Juan le explicó honestamente que fue al campo a Alain, y también le contó lo que pasó antes en Tailandia:
—creo que pronto podrá salir de él.
A Juan le preocupaba que Gael se fuera a Calessia.
Aunque Alain no estaba en Tailandia en ese momento, sabía lo que había ocurrido entre Calessia y Gael.
Juan dijo directamente:
—Espero que puedas intervenir personalmente en esto.
Juan quería que Alain interviniera en esto para que Gael renunciara a Calessia.
Había una expresión en Alain que Juan no podía leer, y parecía pensar en lo que Juan acababa de decir, pero se negaba a hablar con Juan de los asuntos privados de Calessia. Aunque Juan lo supiera, Alain no quería hablar de lo que había pasado antes.
Juan también se dio cuenta de que podía haber metido la pata. Al fin y al cabo, se trataba de un asunto familiar y de la hija de Alain. Desde luego, Alain no quería hablar con la gente de la vida privada de su hija.
Dijo disculpándose:
—Lo siento, yo...
Alain levantó la mano y señaló que no necesitaba decir nada.
Juan sabía que Alain podría no querer seguir con el tema, así que habló de su propia empresa. A Juan no le gustaba hacer negocios, pero era el único heredero de la familia. Tenía que soportar él solo todas las cargas.
Estudió en el colegio militar, por lo que no parecía tener mucha facilidad para gestionar el negocio. Antes, había contratado a una persona, que era personal de alto nivel en la gestión empresarial, para que se encargara de los asuntos de la empresa. Sin embargo, esta persona se vio involucrada en el último incidente, y Juan ya no pudo contar con ella para que se encargara de los asuntos de la empresa. Así que no tenía a nadie que se ocupara de los asuntos de la empresa.
Conocía los antecedentes de Alain, así que quería que éste se diera una idea o se recomendara a alguien.
Juan pensaba que el negocio familiar era parte de la familia. Así que tenía la responsabilidad de proteger y dirigir el negocio que habían dejado sus antepasados.
—El proyecto que el Sr. Henry tenía en común en el país D fue muy exitoso. Tiene un montón de personal de alto nivel a su alrededor, Sr. Paramés —dijo Juan.
Henry llevaba muchos años trabajando para Alain. De lo contrario, Alain no estaría tranquilo al dejar todo lo relacionado con la empresa en manos de Henry.
Con el paso del tiempo, Henry también fue adquiriendo más tacto y dirigió bien la empresa.
Aunque Alain ya no se preocupaba de los asuntos de la empresa, seguía prestando atención a los grandes proyectos que ésta seguía.
De hecho, la última vez habían realizado bien el proyecto, y ambas partes obtuvieron una alta tasa de rendimiento.
Juan esperaba aprender algunas habilidades para hacer negocios de Alain, y también quería pedirle consejo sobre las cosas que encontraba en la gestión empresarial. Así que el tiempo pasó sin darse cuenta después de la charla.
Bezos fue a la empresa, mientras que Lola y Calessia fueron al centro comercial. Fueron a comprar algunas cosas que se necesitaban para la boda. Lola no había comprado las cosas que las mujeres debían preparar para la boda. Sucedió que Calessia volvió a casa esta vez, por lo que Lola quiso llevar a Calessia a relajarse.
Calessia era la hermana mayor de Bezos, y mimaba mucho a Lola ya que ésta era su futura cuñada menor.
Un conductor, que era bueno en la lucha, siguió detrás de los dos.
Podía ayudarles a llevar sus cosas y también a protegerlas.
—¿No estás comprando las cosas que necesitas para la boda? ¿Cómo es que todas las cosas que has comprado son para Bezito?
Hacían muchas compras, pero básicamente, todo lo que Lola compraba era para Bezos.
—Sólo quiero hablar contigo como es debido.
—Claro, adelante —Calessia no quería que volviera a aparecer delante de ella, así que le dijo de forma comprometida:
—¿Qué tal si desapareces de mi vida después de que hablemos?
Calessia aceptó hablar con Gael porque no quería que apareciera delante de sus padres. Recordarían lo que había pasado antes si le veían.
Calessia no quería que la gente de su entorno volviera a preocuparse y a sufrir por lo que le había ocurrido.
Bezos lo mataría a golpes si supiera que Gael ha venido a Ciudad C.
Gael apretó sus manos que se acomodaban a su lado, poco a poco en puños:
—De acuerdo, pero yo elegiré el lugar.
Calessia dijo con un tono sarcástico y despectivo:
—Cada perro tiene su día, Gael.
—Te espero en la habitación 806, Hotel doble árbol, esta noche a las ocho —se dio la vuelta y se fue tras decir eso.
Calessia se quedó en el mismo sitio y miró la espalda que persiguió en el pasado. Su expresión ya no era apasionada y sólo quedaba la de la escarcha.
—Calessia —Lola corrió hacia ella.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Vuelve conmigo,mi cariño!