Era el respeto y también el sentido de la responsabilidad.
Las consideraciones de Christian tranquilizaron a Eva desde el principio.
Parecía una charla casual, pero estaba llena de escrutinios y juicios, pero Eva estaba bastante contenta con el resultado.
Christian dejó una muy buena impresión en el corazón de Eva. Ahora podía dejar que Rosaura se hiciera amiga de él sin preocupaciones.
La comodidad y el espacio eran dos cosas que un padre podía proporcionar a los niños.
Mientras fuera con un hombre correcto, a Eva no le importaba el estatus y no se opondría. Pero si se trataba de un hombre astuto como Camilo, ella intervendría.
Aunque se fue, Rosaura seguía preocupada por Camilo. Intencionalmente dejó abierta la puerta de su habitación, sentada allí y mirando la puerta de vez en cuando.
Rosaura se emocionó cuando escuchó que alguien entraba en el salón, salió rápidamente de la habitación.
Dejó escapar un suspiro de alivio cuando vio que era Camilo.
Y preguntó:
—¿Cómo fue? ¿Te molestó mi mamá? ¿Descubrió algo?
—Te preocupas tanto por mí, ¿por qué no me das un abrazo para ver si sigo de una pieza?
Camilo bromeó, la forma en que la miraba estaba llena de amor y pasión.
Rosaura le dio un ligero puñetazo en el pecho.
—Sé serio.
—Hagamos algo serio entonces.
Camilo agarró las muñecas de Rosaura con una mano y la rodeó por la cintura con otra, le dio un ligero tirón y la apretó contra la pared.
La miró con pasión.
El corazón de Rosaura estaba acelerado, su respiración era rápida y estaba nerviosa.
—Oye, ¿qué estás haciendo?
Camilo no dijo nada y sus respiraciones se soplaron en la cara de Rosaura.
Era seductor e irresistible.
La miró con deseo.
Sus labios se acercan lentamente a los de ella.
Sus alientos se mezclaron, la sensación de calor y ardor casi derritió el corazón de Rosaura.
Su cuerpo se puso rígido, estaba confundida pero no pudo resistirse. Intentó evitar su mirada y finalmente cerró los ojos y esperó a que los labios se acercaran.
Pero los labios de Camilo no se apretaron contra ella después de un rato, en cambio, su voz se escuchó justo al lado de su oído:
—Rosaura, debes cumplir la promesa que hiciste esta mañana.
Rosaura estaba sorprendida. Abrió los ojos y deseó tanto desaparecer de inmediato.
—Yo... estoy cansado, hora de dormir, buenas noches.
Empujó torpemente al hombre que tenía delante tras sus líneas, quería escapar.
Sin embargo, Camilo pareció conocer su intención y la agarró de la mano y la atrajo de nuevo hacia él.
Intercambiaron posiciones y Rosaura cayó en sus brazos y lo empujó contra la pared.
Su cuerpo se apoyaba en él.
La cara de Rosaura estaba tan roja como una tomate.
Camilo la miró fijamente y le dijo con voz seductora:
—Está bien si no quieres hacerlo, podemos pasar directamente al plato principal.
—Snap.
El sonido del chasquido del cinturón se escuchó en la silenciosa sala de estar.
Camilo tomó la mano de Rosaura y dijo:
—Vamos a la habitación.
Estaba a punto de dirigirse hacia la habitación con ella.
Un hombre habló desde la puerta en medio de todas las acciones.
—Christian, cómo has practicado tu tiro, vamos a...
Félix entró, pero su discurso se cortó con la escena que tenía delante.
Dios sabía lo que veía.
Los dos se apoyaron en la pared. Parecía que Rosaura se lanzaba sobre él e intentaba quitarle el cinturón con fuerza.
—¡No he visto nada!
Félix se dio la vuelta de inmediato. No podía creer que su hermana fuera tan activa.
El cuerpo de Rosaura se puso rígido y giró la cabeza conmocionada, vio la espalda de Félix. Su cara se puso roja y sintió que su rostro se quemaba.
¡¿Cómo ella podría enfrentarse a su hermano?!
—Buenas noches.
Tartamudeó la frase y se apresuró a entrar en su habitación a la velocidad del rayo y cerró la puerta tras de sí. Todo ocurrió en cuestión de segundos.
Los ojos cariñosos de Camilo se posaron en la puerta cerrada, con un poco de decepción.
Parecía que esta noche se ha vuelto a perder el plato principal.
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