30 Días de Prueba Amorosa romance Capítulo 594

Los ojos de Rosaura se abrieron de par en par por la sorpresa.

Por aquel entonces, Félix no decía nada cuando cuidaba de Camilo, y con eso, ella pensó que tenía esperanza.

Creyó que Félix acabaría aceptando que estuvieran juntos.

Pero ahora, él seguía manteniéndose firme y se oponía a esa idea.

Rosaura se sentía muy nerviosa. Instintivamente, tomó la mano de Camilo con más fuerza.

Él también apretó su mano y siguió mirando tranquilamente a Félix.

—No me iré hasta que tenga tu consentimiento.

Félix frunció el ceño mientras se impacientaba, ¿Camilo estaba abusando de su condición de herido para su propio beneficio?

En cuanto se curen sus heridas, no importa lo que diga Camilo, Félix se llevará a Rosaura a otro lugar sin dudarlo.

Justo cuando Félix iba a decir algo para amenazar a Camilo, escuchó la profunda voz de éste.

—Señor García, no tiene que decir que no en este momento. La razón que le lleva a pensar que no soy el adecuado para Rosaura es porque ahora mismo no sabe lo suficiente sobre el amor. Cuando sepa del amor, verá que ambos somos inseparables.

Las palabras de Camilo le sobresaltaron.

Camilo fue el primero que se atrevió a decirle en la cara que no sabía nada del amor.

Sin embargo, su reacción al escuchar eso no fue de enfado, sino que empezó a sentirse irritado.

Con ello, llegó una imagen de Gloria Pérez a su mente.

Maldita sea, de todos los momentos, ¿por qué iba a pensar en Gloria ahora mismo?

Félix estaba muy irritado, pero no tenía dónde dejar salir el fuego que ardía en su corazón.

Se levantó de repente y dijo con un tono extremadamente cabreado:

—Ni siquiera lo pienses. En cuanto estés bien, ¡sal de mi casa!

Sus palabras consolidaron su postura al respecto.

Félix no permitió que nadie objetara su decisión, ya que salió de la casa después de decir eso.

Su aura era aterradora, como si estuviera a punto de asesinar a alguien a sangre fría.

Mirando la espalda de Félix, Rosaura se sentía incómoda.

No esperaba tal negación por parte de su hermano.

Si no podían convencer a Félix, no iban a convencer a sus padres. Después de todo lo malo que habían pasado, ¿por qué no podían estar juntos por fin?

—No te preocupes.

Camilo tomó la mano de Rosaura y le aseguró:

—Félix sólo hizo eso porque hoy se siente mal.

¿Se siente mal?

La hostilidad rezumaba básicamente por todos los poros del cuerpo de Félix.

¿Quién lo hizo enojar tanto en primer lugar?

Curiosa, Rosaura miró fijamente a Camilo, pero éste desvió su mirada hacia Carlos López.

Carlos, al darse cuenta de que ambos le miraban fijamente, se sobresaltó y dejó caer sus palillos. Sus ojos brillaron, y dijo mientras se reía:

—Ah, he recordado que tengo algo que no he terminado. Me despediré ahora, ustedes dos sigan comiendo, ¿de acuerdo?

Mientras decía eso, se preparaba para salir corriendo de allí.

Los labios de Camilo formaron una sonrisa falsa.

—Déjame adivinar, es Gloria, ¿no?

Las piernas de Carlos se congelaron en su sitio, y una gota de sudor frío le brotó de la frente.

—¿Qué?

Sorprendida, Rosaura abrió los ojos con total incredulidad.

A continuación, le entró el pánico y la ansiedad.

—¿No estaba bien con la familia García? ¿Por qué desapareció? ¿Lorenzo también le hizo algo? —preguntó desesperada.

Al ver que las condiciones de Christian y Gloria eran desconocidas para ella, Rosaura sintió como si el cielo se le cayera encima.

Carlos vio que Rosaura se sobresaltaba y le explicó:

—No, Lorenzo no. Él no tiene nada que ver con esto. Espera, no, en realidad, él podría estar involucrado en esto indirectamente. Cuando fuimos a rescatarte aquel día, Gloria también estaba con nosotros. Después de que te lanzaras al mar, el Señor García estaba destrozado. Entonces, le dijo cosas malas a Gloria y la echó. Todos pensamos que volvería a China, pero nunca lo hizo. Tampoco volvió con la familia García, prácticamente desapareció sin dejar rastro.

Si no volvía al país, significaba que estaba fuera por sí misma.

Una mujer sola en un país extranjero no suele terminar muy bien.

Rosaura se puso inmediatamente furiosa, agarró la muñeca de Carlos y le preguntó en un tono muy desesperado.

—¿Cómo ha podido ocurrir esto? ¿No tienes muchos subordinados y una gran red de información? ¿Cómo no has podido encontrar a Gloria con todo eso a tu disposición? ¿Le ha pasado algo malo?

Camilo fue testigo de las abruptas acciones de Rosaura, sus ojos entrecerrados presentaban una mirada peligrosa.

Carlos sintió inmediatamente que su vida estaba en juego cuando la casi asesina Rosaura se abalanzó sobre él.

En su cerebro, el modo de lucha o huida de Carlos se activó, mientras la empujaba instintivamente y daba un paso atrás.

—Si no la hemos encontrado, no significa que esté en peligro. Después de tanto tiempo, todavía no ha utilizado su tarjeta de crédito, y no hay señales de grandes transacciones en su cuenta. Además, está en un país extranjero, y sus datos no están completos, lo que hace más difícil encontrarla. El Señor García ha salido estos días a buscarla él mismo, también ha aumentado la escala de la operación y la cantidad de personas involucradas. Si no ocurre nada anormal, deberíamos poder traer a Gloria pronto.

Carlos se esforzó por consolar a Rosaura.

Le preocupaba que, si la enfadaba, Camilo le hiciera la vida imposible.

Aunque no tuviera miedo de Camilo, éste desprendía un aura intimidatoria y daba la sensación de que podía apuñalar por la espalda a Carlos en cualquier momento.

Vamos, él no era más que un pequeño y débil médico.

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