30 Días de Prueba Amorosa romance Capítulo 422

Félix no había esperado que Rosaura corriera de repente hacia Camilo, pero había disparado el arma y era demasiado tarde para retirarla.

En ese momento crítico, sólo pudo apartar el arma.

La bala se desvió de su curso, pero aun así se dirigió hacia Rosaura y Camilo.

Félix se quedó con la mirada perdida en la dirección de la bala y sólo pudo ver cómo se abría paso hacia Rosaura. Pero de su sorpresa, vio que Camilo se abalanzaba hacia Rosaura sin dudarlo y la protegía con su propio cuerpo.

Rosaura no sintió dolor en su cuerpo, pero su corazón se desgarró y perdió un latido.

La bala no le dio a ella, pero sí a Camilo.

—¿Cómo estás, por favor, Camilo, por favor, dime, cómo estás?

Rosaura rompió a llorar.

Agarró el paño de Camilo temblorosamente y miró hacia él con sus ojos borrosos. Parecía muy nerviosa.

Camilo levantó la mano para secar su lágrima. Sacudió la cabeza y sonrió.

—Estoy bien —Camilo señaló la pared al hablar. Dos balas se insertaron en la pared en paralelo—, Mira, la bala está en la pared.

Al ver que las balas estaban realmente en la pared, Rosaura, que había estado muy nerviosa, finalmente dio un suspiro de alivio.

—Me has asustado.

Camilo puso la palma de su mano en la espalda de Rosaura y la acarició suavemente para calmarla.

La consoló con voz suave:

—Estoy bien. Tranquila.

La expresión de Félix era horrible. Miró a Camilo con complicadas emociones en sus ojos.

Estaba sorprendido y parecía que no podía creerlo.

Fue él quien disparó el arma y, naturalmente, lo tuvo tan claro que Camilo estuvo a punto de morir hace un momento.

Si no fuera porque la bala se desvió de su curso y porque Camilo se precipitó hacia Rosaura tan bruscamente, la bala debería estar en Camilo.

Pero cuando Camilo corrió hacia Rosaura, no previó que la bala se desviara de su curso en esa situación apremiante.

Camilo protegió a Rosaura a costa de su vida.

Félix no podía creer que Camilo hiciera eso por Rosaura, pero realmente acaba de suceder. Estaba muy sorprendido.

Camilo podría incluso sacrificar su vida para proteger a Rosaura. ¿Realmente estaba conspirando contra Rosaura?

Félix lo dudó por primera vez.

Bajo el consuelo de Camilo, Rosaura se fue calmando poco a poco.

Pero al momento siguiente se puso nerviosa.

Se apresuró a dar un paso adelante y volvió a proteger a Camilo detrás de sí.

—¡Félix, realmente has ido demasiado lejos! Si Camilo muere de verdad, no te perdonaré el resto de mi vida.

Félix se quedó atónito y su rostro palideció.

Desde que la conoció, Rosaura siempre se había comportado de forma obediente y nunca le había hablado en un tono tan agudo.

Finalmente se dio cuenta de que Camilo parecía ser tan importante para Rosaura.

Viendo que Félix estaba perdido en sus propios pensamientos, Rosaura tiró apresuradamente de Camilo hacia las ventanas y le instó en un susurro:

—Vete, rápido, voy a detener a mi hermano.

Camilo miró hacia Félix con emociones complicadas en sus ojos. Parecía que Félix no volvería a dispararle.

Sin embargo...

Camilo asintió con la cabeza y le dijo a Rosaura en voz baja:

—No te muevas. Cuidado con tus heridas.

¿Podría distinguir qué asunto era más importante en este momento? Rosaura la empujó ansiosamente:

—Ya veo. Date prisa y vete.

—Ya veo.

Rosaura no había esperado que Félix se limitara a darle una respuesta corta en voz baja, sin mostrar ninguna intención de abrir la ventana.

A continuación, agarró la muñeca de Rosaura y se quedó mirando la herida que aún sangraba con la mirada sombría.

—¿Te duele?

Rosaura se quedó boquiabierta.

Miró a Félix con asombro y sólo volvió a entrar en razón después de un largo rato.

Con la melancolía escrita en su rostro, Félix tiró de Rosaura hacia el sofá y la obligó a sentarse sin decir nada.

A continuación, se dirigió al botiquín y se ocupó de la herida de Rosaura de forma experimentada.

Rosaura le miró mudamente y preguntó tímidamente:

—Félix, ¿renuncias a perseguir a Camilo?

Félix se limitó a apretar los labios. No respondió a la pregunta.

Su apuesto rostro parecía sombrío y Rosaura no podía leer su mente.

Todavía se sintió nerviosa y volvió a preguntar:

—Permites que Camilo se vaya justo ahora, ¿significa que no volverás a endurecerte con él?

Un rastro de luz brilló en sus ojos. Agarró con fuerza el botiquín y casi lo desmenuzó.

Con un toque de complicadas emociones en sus ojos, dijo en voz baja y peligrosa:

—Gracias a ti que puede salir vivo de la casa. Pero no lo dejaré ir fácilmente la próxima vez que lo vea.

Apretó los dientes.

Casi mató a Camilo con la pistola hace un momento, y ahora dijo que no dejaría ir a Camilo fácilmente la próxima vez. ¿Quería decir que realmente lo mataría la próxima vez?

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: 30 Días de Prueba Amorosa