—¿Qué hacemos ahora?

Mauricio estaba un poco molesto, pensando que, si hubiera ido a la Ciudad C, era posible que Norberto no saliera con la suya. Sintió pena por Cristián.

—¿Quieres atragantarme?

—No.

Cynthia temía que no estuviera acostumbrado de comer estas cosas. Después de todo, no era nada delicioso, pero no podían pedir mucho aquí, bastaba con que pudieran calmar el hambre.

Cynthia tiró de su manga y susurró:

—No te enojes.

Alain no se enfadó, tenía que comer lo que había dado su esposa a pesar de que si tuviera que atragantarse. Ahora menos podía regañarla mirando su carita de admitir sus errores.

Fingió estar enojado.

—Te castigaré cuando volvamos.

Cynthia:

—...

Dieron a Nevado la comida que no pudieron acabar. Esta vez se retrasaron más de media hora. Cuando llegaron a la Ciudad B ya era había amanecido.

Alain condujo directamente de regreso a la villa. Los niños no durmieron bien en el auto, ni comieron bien. La villa contaba con Vega para cuidarlos, entonces él podía ir a lidiar los asuntos de Chloe sin más preocupaciones.

Al ver al grupo de regreso, Vega estaba más que contenta, abrazó a los dos niños y miró la barriga de Cynthia, luego dijo que el tiempo voló.

Alain le pidió a Vega que bañara y cambiara de ropa a los niños. Había ropa de los niños en casa. Él y Cynthia subieron las escaleras.

Como iba a ver a Norberto, necesitaba darse un baño y cambiarse de ropa.

Cynthia se sentó en el borde de la cama, esperándolo.

Después de un rato, abrió la puerta de baño y salió con una toalla blanca envuelta alrededor de la cintura, miró a Cynthia.

—No has dormido en toda la noche, duerme un poco ahora. Si te apetece comer algo se lo dices a Vega.

Después de hablar, fue al vestuario para vestirse.

Cynthia se sentó un rato, luego se levantó y fue al vestuario. Él se había puesto la camisa y los pantalones y se estaba abrochando el cinturón. Ella entró, cogió un traje y se lo puso. Sacó una corbata a juego con el traje del estante de las corbatas. Se lo ató suavemente. Como diseñadora de moda, no solo conocía la ropa de mujer, sino que también entendía de la ropa de hombre.

Alain arqueó las cejas, ella rara vez lo «servía» con tanta ternura.

—¿Te pasa algo?

Él preguntó.

Cynthia le arregló el escote y dijo en voz baja:

—Prométeme que vas a traer a Chloe sana y salva de vuelta.