¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 734

Las personas en los dos autos casi se bajaron al mismo tiempo. Se sorprendieron por este encuentro de casualidad. Fue Cynthia quien reaccionó primero. Observó a Chloe sosteniendo una muñeca en su mano y preguntó, —¿Dónde fueron tú y Elijah?

El resultado del examen en el extranjero fue similar al que tomó antes y Cynthia quería dar a luz en el hospital estatal, por lo que no se quedaron en el extranjero por mucho tiempo.

Antes de regresar a la Ciudad B, Cynthia quería visitar a la Ciudad C.

Entonces llegaron primero a la Ciudad C y luego regresarían a la Ciudad B.

—¿Ya estás bien? ¿Por qué has vuelto? —Chloe se acercó rápidamente—. ¿Cómo estuvo el examen?

Cynthia frunció los labios y dijo con calma, —No es nada grave, solo debo adelantar el parto, no te preocupes.

No quería que otros se preocuparan por ella.

—Me alegra mucho que estés bien —dijo Chloe.

Cynthia se rio, —¿Cuándo te volviste tan bueno con Elijah? Mientras hablaba, echó deliberadamente un vistazo a la muñeca en sus brazos.

Elijah explicó apresuradamente, —Está enojada con su novio, así que la llevé a tomar un poco de aire fresco.

Cynthia miró a Chloe y le preguntó, —¿Tuviste una discusión con Cristián?

Chloe bajó la mirada, —Ya sabes, era por no puedo tener un hijo con él.

Era un problema difícil de resolver.

Elijah siendo un hombre no quería involucrarse en el tema, entonces dijo, —Con su permiso, ya me voy.

Cuando abrió la puerta, Chloe se dio la vuelta y dijo, —Conduzcas despacio.

—No te preocupes.

Elijah se acercó al auto y miró a Alain, —¿Van a estar aquí por unos días más?

—Por dos días. Alain pagó al taxi y se acercó.

—Entonces descansen hoy y mañana comemos juntos. —dijo Elías.

—Está bien. —dijo Alain.

—Entonces nos vemos mañana. Elijah se subió al auto.

Alain caminó hacia Cynthia, —¿Entremos?

Chloe asintió, —Se me olvidó que acaban de bajar del avión, deben estar cansados, hace poco cambié las sábanas de tu habitación, puedes descansan cuando lleguen a casa.

Cynthia sonrió y dijo, —Te lo agradezco mucho.

—No me trates como un extraño. Chloe fingió que estaba molesta y los adelantó para abrir la puerta.

Cynthia sonrió.

Al entrar a la casa, Chloe se cambió de pantuflas en la entrada, sacó dos pares más y las puso en el piso, luego les preguntó, —¿Quieren comer algo?

Cynthia dijo, —No, gracias.

—Bueno, ¿quieren tomar algo? Tengo leche y jugo de frutas en el refrigerador, ¿les sirvo?

—Dame jugo por favor. Cynthia se sentó en el sofá.

Chloe abrió el refrigerador, sacó el jugo y se sirvió un vaso, luego le preguntó a Alain lo que quería tomar.

Alain pidió lo mismo.

Entonces Chloe sirvió dos vasos de jugo a ellos y se sentó en el sofá del lado y le dijo a Cynthia que Isabel fue puesto en libertad.

Cynthia dejó de tomar, preguntó ansiosamente, —¿En serio?

Chloe se rio, —Por supuesto que sí.

Cynthia estaba un poco emocionada, era una estupenda noticia para ella, agarró la mano de Alain y dijo llorando, —Por fin se salió de la cárcel.

Con ella pasaron juntos los mejores momentos de la vida, eran muy buenas amigas, sus amistades habían superado al parentesco.

Esto también era bueno para Alain. Cynthia necesitaba un poco de consuelo en este momento. Aunque siempre fingía estar bien, en realidad escondía todas sus preocupaciones en su corazón.

El médico recomendaba hospitalizarse para facilitar los exámenes diarios.

Para asegurarse el parto, Alain decidió llevársela al hospital.

Estaban Isabel, Vega, Benjamín y Alejandro en casa para cuidar sus hijos.

Alejandro dijo que él se encargaría de cuidar la casa para que ellos se quedaran tranquilos en el hospital.

Alain regresó, Mauricio a su alojamiento y Luciana a la resistencia de la escuela.

La discusión entre Cristián y Lourdes aún no pudiera tener resultado, porque Lourdes no pudo aceptar que Cristián no pudiera tener un hijo con Chole, aunque sabía que eso no sería justo para ella, no permitió que siguieran saliendo los dos.

Cristián, al no haber convencido a Lourdes, se sintió incapaz de enfrentarse a Chloe, ni había ido a la ciudad C a verla.

Además de Cristián, Henry también estaba en un problema.

—Henry, dijiste que se han ido al extranjero y no pudiste hacer nada, ahora he visto que Alain ya había regresado a la empresa. Cuando Henry llegó a casa del trabajo encontró Estefania esperándolo en la puerta.

Henry la miró y dijo, —Entremos y hablamos.

Los dos entraron juntos a la casa. Esta no fue la primera vez que Estefania vino a la casa de Henry. Para calmar a Estefania que hiciera trucos, Henry le hizo una falsa promesa, aceptó ayudarla a vengarse de Alain.

Alain se fue al extranjero hace unos días, Henry le dijo que no tenía ninguna posibilidad de hacerlo y le pidió que esperara.

Estefania también se enteró de que Alain había llevado a Cynthia a otro país, así que creyó en sus palabras.

Así que durante este período, no ocurriera ninguna novedad.

Pero ahora ya no pudo esperar más.

Después de entrar, Henry le sirvió agua a Estefania.

Estefania estaba sentada en el sofá. Llevaba una camisa de gasa blanca y una falda de corte que mostraba piernas blancas. Dobló las piernas, miró a Henry y dijo, —Henry, necesito que me hagas un favor.

Henry entregó el agua a ella, se sentó frente a ella, miró su pierna girando frente a la mesa de café y preguntó, —¿De qué se trata?

Estefania enganchó el dedo, —Ven aquí.