30 Días de Prueba Amorosa romance Capítulo 298

—¿Su dolor es incomparable con lo de Camilo? Sólo quiero que sienta lo mismo que Camilo, para que sepa qué tipo de tortura está soportando Camilo en el quirófano.

Con eso, el tío mayor volvió a abofetear la cara de Rosaura con fuerza.

Por este golpe Rosaura ya no podía ver, y su comisura de los labios estaba sangrando. Le dolía mucho las mejillas.

Sus ojos, sin embargo, seguían vidriosos. No dejó de mirar la sala de operaciones.

Si ella seguía viviendo, todas las demás heridas e insultos no podían sacudirla ni un poco, toda su atención estaba en Camilo. Si no podía estar segura de que él estaba fuera de peligro, no podía calmarse.

Su reacción fue un estímulo para la conducta del tío mayor. Volvió levantar la mano.

En ese momento, la puerta del quirófano se abrió de repente.

Rosaura se precipitó hacia la puerta, con su mejilla roja e hinchada, y fue la primera en llegar frente al médico.

Su voz temblaba:

—Doctor, ¿cómo está Camilo?

El médico parecía serio, con una hoja de papel en la mano,

—¿Es usted la familia del paciente? El estado del paciente no es optimista, estamos haciendo todo lo posible por rescatarlo, pero tenemos que firmar un aviso de peligro.

«¿Un aviso de peligro?»

Estas palabras fueron abrumadoras para Rosaura.

Había esperado tanto tiempo con miedo y temor, pero llegó un aviso de peligro. No se atrevió a pensar en qué podría hacer si Camilo moriría y no volvería a verlo.

Esa sensación de que podría perder a Camilo casi la volviera loca.

—¡No puede ser! ¡Camilo estará bien! Doctor, debes salvarle a cualquier precio, ¡o todos vosotros van a morir.

Flavia gritó con rabia, su rostro arrugado ahora lleno de ira, sus ojos rojos eran aterradores.

La mano del médico temblaba mientras sostenía el aviso de peligro, con el sudor frío cayendo sobre su frente. Se apresuró a decir:

—Señora, haremos todo lo posible, pero...

—Haz lo mejor que puedas, si necesitas cualquier equipo, sangre, incluso órganos internos, la familia González puede encontrarlos para ti inmediatamente, sólo tengo una condición, sálvalo.

—Sí.

El médico ya no se atrevía a decir nada, y volvió al quirófano.

Este aviso de peligro era una protección para el médico, si el paciente tenía un accidente, el médico no tendría la responsabilidad, pero la otra parte no era una familia ordinaria, era la familia González.

La actitud de Flavia podía decirse que era muy clara, si algo le sucedería a Camilo, todos los médicos terminarían mal. El aviso de peligro no funcionaba. Si querían vivir, tenían que hacer todo lo posible para salvar a Camilo.

La puerta del quirófano volvió a cerrarse rápidamente, y una vez lo hizo, dos mundos se separaron.

Rosaura miró la puerta y se sintió nerviosa. Seguía pensando en el aviso de peligro. El estado de Camilo era malo, muy malo.

«Es tan fuerte, no va a pasar nada.»

Se estaba consolando a sí misma cuando la puerta del quirófano se abrió de nuevo.

El médico salió corriendo cubierto de sangre, lleno de pánico.

—El paciente está sangrando profusamente, sus signos vitales están cayendo rápidamente, me temo que...

—Haz algo.

Al escuchar estas palabras, Flavia se sintió instantáneamente estimulada y gritó. Pero su cuerpo, sin embargo, ya no podía controlar el temblor, y no podía quedarse de pie, era incapaz de creer lo que decía el médico.

El médico se quedó tieso, con el rostro avergonzado, incapaz de pronunciar otra palabra.

«Ya no tengo remedio.»

Quiso decir eso, pero no se atrevió.

Sin embargo, Rosaura entendió lo que quería decir, ellos ya no tenían más remedio.

«¿Camilo va a morir?»

Cayó violentamente al suelo, con la mente en blanco.

—Hijo de puta, tú matas a Camilo.

Claudia maldijo con rabia y pisó el cuerpo de Rosaura con un pie.

El cuerpo de Rosaura había perdido su fuerza, solo podía sentir el dolor. Y las palabras que más le dolieron fueron que fue ella quien mató a Camilo.

«¿Va a morir Camilo?»

«¿Va a morir?»

«Si no hubiera más Camilo en este mundo, ¿habría algún sentido en este mundo?»

Él era lo único que le importaba en el mundo. Le dolía tanto el corazón, el resultado fue tan doloroso que no pudo soportarlo.

En el pasillo, estos estaban llorando.

Flavia no podía soportar esta noticia, como si hubiera envejecido varias decenas de años en un instante, su cabeza estaba llena de pelo plateado.

Aunque los ojos de Rosaura estaban rojos, no podía llorar. No creía que Camilo fuera a morir.

«Es tan fuerte no va a morir.»

Ella no lo dejaba morir, ¡no!

—Doctor, te lo ruego, sálvalo, él es Camilo, es el más resistente, sólo tienes que intentar salvarlo, no va a morir.

Sin importarle nada, Rosaura se adelantó y agarró del pantalón del médico, suplicando amargamente.

El médico también estaba rígido, comparado con todas las muertes que había anunciado a lo largo de los años, esto era lo que más temía. Era camilo, el sucesor de la familia González. Si le ibas a pasar algo...

Pero habían utilizado todos sus conocimientos, no pudieron salvar a ese hombre.

—Lo siento, hemos hecho todo lo posible, nadie podía salvarlo excepto de Dios.

«¿Dios?»

Rosaura se congeló.

De repente se acordó de alguien.

Aunque todos estos médicos eran maestros profesionales en el mundo, sin embargo, Carlos era una leyenda en todo el mundo médico.

«Es posible que él pueda salvar a Camilo.»

Como si hubiera encontrado una luz en su desesperación, Rosaura se levantó del suelo en un instante, corrió hacia el exterior.

La velocidad fue rápida, sin importarle sus heridas y el dolor.

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