¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 562

Aquel hombre que había aparecido en la Ciudad C, el cual Cynthia supuso que era Norberto, estaba presente en este momento, ¿vino para buscar a Alain?

En ese momento, se cogió la llamada y la voz de Mauricio sonó:

—¿Sí?

Debido a que este era el nuevo número que Cynthia había cambiado después de ir a la Ciudad C, fue un numero desconocido para Mauricio.

Cynthia sostuvo el teléfono y dijo:

—¿Qué le ha pasado a Chloe?

Mauricio pareció aturdido por un momento, se sorprendió por esta voz y dijo después de una pausa:

—Ahora está en el hospital.

—¿Está herida?

Cynthia preguntó nerviosamente.

—Tiene algunas heridas y tiene fiebre, pero el médico le está dando medicamentos.

Mauricio dijo honestamente, pero esas palabras cambiaron de significado en la mente de Cynthia.

«¿Tiene heridas? ¿Y tiene fiebre?».

Ella recordó la escena en la que Santiago estuvo desnudo en las noticias e inconscientemente pensó que Chloe había sido violada.

Ella agachó su mirada y preguntó con voz ronca:

–¿Lo sabe Cristián?

Mauricio dijo:

—Lo sabe.

—¿En qué hospital estáis?

Cynthia preguntó con voz ronca.

—¿Quieres venir?

—No, iré un poco más tarde.

Ella quería saber primero para qué había venido Norberto a buscar a Alain.

—Estamos en el Primer Hospital Popular.

Mauricio respondió.

—Vale.

Después de hablar, ella colgó el teléfono, bajó del coche y le dijo al chófer:

—Espérame un rato.

Porque iría luego al hospital.

El chófer asintió y condujo hasta el estacionamiento subterráneo, ya que hacía demasiado calor.

Alain no reveló la identidad de Cynthia al público, pero lo había admitido en la empresa. De modo que, todos conocían su identidad y nadie la paró cuando entró.

Cynthia fue respetada por todas partes y ella siempre devolvía con una sonrisa los saludos que recibía.

Cuando ella salió del ascensor y se encontró con Henry. Al verla, Henry sonrió y dijo:

—¿Vienes a buscar al presidente Alain?

Henry era la mano derecha de Alain, aunque no estaba tan involucrado en la vida privada de Alain como Mauricio y Cristián, él tenía muy claro las cosas relacionadas con su jefe.

—Sí, ¿le conviene ahora?

—El presidente Alain está recibiendo a un invitado.

—¿Es un hombre con traje gris plateado?

Ella preguntó y Henry asintió:

—¿Has visto al presidente Norberto?

Después de escuchar lo que dijo Henry, Cynthia estaba absolutamente segura de que efectivamente se trataba de Norberto, de lo contrario, Henry no le llamaría presidente Norberto.

Ella asintió:

—Lo vi.

—¿Vas a esperar un rato en la sala?

Preguntó Henry y Cynthia negó con la cabeza:

—No, voy a entrar para ver de qué están hablando.

Dicho esto, Cynthia caminó hacia la puerta de Alain.

Sonó el teléfono de su bolsillo cuando ella estaba a punto de llegar a la puerta de la oficina. Cynthia sacó su teléfono y mostraba la llamada de Elijah. Caminó hacia un lado y cogió el teléfono. Antes de que Elijah hablase, ella preguntó:

—Elijah, ¿ha pasado algo allí?

«¿Por qué otra razón me llamaría en este momento?».

—Señorita Cynthia, ¿quieres decir que no me consideras como un forastero? También opino que nos llevamos muy bien.

Norberto se preguntó en su corazón.

«¿Me sigue agradeciendo porque la “salvé” en la Ciudad C?».

—Simplemente no te he visto.

Cynthia seguía sonriendo indiferentemente.

—Vaya, señorita Cynthia, estoy sentado delante de ti y no me ves. ¿Es que soy un fantasma en vez de ser un humano?

Norberto entrecerró su sonrisa, mientras que Cynthia sigue sonriendo y dijo:

—Presidente Norberto, lo de que no eres humano lo has dicho tú mismo. Yo no lo dije, si ya no te consideras un ser humano, no te lo puedo refutar.

La expresión de Norberto se puso rígido por un momento, luego volvió a sonreír y dijo:

—Las mujeres demasiado elocuentes, son desagradables. Ten cuidado para que tu hombre no amase a otra.

—Presidente Norberto, se preocupa por esto.

Cynthia tiró suavemente de las comisuras de los labios y continuó:

—Cuando nos vimos en la Ciudad C, no sabía la identidad del presidente Norberto y no tuve la oportunidad de agradecerlo. He recibido sus regalos, se nota que el presidente Norberto cuidó mucho los detalles.

Cynthia miró ligeramente a Alain y Alain también la estaba mirando en este momento, sus miradas se cruzaron y pudieron percibir los pensamientos del otro en silencio.

Ella se rio y dijo:

—El presidente Norberto nos hizo un regalo tan grande, ¿no deberías regalarle algo de vuelta?

Alain ordenó el cabello de Cynthia poniéndolo detrás de sus orejas y sonrió adorándola:

—Claro, sería muy maleducado si recibo y no devuelvo regalos.

Alain miró a Norberto y preguntó:

—Presidente Norberto, ¿qué tal te ha parecido mi regalo?

Norberto entrecerró los ojos y dijo:

—Tú me provocaste primero.

—Presidente Norberto, ¿no fuiste tú quien aceptó la propuesta de Elio para secuestrar? ¿O es que cree que la familia Paramés es tan blanda, que puedes secuestrar a quien quieras?

La voz de Alain era grave, que ocultaba una hostilidad imperceptible.

—¿Se ha secuestrado alguien de la familia Paramés? Todo el mundo sabe que Carmen era originalmente una amante y esta madrasta desagradaba al presidente Alain, ¿no? ¿Qué beneficios obtendrías hacerme tu oponente por una persona insignificante?

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