¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 64

Todos los de la familia Haba sabían acerca de la cancelación del compromiso, y Flavio no era una excepción. Además, Yaiza le contó por qué Alain canceló el compromiso.

Por eso, después de verlo, no pudo ocultar la ira que sentía.

A su costado estaba su hermano mayor Eurobio, quien, sintiendo las emociones alteradas de su hermano, extendió la mano y le dio una palmada en el hombro para decir en voz baja:

—Si la familia Haba no tiene una base firme, ya habría perdido poder en la Ciudad B. No estás mucho en el país y no conoces la situación que hay aquí. Aunque él rompió la promesa primero, no podemos enemistarnos con él.

La ira de Flavio no era solo porque se canceló el compromiso, sino también porque encontró a Cynthia.

Hacía seis años, para que Cynthia se librara por completo de él, se la llevó de la Ciudad B y la escondió en la Nación A.

Pensó que con el pasar del tiempo Cynthia podría aceptarlo como pareja. Además, los seis años eran suficientes para cortar la poca relación que había entre ella y Alain.

Pero después de seis años, Cynthia seguía sin aceptarlo.

Encima Alain canceló el compromiso que tenía con su hermana por ella.

¿Cómo podía calmarse?

—¿Cree que puede hacer lo que quiere por ser rico?

Flavio no ocultó su disgusto e insatisfacción con él.

Como Flavio no bajó la voz, era obvio que Alain lo escuchó. Entonces le dirigió la mirada, recordando que ese hombre era alguien cercano de Cynthia.

Sacudió el polvo inexistente del cuello y dijo con calma:

—¿Qué dijiste? No lo escuché con claridad.

Eurobio dio un paso adelante apresuradamente para relajar la tensión.

—Es que como vas a cancelar el compromiso que tienes con Yaiza, está un poco enojado. Solo tiene algunas quejas, no le hagas caso.

Eurobio tiró de su hermano cuando estaba hablando y le dijo que dejara de hablar.

Flavio no le obedeció, además, no le tenía miedo a Alain.

—Como hombre, ¿cómo has podido herir de esta forma a una mujer? ¿No tienes miedo de que te castigue el karma?

El rostro de Eurobio cambió y le fulminó con la mirada a su hermano. ¿Por qué insistía en enemistarse de él?

¿Qué beneficio sacarían convirtiéndose en enemigos de la familia Paramés?

Él trabajó tan duro para esa familia, pero su hermano nunca hizo ninguna contribución a la familia, ¿y ahora encima venía a fastidiar más las cosas?

En ese momento, Eurobio estaba decepcionado con ese hermano egoísta que solo pensaba en sí mismo y no consideraba a la familia.

Alain sonrió, pero sin sinceridad. Su tono era significativo.

—Solo me temo que el karma castigará a la persona equivocada.

Flavio apretó las manos con fuerza. Si no fuera porque Eurobio lo estaba agarrando, tal vez se habría lanzado para pelearse con Alain.

—Están todos adentro. Entra primero. Mi hermano siente lástima por mi hermana que ha estado viviendo fuera y sufriendo desde pequeña. Por eso ha dicho tales cosas. No se lo tengas en cuenta.

Sonrió Eurobio.

Alain lo miró a la ligera y entró.

Alejandro y Gabriel conversaban sentados en los asientos principales del sofá que había en el salón.

Yaiza se sentó junto a Gabriel con los ojos enrojecidos, parecía que había llorado.

El delicado maquillaje que tenía antes se había corrido un poco.

Al ver entrar a Alain, se puso de pie rápidamente.

—Alain...

Alain no respondió, solo se sentó en el sofá y tomó la iniciativa de empezar el tema.

—Soy yo quien ha querido cancelar este matrimonio, así que podéis hacerme cualquier petición.

Alejandro estaba más que airado.

Él y Gabriel hablaron en el salón durante tanto tiempo solo porque no querían cancelar el compromiso.

Si las dos familias se unían por un matrimonio, era igual a que dos grandes fuerzas formaran equipo. Era beneficioso para la familia Paramés y la familia Haba.

Era algo bueno de beneficio mutuo.

—Alain, no entiendo de las relaciones entre los jóvenes. Tampoco entiendo por qué de repente quieres cancelar el compromiso. ¿Es porque Yaiza ha hecho algo mal?

La expresión de Gabriel era amable y su tono de voz no era impaciente.

Era mucho más tolerante que sus dos hijos.

Ya había visto de todo llegando a su edad, por eso podía enfrentarlo con calma.

Sería más fácil de manejar si la gente de la familia Haba le gritaba y le regañaba, pero lo malo era encontrarse con un viejo astuto como Gabriel, que había pasado de todo y sabía cómo actuar.

Alain tampoco era alguien fácil de tratar. Aunque no había vivido tantas cosas como Gabriel, también había pasado por muchos altibajos de la vida. De modo que su aura no era más débil que él.

—No me gusta que los demás me mientan.

Al escuchar eso, Gabriel sintió que las cosas andaban mal. ¿Su hija realmente había hecho algo mal?

Alain no quería sacar las cosas del pasado, solo quería resolver el asunto lo antes posible.

—En cuanto a este asunto, yo he sido el impulsivo. No debería haberlo aceptado antes y arrepentirme. Después de todo, fui yo quien ha incumplido la promesa. Decidme la compensación que queréis, si es algo que puedo dar, definitivamente no seré tacaño.

—No estoy de acuerdo.

Antes de que Gabriel pudiera hablar, Yaiza ya estaba inquieta.

Ella miró fijamente a Alain.