¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 94

—Bien.

Henry asintió débilmente.

Su auto estaba allí para un mantenimiento. Como hoy se pasaba por allí para hacer algunas cosas, de paso vino a llevárselo.

Henry era un cliente habitual, había comprado su vehículo todoterreno y su cupé en esa tienda.

El gerente respetaba mucho a los clientes habituales o los clientes adinerados.

Cynthia estaba interesada en un monovolumen de siete plazas. Tanto el estilo como el interior, especialmente el índice de seguridad, estaban de acuerdo con sus requisitos.

—Disculpe, ¿se puede probar este auto?

Preguntó Cynthia.

Había unos cuantos vendedores, pero unos estaban sentados en el sofá jugando con sus móviles, y otros estaban haciendo llamadas telefónicas. Al escuchar la pregunta de Cynthia, una vendedora dijo con frialdad:

—No.

—Aquí no venden coches, venden iras.

Benjamín susurró.

Cynthia también sonrió impotente.

Eso de no poder gastar el dinero aunque quisiera era nuevo para ella.

—Tome las llaves de su coche.

El gerente le entregó la llave.

—El coche está aparcado en la entrada.

Henry tomó la llave. Cuando se dirigió a la entrada, vio una figura que se parecía a Cynthia en el reflejo de la puerta de vidrio. Entonces se dio la vuelta y vio a Cynthia hablando con Benjamín.

¿Ese no era el hombre que la acosó ese día?

¿Por qué hoy parecían tener una buena relación?

—¿Por qué no nos vamos? Vamos a ver a otra tienda, no solo ellos venden coches.

Benjamín se acercó a ella para susurrarle.

—Me gusta mucho este auto.

Cynthia estaba interesada en ese modelo.

Desde la perspectiva de Henry, el gesto de Benjamín parecía un poco íntimo.

Frunció el ceño.

Quería ir a apartar a Benjamín, pero después de pensarlo, no se movió. Luego sacó su teléfono, tomó una foto y se la envió a Alain.

Si antes no entendía lo que pensaba Alain, ahora que había cancelado su compromiso con Yaiza, podía ver que le importaba mucho Cynthia.

¿Se enfadaría si viera a Cynthia y a otro hombre tratándose tan cariñosamente?

Henry se sentía muy emocionado simplemente pensando en ello.

La humillación de Alain no era algo que se podía ver todos los días.

Esa era una oportunidad, pensando en eso presionó el botón de enviar.

Luego agregó otra oración, «He venido a la tienda 4S a por mi coche y he visto a Cynthia y a un hombre comprando un auto aquí, se comportan de manera íntima».

Después de enviarlo, Henry giró la llave del auto que había en su mano y salió de la tienda.

Volvió la cabeza para mirar a Cynthia y Benjamín con una sonrisa. Estaba pensando en mente la expresión que Alain pondría al ver la foto.

Estaba ansioso por saberlo.

Henry estaba de buen humor, se subió al auto mientras tarareaba una canción. Cuando presionó el botón de poner en marcha el coche y estaba a punto de irse, sonó el teléfono.

Lo sacó y vio que era el número de Alain.

—¿Tan rápido?

¿Tan rápido lo llamó?

Henry se aclaró la garganta y contestó el teléfono.

—Presidente Alain.

—¿Dónde estás?

Había una pizca de ira en su tono.

Al verla tener gestos íntimos con otros hombres, sintió una ira invadiendo su interior. Como era incapaz de deshacerse de esa sensación, estaba incómodo aguantándolo.

—En la Tienda BC4S.

Henry dijo la verdad.

—Vigílame a la gente.

Después de hablar, colgó.

Henry suspiró y miró el teléfono colgado.

—¿Está enojado?

Cuando guardó su teléfono y quiso bajar del auto, vio a Cynthia y Benjamín caminando hacia la puerta. Parecía que iban a salir. Se sentó nuevamente en el auto. Alain le pidió que vigilara a la gente. Pero ahora la gente se estaba marchando, ¿cómo se lo iba a explicar?

No, no podía dejarlos ir así.

Esperó a que Cynthia y Benjamín salieron para bajarse del auto y entrar por la puerta izquierda. Fue directamente al despacho del gerente.

Al ver a Henry, el gerente se levantó rápidamente para saludarlo.

—¿Algo le pasa al auto?

—No.

Henry le hizo un gesto con la mano.

—Ven.

El gerente se acercó apresuradamente.

—¿Ves a las dos personas que están afuera?

Henry señaló a Cynthia y Benjamín que estaban fuera de la ventana.

—¿Ha ocurrido eso?

El rostro del gerente se puso sombrío, estaba muy descontento.

—Les echaré una bronca más tarde.

El gerente volvió a sonreír.

—Me puede hablar del coche que le ha gustado, yo le atenderé personalmente. Soy el gerente de esta tienda. Es mi responsabilidad si el servicio no es bueno. Si compra un auto en la tienda hoy, le daré la mejor oferta.

—Bueno, vale.

Cynthia pensó por un momento y vio que el gerente era sincero.

El gerente estaba al costado de Cynthia para presentarle los autos de su tienda.

—La calidad de nuestro coche está absolutamente garantizada. Tenemos una reputación muy positiva, puede comprobarlo en Internet. Además, siempre estamos en el ranking número uno en cuanto a las ventas anuales.

Cynthia sonrió.

El gerente abrió la puerta e hizo un gesto de por favor hacia Cynthia.

—Víctor Soler, ve a traer dos tazas de café.

Al escuchar la voz del gerente, la vendedora que jugaba al móvil levantó la cabeza y vio a los dos clientes pobres que se habían ido antes, entonces frunció el ceño.

—¿Qué está haciendo el gerente?

Otros vendedores también levantaron la cabeza para echar un vistazo.

—Quizá el gerente cree que tienen potencial.

Ese vendedor estaba hablando por teléfono con un cliente que tenía en mano. Comparando la venta que se iba a llevar a cabo pronto y dos nuevos clientes que ni siquiera tenían la pinta de ser ricos, se inclinaba por dar su entusiasmo al cliente que tenía en mano.

—Ja, no tienen ninguna pinta de permitirse comprar un BC.

La vendedora frunció los labios.

—Quizá el gerente está siendo tan cortés porque vio que la mujer es guapa.

—Siéntese.

El gerente la ayudó a sacar la silla.

Víctor sirvió el café.

—¿Cuál le ha gustado?

Preguntó el gerente.

—Ese.

Benjamín señaló el auto monovolumen de siete plazas que estaba cerca de la entrada.

—Puede probarlo conduciendo. Este auto tiene el mejor sistema de seguridad. Cada asiento tiene sus airbags. Muchos coches solo predominan airbags delanteros. Este tiene delanteros y traseros, izquierdos y derechos. Además, tiene una función de frenado automático. Cuando falla el freno y la carretera está resbaladiza, bloqueará automáticamente las cuatro ruedas y detendrá el automóvil a la fuerza.

Benjamín lo miró fijamente.

—¿No habéis dicho que no se puede probar?