30 Días de Prueba Amorosa romance Capítulo 63

—¡Ris Ras!

Julia cortó una abertura en el vestido y luego lo rasgó con fuerza como si fuera un trapo. Luego, con arrogancia, ella arrojó el vestido a la cara de Rosaura.

—Todavía quedan veinte minutos. Ahora sal de aquí con tus harapos.

Sosteniendo la ropa rasgada, Rosaura sentía frío como si estuviera en una cueva de hielo.

«Soy la ganadora más probable esta vez. Estoy tan cerca de realizar mi sueño que tengo desde la infancia y estoy tan cerca de estar de pie en el deslumbrante escenario convirtiéndome en una famosa diseñadora.»

«Pero ahora ...»

«Todo está arruinado, no volveré a tener esa oportunidad.»

El viento que soplaba contra ella por la noche le hacía sentir mucho frío a Rosaura. Caminaba hacia adelante con rigidez, sin destino, y no se atrevía a mirar atrás.

El Concurso de Diseño de Moda de Ovie.

El concurso había comenzado y las modelos estaban caminando por la pasarela uno por uno con ropa de diseño.

Y en este momento había muchos más espectadores en el público que apoyaban a Rosaura y sostenían carteles con su nombre escrito en ellos.

También era la concursante más esperada del concurso. La gente esperaba que Rosaura pudiera crear otro diseño impresionante.

Sin embargo, cuando llegó el turno de las modelos de Rosaura, no apareció nadie.

—¿Qué está pasando? ¿Por qué no han salido aún las modelos de Rosaura?

—¿Podría ser que tiene un accidente?

La gente no podía dejar de charlar y el ambiente estaba un poco intranquilo.

Los tres jueces no pudieron evitar mirar hacia Camilo González.

El juez más cercano a Camilo le preguntó en voz baja:

—Señor González, ha pasado tanto tiempo y Rosaura García no ha aparecido todavía. ¿Debemos hacer que alguien vaya a buscarla, o continuar la competencia?

Aunque en realidad querían decir que deberían descalificar a esos concursantes impuntuales y dejar que otros concursantes continuaran la competición.

Sin embargo, debido a la ambigua relación entre los dos, ninguno de ellos se atrevió a decirlo.

Desde el momento en que vio que los modelos de Rosaura no aparecía en el escenario, la cara de Camilo no tenía buen aspecto, mirando siempre en dirección de la salida.

Se sentaba con elegancia y tenía un aura de peligro alrededor de él.

Jorge se acercó a Camilo y le dijo en voz baja:

—Señor, no sé qué pasa, pero la señorita García fue vista saliendo de los bastidores hace media hora. Parece que ella ha renunciado esta competición.

La cara de Camilo empeoró aún más. Entonces, se levantó y se dirigió hacia el exterior.

Los tres jueces se sorprendieron y le preguntaron:

—Señor González, ¿a dónde va usted?

El concurso seguía en marcha, ¿cómo podía, siendo juez, marcharse en medio de la competición?

Pero sus palabras fueron ignoradas por Camilo y su alta figura desapareció rápidamente de sus vistas. Los tres jueces se miraron sin palabras, ¿cómo podía continuar el concurso con un juez menos?

Rosaura regresó al hotel para recoger su equipaje y luego subió al autobús de vuelta a la Ciudad del Sur.

Estaba sentada junto a la ventana con la frente apoyada en ella. Miraba al exterior con ojos vidrioso como una muñeca de trapo, que no tiene alma.

El autobús estaba casi en la siguiente parada y las dos chicas se levantaron para bajar. Al pasar por delante de Rosaura, le echaron un vistazo y pensaban que ella les resultaba familiar.

Una de las chicas se acercó a ella y le preguntó:

—Señorita, ¿es usted Rosaura García?.

Rosaura levantó la cabeza y las miraba confundida.

«Nunca he visto a estas dos jóvenes antes.»

La chica se apresuró a entregar el teléfono que estaba reproduciendo un vídeo en directo a Rosaura.

—Soy una fiel espectadora del Concurso de Diseño de Moda de Ovie y me convertí en una hincha de Rosaura García desde el último partido. Te pareces mucho a ella, ¿eres tú de verdad?

Mirando el escenario familiar y las modelos que estaban caminando en la pantalla, Rosaura así quería llorar. Se mordió el labio y se obligó a ignorar la sensación de agravio.

—Se equivocan, no soy Rosaura.

La chica miró a Rosaura con desconfianza sin creer aún en sus palabras. La otra chica le dijo:

—Rosaura García debe estar en el concurso ahora mismo. Le toca salir pronto.