¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 677

Ramon se quedó de pronto atónito por sus palabras.

«¿Qué relación tiene con Luciana? ¿Ha visitado incluso a su madre?»

Desde que conoció a Luciana, no le contó ni una sola vez lo de su familia justificando que no tenía ya ningún familiar en este mundo.

«Al parecer, este hombre sabe todo de ella. Aunque se conocen los dos, él es mucho mayor que nosotros. Quizás a través de él podré conocer el pasado de Luciana.»

—Te entiendo que querías conocer su vida que lleva ahora siendo su amigo. Pero el médico dice que deberías guardar la cama por lo menos en 48 horas —dijoRamon.

—Estoy bien, conozco perfecto mi estado de salud —dijo Mauricio.

Mirando los dos de un momento al otro, Luciana dijo,

—¿Qué tonterías estáis hablando?

—Él es tu amigo, no creo inadecuado que se vaya a tu casa para… —explicó Ramon.

—Sí lo es, pero… —detuvo Luciana con las miradas abajo.

No quería que Mauricio volviera a meterse en su vida porque se sentiría muy avergonzada enfrentándole, porque le había escrito una carta en que le confesó todo.

«Sin la carta, no me importaría tener un nuevo contacto con él. Ahora ¿cómo lo debería tratar?»

—¿Me vas a rechazar? —se levantó Mauricio—. Llévame a tu casa.

Mientras Luciana se quedó inmóvil, Ramon dijo precipitado,

—Vamos.

Luciana miró a Mauricio con un rostro lívido,

—No tienes derecho a meterte en mi vida si no eres nadie para mí. Además, no hace falta que cumplas lo que habías prometido a mi madre porque ella estaba ya muerta. Si te encuentras mejor, vete a tu lugar donde lo tuyo estará preocupado por ti.

Terminadas las palabras, agarró la mano de Ramon,

—Vámonos.

Ramon se quedó totalmente atónito con un corazón latiendo al ritmo rápido cuando le cogió de la mano y se dejó llevar por Luciana.

Con los ojos asombrados, Mauricio se quedó inmóvil mirándolos desaparecer en un santiamén.

Apenas salió de la puerta, Luciana soltó a Ramon y caminó acelerada.

Mirando su mano que la había sostenido Luciana por un momento, Ramon las apretó fuerte y la siguió de cerca,

—Luciana. ¿Por qué lo odias tanto?

Luciana detuvo de repente y lo miró,

—No lo odio.

—Si no lo odias, ¿por qué lo abandonaste solo en el hospital? —preguntó Ramon.

Luciana se calló de pronto.

«Tiene razón, ¿cómo puedo abandonarlo solo ahí si es además un paciente?»

Se dio la vuelta entonces.

Terminadas las palabras, Luciana se dirigió al departamento de atención al cliente.

Mirándola desaparecer, Mauricio se quedó distraído por un buen rato hasta que le interrumpió Ramon.

—Hola, amigo, ¿cómo te llamas?

—Mauricio —dijo en un tono poco animado.

—Encantado, Mauricio, soyRamon, ¿podría preguntarte algo? —dijo Ramon.

Mauricio frunció el ceño y lo miró a ojos descubiertos por un momento, al final dijo,

—Dime.

Después de una profunda reflexión, Ramon dijo,

—¿Qué relación tienes con Luciana? ¿Sois amigos? ¿La conoces muy bien? ¿Cómo son sus familias y amigos? Quería saber más de ella.

Mauricio lo miró sorprendido,

—¿No lo sabías nada?

«¿No son novios?»

Ramon sonrió,

—Estoy conquistándola aún.